𝐋𝐮𝐫𝐤 ━ Tommy Lee

26. I need you.

Capítulo 26.

"You don't need anything
But I need you"

—¡Aubrey! —Tommy fue corriendo detrás de la pelinegra.

La hija de Mick aceleró su paso huyendo del baterista. Entró a su habitación y en cuanto iba a cerrar con llave, él empujó la puerta con fuerza evitando que ella la cerrara, pero para su desgracia, la puerta la golpeó y ella cayó sentada en el suelo.

—Joder, Thomas —se quejó.

—¡Lo lamento, lo lamento, lo lamento! —se agachó y se puso a su altura—. ¿No te lastimé mucho, verdad? —preguntó preocupado.

La tomó de la cintura con sumo cuidado y la ayudó a levantarse. La tomó de las mejillas y la observó con detenimiento tratando de buscar algún golpe o herida que le haya dejado, pero al ver que no fue así, la abrazó con fuerza y besó su mejilla derecha con cariño.

Esas pequeñas muestras de cariño que él demostraba sólo hacía que se confundiera más y más. En efecto, ella ya estaba empezando a tener migraña.

—Sal de aquí —se apartó de él bruscamente.

—¿Por qué? —la miró fijamente.

—Porque no te quiero ver —dijo dándole la espalda.

—Lo lamento, no quise lastimarte cuando empujaba la puerta —se disculpó de nuevo.

—¡No es eso! —exclamó sofocada—. Estoy cansada de ser utilizada, Tommy.

—Aubrey, yo no te utilizaría.

—¿De verdad? —elevó las cejas—. ¿"No me gusta que se metan con mis cosas"? —dijo haciendo comillas con sus dedos.

—Estaba celoso, ¿está bien? —susurró tratando de excusarse.

—¡No, no está bien! —elevó la voz—. ¡Yo no soy tu maldito juguete y no soy ningún objeto!

—Aubrey, no fue lo que quise decir, yo —

—¡Soy una persona y hay formas de tratar a una persona y esta no es! —le dijo interrumpiéndolo haciendo que se quedara callado por completo—. Es interesante porque te veía como un chico genial, pero ahora solo te pediré que te alejes, necesito pensar.

—No nena, no —la miró con arrepentimiento en sus ojos.

—Vete de aquí —le pidió colocándose al lado de la puerta y haciéndole una seña con la mano para que se fuera de su cuarto.

—Aubrey, no fue de esa manera.

—No me interesa saber cómo fue en realidad.

Tommy tenía unas tremendas ganas de golpearse ahí mismo. Había sido un estúpido.
Aunque se sentía aliviado porque por lo menos no habían nombrado nada de la apuesta y ella no había alcanzado a escuchar nada.
Simplemente se había enojado porque lo había escuchado referirse a ella como un objeto.

Aubrey aguantó con todas sus fuerzas sus incontrolables ganas de llorar. No quería mostrarse débil ante él. No quería mostrarse sensible y no quería mostrarle a Tommy que la habían lastimado sus palabras, prefería fingir desinterés y mantenerse alejada de él por un tiempo, era más sencillo.

El baterista hizo caso a la petición de la menor, no iba a quedarse si ella no quería y no la obligaría a que lo escuchara, si ella no lo deseaba. Le daría su espacio y después encontraría la forma de hablar con ella.

Habían pasado aproximadamente tres días desde lo sucedido y Tommy y Aubrey seguían sin hablarse. El baterista solía mirarla cuando estaba distraída, analizaba su rostro por completo y se preguntaba cómo era posible que existiera una mujer tan hermosa como ella, sin embargo, la pequeña hija de Mick, no correspondía a sus miradas. Sabía que él la observaba pero se hacía la que no sabía y amaba por completo sentir la mirada de él.