𝐋𝐮𝐫𝐤 ━ Tommy Lee

21. El cielo en llamas.

Capítulo 21.

"I want to taste you"

Abril, 1987.
Sunset Boulevard, Los Ángeles.

—Te juro que no tenía idea que tu padre era Mick Mars, es decir... ¿Por qué no utilizas su apellido?

—Lo utilizo, Dionne —respondió Aubrey mirándola con diversión.

—Me refiero a que ¿por qué no utilizas el "Mars"? —dijo haciendo comillas con sus dedos.

—Porque es su nombre artístico... Es famoso, yo no lo soy —la miró con seriedad.

—Ay, ya sé —dijo fastidiada lanzándole agua—. Pero eres su hija, debe ser lo más cool del mundo tener un padre como él.

—Es lo más común del mundo —le sonrió.

—Eso crees tú —bufó—. Al menos tu papá te adora, el mío ni siquiera sé dónde está.

—Yo no he sido muy cercana con Mick —hizo una mueca—; hasta ahora es que estoy compartiendo mucho más con él. La mayor parte de mi vida viví con mi madre.

—Entiendo —Dionne mordió su labio inferior—; me alegra que hayas aparecido en mi vida. En poco tiempo te he tomado demasiado cariño.

—Yo igual a ti —sonrió la ojiazul con dulzura.

Ambas habían estado estudiando ya que pronto tendrían un examen, pero debido a los fuertes calores de Los Ángeles se habían metido a la piscina que tenían los chicos de Mötley Crüe en su casa.

—¿Qué esperas estudiar en la universidad cuando nos graduemos? —preguntó Dionne nadando en la piscina.

—No lo sé, aún intento averiguar qué es lo que en realidad quiero —dijo Aubrey pensativa.

—Yo quisiera ser veterinaria, amo los animales, pero también me interesa el cuerpo humano y todas sus funciones —respondió indecisa—. Aún no lo sé, ya veremos qué pasa.

—Te veo más como veterinaria, la verdad.

—Todos dicen eso, Aubrey —sonrió—. Oye, ¿qué hay de Chris?

—¿Qué con él? —preguntó sin entender su pregunta.

—¿Te gustaría estar con Chris?

—Casi no lo conozco —rodó los ojos—. Aunque no te negaré que es bastante atractivo.

—Lo es —movió sus cejas varias veces—. Si llegaran a estar juntos, sería su fan —dijo burlona.

—Cállate —Aubrey río con incomodidad y le lanzó un poco de agua.

—Yo no sé por qué, pero siempre que me meto a una piscina me dan ganas de ir al baño —se quejó—. Déjame usar tu baño.

—Claro que sí, ve —le sonrió—. Ya sabes dónde está.

Dionne nadó con cierta rapidez y después salió de la piscina, se puso sus sandalias y entró a la gran casa para dirigirse al baño de la pelinegra.
Vince y Tommy la miraron pasar ya que ellos estaban en la sala. Tommy la miró desinteresado y después siguió observando el televisor. Vince le dio un suave golpe en la cabeza.