Capítulo XXX

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Ángela llegó a la tierra después de, exactamente, cuatro días. Su travesía buscando a los padres de la pequeña Bloom no habían dado frutos, sólo había conseguido un nombre: Beyonder, sin embargo, nadie sabía nada y no había conseguido encontrar algo coherente, así que decidió dejar a Sif a cargo de ello mientras ella regresaba a Midgard.

No había regresado con las manos vacías, había tomado el casco de Loki a escondidas de Odín. Lo llevaba en una enorme maleta, para que nadie sospechara. Todo el mundo creyó que llevaba ropa y otras cosas.

Había aterrizado a las afueras del cuartel, así que caminó hasta la entrada debido a que quería pensar.

Tenía tantas cosas en la cabeza: Thor, Odín, Loki, Sif, ese extraño nombre, Steve, Aurora, lo afligida que estaba Nat por no encontrar a Bruce, Bruce... Y ni siquiera sabía por donde comenzar.

Entonces entró en el edificio y todos gritaron “¡Sorpresa!”

Ángela se sorprendió y sonrió inmediatamente al verlos a todos. Había globos y serpentinas por todas partes, también un cartel enfrente que decía “¡Felices 20 Angie!” y una mesa debajo con pastel y bocadillos.

—Esto es... Increíble —Comentó emocionada, adentrándose a la habitación—. Muchas gracias, chicos.

Uno a uno, fueron abrazándola y felicitándola. Ahí fue cuando vió a Jhonny Storm con una hermosa chica a su lado.

Ella sonrió ampliamente al reconocerla perfectamente.

—¡Angie! Feliz cumpleaños —Felicitó con un cálido abrazo, luego se separó.

—Gracias, y gracias por venir también —Sonrió la chica con emoción.

—No hay de qué —Miró a su chica—. Oh, que mal educado. Angie, ella es Katherine, mi novia. Cariño, ella es Ángela, la cumpleañera.

—Es un placer —Dijo Bloom cordialmente tendiendole la mano.

Ella la estrujó y sonrió.

—Un gusto —Contestó feliz—. Y feliz cumpleaños.

—Gracias —Sonrió y giró a Jhonny—. Me alegra mucho que se encontraran. Se ven muy bien y felices juntos.

—Y lo estamos —Sonrió Jhonny ampliamente, entonces se acercó a ella y le susurró:— gracias, Angie.

Ángela asintió y se despidió de ellos, debido a que llegó Steve, quién llevaba una caja mediana de regalo, se la dió y luego la abrazó.

—No debiste —Dijo un poco avergonzada—. ¿Cómo supieron que era mi cumpleaños?

—Te lo mereces —Contestó con una sonrisa de lado—. Y... Thor se lo dijo a Tony casi cuando recién llegaste.

—Ay, ese Thoribio —Contestó negando brevemente.

—No es tan malo, disfruta —Dijo tomándola de la mano y haciéndola bailar un poco, luego la hizo dar una vuelta y finalmente aterrizar en sus brazos.

—Contigo, lo que sea —Respondió la chica, muy cerca de sus labios.

Ambos se miraron un segundo y luego, él se acercó a besarla, en un suave y cálido beso.

La música subió de volumen y todos comenzaron a bailar aún más. Ángela dejó su regalo en una mesa junto a otros regalos y llevó a Steve a la pista de baile para disfrutar.

Después de un rato, miró a Natasha sentada en una silla sin nadie alrededor, así que fué con ella.

—Hey! ¿Por qué tan sola, guapa? —Preguntó con un tono juguetón.

D E S T I N O » Steve Rogers Donde viven las historias. Descúbrelo ahora