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Tiré las llaves sobre la mesita junto a la puerta principal del departamento de Binnie, JeongIn y los niños vienen detrás de mi.

-Bienvenidos a nuestra humilde morada... De Binnie Hyung.

-Si, muy humilde, claro. -dijo JeongIn con notable sarcasmo.

Me encogí de hombros y lo invité a terminar de pasar para poder cerrar la puerta. -Ven, dame tu abrigo - yo me quité el mio y lo colgué del perchero en la pared. Innie hizo lo mismo y me lo dio para colgarlo mientras él se quita los zapatos.

-Ah, estos niños desastrosos. -me quejé. BeomGyu y YeonJun había dejado sus abrigos sobre el sofá y sus zapatos a mitad de la sala antes de ir a la habitación de mi hermanito.

Recogí su desastre.

-¿Entonces viven ustedes dos solos? -el pelirrojo se había sentado en el gran sofá color crema. Se ve tan pequeño entre todos esos cojines. Aw~

Fui hasta él para sentarme a su lado,me acomode sobre mi pierna derecha para poder verlo de frente.

-Sip, mis papás... Es complicado.

-Si no quieres contarme está bien, pero que vivan solos siendo Beom tan pequeño y tu también muy joven estando al cuidado de él y teniendo padres perfectamente capacitados, wah eso sí es algo de extrañar ¿no?

Formé un puchero pensativo con mis labios -Mmm en realidad no tan capacitados.

-¿Uh?

-Nuestros padres, ellos son la razón de por qué nos vinimos a Corea. Su relación ahora no está pasando por su mejor momento y no era un ambiente en el que Beom debería estar. -mordí mi labio, JeongIn parece prestarme atención a cada palabra y no puedo evitar sonreír mientras aparto un mechón de cabello de su rostro aprovechando de acariciar su mejilla también, él no me aleja y eso me pone feliz.

-Quieres mucho a tu hermano ¿cierto? -sonrió.

Hice un sonido afirmativo y seguí con mi camino de caricias por su rostro, desde sus altos pómulos hasta su linda barbilla y por sus finos labios rosados los cuales no pude dejar de ver por largo rato. Humedecí mis labios y pensé en lo bien que se sintió robarle ese beso, es que tengo tantas ganas de besarlo de nuevo.

Alcé la mirada a sus ojos brillantes, me sorprendí al notar que me miraba expectante, como esperando mi próximo movimiento, como si supiera lo que quiero hacer.

-¿Innie- -las palabras se atoraron en mi garganta y quedé estático cuando JeongIn junto sus labios con los míos, su mano yendo directamente a mi mejilla izquierda para sostenerme.

Suspiré mientras sentía lo suave de sus labios y lo cálido de su boca al abrirse para mí cuando capture su labio inferior y con mi mano en su barbilla separé sus finos belfos para obtener más de ese beso.

Innie movía sus labios junto a los míos, su forma de besar es asombrosa, tan lento y suave, justo como él. Mi estómago cosquillea pidiendo más, succiono su labio y lo lamo, él parece captar lo que quiero hacer y lo escucho jadear cuando enreda sus dedos entre los cabellos de mi nuca y me acerca más, lamiendo mi boca acariciando tímidamente mi lengua con la suya.

Lo tengo tomado de la cintura y puedo sentir como su cuerpo tiembla con cada roce de nuestros labios, o quizá soy yo.

Me falta el aire pero no quiero separarme de él, lo muerdo levemente al alejarme y jadea sobre los míos ¿cuando el beso se había tornado húmedo y profundo? No tengo idea, pero me gusta. Me gusta todo él, comenzando por sus gloriosos labios que sueltan sonidos de lo más caliente y se mueven tan bien.

Phone | HyunInDonde viven las historias. Descúbrelo ahora