𝐋𝐮𝐫𝐤 ━ Tommy Lee

41. Pumped Up Kicks.

Capítulo 41.

"All the other kids with the pumped up kicks, you'd better run, better run faster than my bullet"

Eran las ocho en punto de la noche. Anne se encontraba cenando con los demás. La situación parecía estar tensa y difícil. La muchacha observaba a cada uno de los miembros de la banda, incluyendo a su padre. Vince y Nikki, apenas habían tocado la comida de su plato. Tommy hace rato que había empujado el plato dejando toda la comida y Mick no había comido nada.
Aubrey sospechó que algo grande había pasado para que estuvieran de esa manera. En cuanto llegó a la casa había visto como Mick le había dado un fuerte golpe a Tommy en la cara. Ella miró a Tommy y notó como tenía la mejilla de un ligero color morado. Ella agachó la mirada, ¿qué podría hacer? Se notaba que la situación estaba difícil, ninguno hablaba y en los ojos de Mick se reflejaba dolor y odio.

—Oigan, hoy tuvimos clase de francés —le habló a Mick y a los demás tratando de aligerar el asunto—. Y pues, mi profesora es una gran admiradora de Mötley Crüe y ella se dio cuenta de mi apellido y rápidamente me contó lo mucho que los admira —contó esa pequeña historia tratando de darles a entender que no importaba lo que estuviera en el medio, la banda era importante para los grandes fans.

—Que bien, cariño —habló Tommy tratando de fingir emoción. Mick lo miró fulminante, el baterista agachó la mirada.

—Dijo que amaba las canciones del álbum "Girls, Girls, Girls" y me dijo lo mucho que amaba "All In The Name Of..." y la de "You're All I Need" —Mick golpeó la mesa con fuerza, ella se asustó—. Pa, son solo canciones —le habló tratando de calmarlo—. No sé por qué ahora estás tan enojado, ni siquiera sé si es conmigo o con los demás.

Mick la miró con tristeza y sintió ganas de llorar. Aubrey estaba molesta porque sentía que Mick estaba exagerando sobre cualquier cosa y así ella lo creía, generalmente él solía exagerar. La mayoría de veces que él se enojaba siempre era por una cosa que no valía la pena.

—Cariño, no me estoy sintiendo bien —le habló el mayor—. Perdona, no es contigo con quién estoy molesto.

—Entonces, ¿qué pasa, papá? —preguntó preocupada. Mick le sonrió fingidamente.

—Espero en unos días estar bien y —

—¿Te pasa algo? ¿Qué pasó? —lo interrumpió preocupada y exaltándose.

—Cariño, no te preocupes no me pasa nada malo —habló Mick tratando de calmarla.

—¿Es tu espalda de nuevo?

—Sí, algo así —mintió para que la muchacha dejara de preocuparse—. ¿Puedo pedirte un favor?

—Lo que sea.

—¿Podrías ir a la casa de una de tus amigas? —le preguntó. Ella frunció el ceño—. Será solamente por hoy, por favor.

—¿Por qué me pides algo así?

—Porque aparte de tener dolor de espalda, he tenido unas diferencias con los adolescentes que están sentados aquí con nosotros —le dijo, ella sonrió—. Unas diferencias por algunas canciones que estarán en el nuevo álbum y no considero que el que estés aquí, sea lo mejor.

—Pues, yo considero que puedes llegar a hacer una locura —le dijo. Los demás sintieron terror en su interior.

—¿Qué? —Mick soltó una falsa carcajada—. No es como si los fuera a matar, Anne.

—Cariño, creo que si deberías de ir con Dionne, recuerdas que ella hace mucho te ha estado pidiendo que vayas a dormir, ¿por qué no aprovechas? —le preguntó Tommy tratando de convencerla. Mick sintió repugnancia al escuchar como el baterista la había llamado.