𝐋𝐮𝐫𝐤 ━ Tommy Lee

33. En problemas.

Capítulo 33.

"Daddy will take care of you"

Aubrey entró a la habitación de Mick de manera inesperada provocando que el guitarrista se espantara por completo. Al verla le regaló una mirada de desaprobación.

—¿Qué quieres, Anne? Ya te he dicho que nunca entres así —frunció el ceño—. Nunca.

—Te escuché hablar con Les Paul y quiero decirte que estoy completamente en desacuerdo conque deba regresar a Terre Haute y no me obligarás a salir de aquí —le habló con autoridad. Mick enarcó una ceja por sus palabras y ella se sintió intimidada—; ¿puedes por favor no obligarme? —le pidió agachando la cabeza.

—Él dijo que te echa de menos, incluso incluyó a Sharon y a Stormi —habló Mick posicionando su guitarra en la cama.

—¡Papá no le creas nada! —exclamó molesta. Mick la miró ofendido—. Perdón por levantar la voz, pero creo que es momento que yo levanté la mía.

—Podré tener una enfermedad en los huesos pero te escucho a la perfección, señorita —la miró molesto.

—Papá necesito que escuches, esto no es sencillo y lo he callado durante años —le pidió sentándose en la cama. Mick asintió y le prestó atención—. Quiero que sepas que no fue culpa mía y yo, yo me avergoncé tanto durante años —empezó a ponerse nerviosa.

—Anne, ¿qué sucede? —la miró preocupado.

Aubrey tomó un leve suspiro. Sabía que se sentiría apenada al hablarle a Mick sobre ello pero debía hacerlo si anhelaba tanto quedarse con él.

—Hace algún tiempo —suspiró con pesadez—; yo, tuve un problema en la casa de mamá —dijo empezando a jugar con sus manos—; pasó varias veces y no pude hacer nada para impedirlo.

—Deja de andar con rodeos, me estás poniendo nervioso —Mick se cruzó de brazos.

Un nudo se había transformado en la garganta de la menor. Sus ojos empezaron a llenarse de lágrimas, ya que tuvo que regresar a aquellas noches en donde fue una niña indefensa y débil. Recordó cuando rogaba bajo las sábanas que alguien se despertara y entrara a su habitación, recordó cuando rogaba que pasara rápido y también cuando le rogaba al cielo que se tratase de un maldito sueño del que le costaba tanto despertar.

—Dallas, el amigo de Les Paul se quedó a dormir en Terre Haute varias veces —suspiró tratando de que su voz no se rompiera.

—¿Ajá y qué? —la miró con seriedad todavía esperando que terminara la oración.

—Papá... —Aubrey mordió su labio inferior con fuerza. Sus ojos soltaron varias lágrimas que ya no pudo contener—; me hizo daño.

—¿Cómo te hizo daño? —preguntó con preocupación—. ¿Te hirió emocionalmente? ¿Dijo algo que no te haya gustado y por eso no deseas regresar porque sabes que volverás a verlo? —cuestionó. Ella cerró los ojos y volvió a tomar aire para poder seguir contándole.

—Ojalá me hubiera dicho algo que no me gustara, pero eso no pasó —dijo con la voz quebrada—. Papá, él entró a mi habitación en medio de la noche... —empezó a soltar lágrimas. Mick en ese momento cerró los ojos y deseó que su hija no fuera a contarle lo que estaba imaginando.

—¿Luego?

—Él... —ella empezó a temblar y estalló en llanto en cuanto estaba a punto de confesar absolutamente todo.
Mick la tomó de la cabeza con ambas manos e hizo que se recostara en su pecho. Aubrey lloraba y lloraba sin poder articular ni una sola palabra. No podía hacerlo y deseaba que Mick continuara haciéndole preguntas en lugar de tener que contarle, aún la perseguía por las noches esa pesadilla que había vivido en carne propia.