𝐋𝐮𝐫𝐤 ━ Tommy Lee

44. Die.

Capítulo 44.

Deseaba que se tratase de una broma de muy mal gusto, pero sabía que era muchísimo pedirle a la vida que fuera mentira.
Aubrey no se dio cuenta en el momento en que empezó a llorar como una desquiciada. ¿Y por qué lloraría de esa manera por un hombre? ¿Por qué lloraría como una loca por un hombre que no valía la pena?

Se puso a pensar en cómo no se había dado cuenta antes, cuando ella había conocido a Tommy, se había comportado de la mejor manera posible, creía que se trataba porque las cosas habían cambiado por completo en su vida, creyó que al llegar a Los Ángeles dejaría sus problemas del pasado, su vida del pasado y que todo sería como si nada hubiera pasado. El destino seguía dándole malas jugadas, el destino seguía atormentándola de lo peor, la menor seguía sin comprender qué había hecho para merecer todo eso y no lograba hallar una respuesta.

Mick le dijo a Aubrey, que había sido una apuesta. ¿Qué habían apostado? Se preguntó ella, aparte de su inexistente virginidad. Aubrey sintió dolor en su interior, ¿qué tal si se habían propuesto algo más y no solamente se trataba de su virginidad? Ella necesitaba descubrirlo. Necesitaba desenmascarar absolutamente todo para darse cuenta quienes en realidad habían sido "los amigos" en los que ella había confiado tanto y además debía saber quién era en realidad Tommy Lee.

Aubrey necesitaba dejar de pensar en todo eso, su cabeza le estaba haciendo daño con tan solo imaginar que Tommy y los demás se habían atrevido a lastimarla, sabía que moriría si supiese la verdad, pero necesitaba saberla. Aubrey limpió sus lágrimas y pensó que una ducha la haría sentir mejor, se deshizo de sus prendas y caminó a la bañera, puso el tapón para después abrir el grifo para que este se empezara a llenar de agua. Colocó sus manos en el lavabo y se miró al espejo. Observó su cuerpo desnudo y seguidamente sus ojos se llenaron de nuevo de lágrimas.

—Tommy no hubiera sido capaz —sollozó tratando de convencerse a sí misma de que estaba confundida.

Recordó la vez que Tommy Lee colocó una de sus manos en su muslo izquierdo y ella le había soltado un golpe en el brazo. Pensó que por algo él había intentado tocarla, había intentado acercarse a ella, por algo había intentado ganar su confianza, por algo había pagado su colegio dándole "apoyo" en el momento en el que estaba tan perdida. Tommy la decía que estaba mucho a la defensiva cuando en realidad, debió estarlo siempre porque no sabía que se atenía con los demás miembros de la banda. Había sido una chica estúpida, debió haberlo sabido.

Aubrey sintió terror y aunque lo único que deseaba en este mundo era estar con su bebé y con Tommy, ahora quería estar lejos de el baterista y de los demás.

Thomas le había robado el corazón por medio de mentiras y palabras bonitas y ella había sido una completa ilusa por caer ante él. ¿Por qué un rockero querría estar con una muchacha como ella después de poder tener a cualquier mujer que quisiera? Esa había sido una pista clave que se había posicionado en su cabeza. Tommy la había cortejado de todas las maneras, la había hecho sentir segura y después le había disparado directamente en el corazón y eso no podría perdonárselo.

Aubrey miró su cuerpo desnudo, otra vez y todavía llorando maldijo en voz baja, recordó las veces que lloraba delante del espejo porque el mejor amigo de su hermano la tocaba y abusaba de ella y ahora sentía que Tommy le había devuelto esa inseguridad. A pesar de haberse sentido sana y salva en sus brazos, ahora se sentía aterrorizada. No volvería a confiar en nadie, ni siquiera en su sombra.

¿Cómo le decía a su corazón que solo se trató de un sucio juego?

—¿Por qué no me lo dijo? —susurró con su voz ronca—. ¡¿Por qué no me lo dijo?! —gritó soltando todo el dolor que tenía adentro.