D E S T I N O » Steve Rogers

V «Fiesta» •Parte II•

—Es justo el momento perfecto —Comenzó Angie con una sonrisa—. Están todos y no tendré que repetir la historia una y otra vez.

—Sí, que aburrido contar tus aburridas historias una y otra vez —Dijo Stark con sarcasmo.

Ella rió.

—Bien, bien. La historia es complicada, así que trataré de hacerla lo más comprensible posible —Aclaró su garganta—. ¿Recuerdan que cuando me fuí estaba inconsciente porque Ángela tocó la escencia de Adara? —Preguntó y miró varios rostros confundidos. Ella amaba verlos así, así que sonrió.

—¿Por qué hablas en tercera persona? —Preguntó Tony, tomando de su whisky.

—Es necesario para que comprendan mi situación —Contestó—. Bueno, el punto es, que cuando llegué a Asgard, tardé tres días en despertar ya que había demasiada energía en mi cuerpo. Adara estaba haciendo que recordara muchas cosas. No todas, ya que era imposible que mi cuerpo lo soportara —Exhaló—. Lo primero que recuerdo es una guerra. Pero para llegar a ella debo explicarles mis orígenes —Los miró algo dudosa, se acomodó en el asiento y continuó—. ¿Recuerdan la historia de Thor? Bueno, es completamente falsa, pero la inventó para hacerla más creíble para nosotros con creencias mitológicas. Ahora, les diré la verdadera historia, ¿Están listos? —Preguntó con una sonrisa maliciosa.

—Sí, sólo dilo, Bloom —Contestó Natasha y con ella varias afirmaciones en coro.

Ella asintió.

—Bien. Mi padre sí es Kronos —Afirmó—. Pero no es el Cronos de la mitología griega, sino un eterno, una raza creada por los celestiales... luego les explico —Dijo lo último rápido—. El punto es que Kronos tomó el mando de su raza junto a Urano, su hermano. Hubo una especie de guerra civil entre ellos debido a sus poderes, conflicto de intereses más que nada, entonces mi padre desterró a Urano y sus seguidores. Luego Kronos se casó con Diana, mi madre y él se dedicó a la ciencia. Ellos tuvieron tres hijos y yo soy la más pequeña. Heredé el gusto por la ciencia, entonces un día estaba ayudándole en un experimento, por fin habíamos logrado aislar la energía cósmica que nos hacía diferentes de los humanos pero por accidente creó una explosión que lo hizo uno con el universo. Se hizo padre del tiempo. Y yo, bueno... Terminé con poderes pero menos desarrollados que los de él, además que la energía en mi cuerpo hizo que volviera a ser un bebé para protegerme. Al principio, mi padre no sabía cómo controlarlos y por ello fue perseguido por muchos seres que anhelaban su poder, así que para evitar que me pasara algo, me mandó a Asgard con Odín, el padre de Thor y Loki. Pasé mi infancia y parte de adolescencia con ellos. Los padres de Thor me enseñaron a controlar mis poderes, entonces a los tres nos dieron el título de dioses. Thor dios del trueno, Loki dios del engaño y a mí Adara, diosa del tiempo. Eso potencializó nuestros poderes. Luego regresé con mi padre, ya cuando era el dueño y señor de nuestro planeta, entonces yo era la princesa o algo así. Mi padre siempre se comportó como dios y protector de su pueblo —Exhaló—. En fin, cuando crecí y tenía todos mis poderes, ya que mi padre me dió más, una nueva amenaza llegó. Un ser con un arma que nos retaba. Una gema del infinito —Apretó los labios recordando lo aterrador que fue—. Comenzó una guerra... Esa era la guerra que recordé primero. Aquel ser nos hizo perder la cabeza. La única cosa que nos pondría en jaque era aquella gema, la gema del tiempo. Pero por suerte... Ideé un plan en el que él sería derrotado, para ello, tuve que sacrificarme y quedar mal herida... Volviéndome un bebé de nuevo. Para ese entonces yo no estaba segura en mi planeta, así que mi padre tuvo que mandarme a Midgard, le pidió a mi abuela que lo hiciera y me encontrara una familia —Se quedó un momento pensando en ello, perdiéndose.

—Los Bloom —Completó Tony.

Ángela asintió.

—Entonces... ¿Eso recordaste cuando despertaste en Asgard? —Preguntó Banner, lentamente. Trataba de seguir el hilo de la historia.