Capítulo 1. Cuando se acelera el corazón.

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La primera vez que Taehyung fue consciente de la presencia de Jungkook fue en una clase de técnica vocal a la que asistían mientras eran trainees de una pequeño sello discográfico de Corea del sur, la voz del entonces menudo muchacho, llamó bastante su atención, pues cubría un rango dentro de los agudos bastante bueno y su estabilidad y brillo era impresionante si se pensaba que no había recibido entrenamiento antes, sin embargo estos aspectos no coordinaban con su actitud un tanto huidiza y esquiva de las interacciones con otros.

En varias ocasiones Tae se había intentado acercar a Kook, pero este sólo respondía con monosílabos mientras daba la ilusión que tenía una entretenida conversación con el suelo, apenas se acababan las clases de canto, baile o cualquier otra, salía disparado por la puerta sin hablar ni mirar a nadie. Una gran sorpresa se llevó Taehyung al enterarse que serían miembros de la misma alineación, por lo que la misión de conocer al tímido muchacho que respondía al nombre de Jungkook cobró un nuevo sentido.

Sin embargo, la conexión se dió de forma inesperada y natural, pues Tae observó como Kook tarareaba una canción que él estaba reproduciendo en su celular y allí se dió el primer encuentro de muchos que vendrían entre los gustos y aficiones de ambos. Taehyung era lo que se podría llamar "un chico con estrella" y aunque en un principio Kook se sentía realmente incómodo, algo así entre aterrado y confundido por la forma en la que aquel chico invadía su espacio personal sin el menor de los miramientos, su actitud infantil, fresca y transparente terminó por hacer que fuera el primer miembro de toda la alineación con el que Kook se sintió realmente cómodo. Él se llevaba bien con los otros miembros pero no dejaba de sentir cierta reticencia al interactuar con estos debido a que los consideraba como "padres" o hermanos mayores, por lo que su interacción con ellos, al menos en un principio, se caracterizaba por el decoro y la etiqueta.

Y es que si miramos la posición de Kook dentro del grupo, ser el menor representaba una presión para él, quien quería demostrarse a sí mismo y a cualquiera que lo mirara que valía la pena haberlo apostado todo por una carrera utilizando uno de los talentos con los que contaba, que hay que decir eran varios... pues Kook se caracterizaba por ejecutar en buena forma muchas de las actividades que le asignaran. Pero a pesar de ello, tenía otro talento que eclipsaba todos los demás y este era: encontrar los errores en cada cosa que hacía.

Hay que decirlo, Jungkook era el peor de sus jueces, lo que lo hacía vivir repleto de inseguridades sobre cada cosa en la que se desempeñaba, era emocionalmente desgastante para él tratar de encuadrar los halagos que recibía en sus clases, con sus constantes pensamientos de - "desafinaste en este fragmento"- "no tomaste suficiente aire para proyectar limpiamente esta nota"-"si hubieras practicado más el glissando hubiera salido perfecto" entre otros... que se encargaban de traer consigo pesadas cargas que no sabía cómo llevar.

Quizá por esto huía de los demás, esquivaba sus ojos y rehuía de su atención, muy en el fondo estaba seguro que si se encontraban cara a cara con su "verdadero yo", se decepcionarían de encontrar alguien normal, con la única virtud de cantar un "poco" mejor que la mayoría de las personas.

Por eso se había encargado de construir barreras que no le permitieran a los demás "darse cuenta de", y el pánico se apoderaba de él al ver como Taehyung se tomaba el trabajo de derribarlas una por una, si miraba hacía el suelo,Tae se agachaba y miraba alegremente por debajo de su rostro, si se alejaba, Tae pasaba su brazo por encima de su hombro para que no fuera demasiado, si su tono de voz era muy bajo le pedía amablemente que lo subiera, pues era importante escuchar lo que él tenía para decir, si era muy duro sobre su apreciación acerca de la forma en la cual cantaba Tae se ofrecía para acompañarlo a practicar un poco más.

Para su "fortuna" Kook se canso primero de huír que Tae de correr tras de él.

¿Se acuerdan cuando antes mencioné que Tae era "Un chico con estrella"?... Para Kook era literal, le brindaba consuelo con solo verlo, brillaba tan intensamente y con tal calidez que todos los miembros lo encontraban encantador, inclusive YoonGi quien en un principio junto con Kook era de los que más rehuía a sus demostraciones de afecto y calidez, pero todos terminaron siendo envueltos por el encanto de Taehyung de una forma u otra.

Encanto que impulsó a Kook a empezarse a mostrar más genuino frente a otros, pues si algo pasaba, se había convencido que al menos Taehyung no lo iba a dejar de lado.

Y no estaba tan alejado de la realidad...menuda sorpresa se llevó el más joven del grupo cuando en medio de una conversación con Taehyung, le estaba expresando sus temores frente a su inminente debut como grupo.

—Hyung... Y ¿ si no les gustamos?, ¿ si se decepcionan?, Si a pesar de todo el trabajo que hemos hecho no es lo suficiente? ¿Cómo vamos a asumir la deuda con la compañía?, ¿qué van a decir nuestros familiares?

—Desde que permanezcamos juntos hallaremos la solución— mencionó Tae en un tono de voz suave casi como un arrullo.

—¿Quieres decir que a pesar de que fracasemos seguirás con nosotros?, ¿con qué objeto? Preguntó el menor de los dos mirándole con los ojos bien abiertos.

—Quiero decir que pase lo que pase, no te voy a abandonar Jungkookie- sentenció Taehyung con una de sus características sonrisas, siendo consciente de que el chico quería preguntar puntualmente por él, pero su timidez no le permitía hacerlo.

Quizá esa fue la primera vez que Kook detectó que una acción de Taehyung tenía un impacto en las pulsaciones de su corazón, estas comenzaban a ser erráticas, muy rápidas, demasiado, tanto para que su respiración dejara de ser acompasada y las mejillas la cambiaran de color, igualmente fue la primera vez después del año que llevaban siendo amigos que buscó el abrazo de Tae, traicionando completamente su política de barreras para los demás, pues ciertamente a pesar de que ya se había acostumbrado o más bien toleraba sus cálidas demostraciones de afecto, nunca lo había iniciado por cuenta propia, no estaba acostumbrado, pero momentáneamente se rindió a este sentimiento de confort y se sujetó a su compañero como si fuera a desvanecerse. Sin aviso, pequeñas lagrimas se asomaban por los enormes ojos del más joven, que escondió en el hombro de Tae, mientras esperaba a que los latidos de su corazón se normalizaran.

Al parecer Taehyung al igual que Kook no eran aún conscientes del impacto que aquellas palabras traeran en sus vidas, ilusiones y compromisos que había que mantener aún cuando en un futuro convivieran rodeados de cámaras.

No se "sale del closet" una sola vez  [Vkook/Kookv] COMPLETA. En Edición Donde viven las historias. Descúbrelo ahora