𝐋𝐮𝐫𝐤 ━ Tommy Lee

29. Stressed.

Capítulo 29.

"Keep your smile alive"

Nikki abrió la habitación del motel en el que se hallaba la menor. Miró a su alrededor buscando rastro de ella. Empezó a entrar en pánico en cuanto no la vio por ninguna parte.

—¡Joder, Aubrey! —Nikki hizo lanzado el bolso que traía con los utensilios de Aubrey y corrió a buscarla por debajo de la cama.

—¿Qué haces? —cuestionó la muchacha observando al pelinegro. Nikki se levantó de inmediato al oírla.

—¿Dónde te metiste? —frunció el ceño—. ¡Te dije que no te movieras!

—Fui al baño —respondió con naturaleza.

—No he dicho nada —sonrió pero rápidamente eliminó su sonrisa—. Aquí está tu ropa.

—Gracias.

Aubrey empezó a revisar toda la ropa que él pelinegro le había traído. Pero, ¿cuánto tiempo se quedaría aquí? Había traído más de tres prendas y ella creyó que se quedaría uno o dos días, no más.

—Eh Nikki, ¿cuántos días me quedaré aquí? —le preguntó un tanto incómoda.

—Eso dímelo tú —se cruzó de brazos—. ¿Acaso tengo idea de lo que piensas hacer? —le dijo con arrogancia.

—Solo preguntaba porque vi que trajiste muchas prendas.

—Si quieres nos vamos ahora mismo —le respondió a la defensiva.

—Nikki, cálmate... No te lo tomes tan personal, simplemente era una pregunta.

—¿Sabes? Yo ni siquiera sé por qué te estoy ayudando. Eres una niña egoísta y malagradecida, perfectamente te hubiera traído solo una camisa —dijo molesto.

Aubrey frunció el ceño. ¿Qué le pasaba? Solo le había hecho una pregunta y el bajista había explotado contra ella. ¿O tal vez había sido la manera en la que ella se lo preguntó lo qué lo había hecho enojar?

—Perdona, no quise ofenderte ni decirlo de una manera grosera. Esa nunca sería mi intención.

—No, perdóname a mí por exagerar y ser grosero también —dijo Nikki—. ¿Qué le vas a inventar a Mick?

—Eh —dijo un tanto pensativa—. Le diré que fui a un paseo con una amiga.

—Mejor le dices que te fuiste a casa de alguna amiga, fin de la discusión.

—¿Por qué?

—Tommy preguntó por ti y yo le dije que me habías pedido ropa porque te irías a la casa de alguna amiga, así que eso es lo que haremos.

—Tommy preguntó por mí —susurró muy por lo bajo y sonrió de lado. Nikki rodó los ojos.

Mientras veía la ropa que Nikki había traído sus ojos se posicionaron en su rostro interior.

—¿Tú... viste mi ropa... interior? —lo miró nerviosa a la vez que moría de vergüenza.

—Sí, eh no —se corrigió a sí mismo—. Digo que no, pero sí, pero no le presté mucha atención... No creas —empezó a tocarse el cabello tratando de fingir normalidad cuando en realidad quería morirse de la pena.

—Está bien —sonrió con timidez—. Gracias.

Nikki quería golpearse en la cabeza por haber sido tan tonto. Ahora Aubrey pensaría que él era un asqueroso o un pervertido por haberle traído ropa interior. Él pensó que hubiese sido mejor no traerle nada, las mujeres eran demasiado complicadas según su parecer.