Phone | HyunIn

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Claro que lo haría, teniendo al amor de mi vida frente a mí, pidiendo que lo haga mío, entregándome algo que para él es tan valioso como su primera vez.

¿Quién en la vida rechazaría algo como eso?

Debo admitir que tengo algo de miedo, lo último que quiero es hacerle algún tipo de daño o causarle algún dolor, pero creo que todos sabemos que es un poco inevitable cuando se trata de estas situaciones, definitivamente va a dolerle, sólo espero hacer un buen trabajo y no dejarme llevar por el momento.

Debo ser delicado.

Ah~ pero Innie es tan sexy, no deja de morderse los labios para evitar hacer sonidos, pero lo que no sabe es que posiblemente eso me esté excitando aún más que si lo escuchase gemir mi nombre.
Jodido JeongIn, creo que acabas de despertar un nuevo fetiche.

HyunJin focus…

Cierto.

Las pequeñas manos de mi novio se deslizan por mis hombros nuevamente y sus ojitos brillan, me elevo sobre él dejando mi labor de dejar besos en esa sexy lonjita en su abdomen y dejo muchos besos cortos en sus labios antes de profundizar en ellos fundiendo nuestras lenguas.

Hace rato que la mayoría de nuestras prendas fueron exiliadas a algún lugar del cuarto, sólo nos cubre nuestra ropa interior y una ligera sábana pues no es mentira que el clima está muy fuerte y el frío se cuela por todos lados, es reconfortante también tener el cuerpo de mi novio entre mis brazos, es cálido y suave.

JeongIn se estremece en lo que recorro con mi mano sus muslos desnudos hasta colarme entre su ropa interior y acunar su trasero con ella, atrayendo un poco nuestros cuerpos logrando crear una pequeña fricción haciéndonos jadear a ambos.

Sonrío cuando nuestros ojos vuelven a encontrarse, compartimos una mirada y en silencio trato de expresarle todo lo que siento por él, que sepa que es hermoso y tan perfecto para mí, que sepa que lo amo y que lo quise a mi lado desde el primer momento en que cruzamos palabras, que sepa lo mucho que quiero dar justo ahora este paso en nuestra relación.

JeongIn sonríe envolviéndome con su calidez, con sus brazos rodeando mi cuello, sus piernas ajustándose a mis caderas y con sus dedos hundidos en mi cabello uniendo nuestros labios en un beso febril y húmedo, un beso que me quita el aire y hace que mi corazón se acelere, un beso como sólo mi chico sabe darme, de los que nunca me cansaré.

Son mis favoritos, porque por muy tímido que sea JeongIn, inclusive él tiene momentos donde parece no tener ningún tipo de vergüenza alguna y se siente lleno de confianza, como ahora que comienza a susurrar sobre mis labios y suelta suspiros y jadeos quedos. Casi puedo ver cómo empuja la timidez lejos.

Mi cuerpo se electrifica con cada movimiento que él hace bajo mi cuerpo, saberlo necesitado de mi hace que todo en mi mente sea él.

Me separo de él unos pocos centímetros y no me basta con ver sólo su rostro sonrojado quiero verlo completo, saber que puedo sentirlo y verlo y que es sólo mío, así que me arrodillo entre sus piernas admirando desde arriba dándome una vista completa de lo que es mi chico.

---JeongIn…---detengo su tanteo en busca de la sábana que ya se había deslizado de nuestros cuerpos.

---Es que-

---Quiero verte…

Por suerte no se opone y sólo una palabra viene  a mí cuando lo observo así, no creo jamás haber visto a alguien más precioso que mi chico, tanteo su abdomen pidiendo permiso silenciosamente sin embargo no me detengo y delineo su figura de cintura angosta y también esa pequeña lonjita casi inexistente en su vientre bajo y que tanto le avergüenza pero a mí me encanta.