Capítulo 4. La caja de pandora

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El estridente golpe del manager en la puerta de la habitación dejó los corazones de casi todos los miembros alarmados desde las primeras horas de la mañana-madrugada. Aunque Tae había logrado conciliar el sueño rápidamente, la ansiedad de las preguntas no resueltas había terminado por estropearlo, obligándolo a despertar mucho antes de lo esperado, desde hace ya una hora que yacía al lado de Kook acariciando suavemente su cabello, tratando de distraer el incipiente dolor que nacía en su corazón, por una especie de temor entremezclado con culpa que parecía, al menos por momentos, diluirse entre el aroma del cabello de Jungkook.

Cuando Taehyung escuchó las demandas del manager detrás de la puerta se dispuso a mecer el cuerpo de Kook para despertarlo, consciente de que era una tarea algo complicada, más si no podía usar las osadas estrategias de Jin, porque con la cantidad de pensamientos que lo embargaban sencillamente no era capaz de manipular las tetillas del menor así de la nada, sin que esa culpa que se alojaba en alguna parte del pecho lo intranquilizara.

—¿Dormiste biiiien?—preguntaba "inocentemente" un Jimin que se frotaba los ojos con delicadeza en tanto se incorporaba.

Taehyung no replicó su comentario, porque aún sopesaba la intención del mismo, nunca le había preguntado si había dormido bien a menos que algo "grande" hubiera pasado con anterioridad, también se atravesó por su cabeza, que era eso o estaba "paranoico" pero tenía demasiado entumecido el cerebro para prestarle más atención de la debida a ello.

Tae se disponía a agitar el cuerpo comatoso de Kook con más fuerza cuando la puerta del dormitorio se abrió de forma demasiado brusca, el manager encendía la luz y agitaba los brazos mientras seguía pidiendo que se levantaran.

—¿Hasta qué hora se quedaron jugando anoche?, ¿ no se les ha dicho que es irresponsable desvelarse cuando saben todo lo que tienen programado durante el día?- Regañaba el manager al darse cuenta de que uno de los miembros no estaba dormido donde se supone debería hacerlo y al mismo tiempo se hacía cargo de la "tarea" de Taehyung incorporando al Maknae y agitándolo con cierto deje de brusquedad para que volviera del país de los sueños.

La mañana fue caótica, entre despertares intempestivos, desayunos embutidos, prendas refundidas y gruñidos por todas partes y para el día de Tae el valor agregado de las dudas existenciales.

Como su salida siempre había sido huir ante el mínimo sentimiento de malestar, empezó a colocar su plan en marcha. Al momento, los 7 miembros se distribuían en dos camionetas para desplazarse a las salas de ensayo, nunca se había determinado el "orden" este simplemente se había ido dando por afinidades y hoy era un buen día para desafiar el status quo. Tae rápidamente se coló en la camioneta en donde siempre iban Namjoon, Jin y YoonGi, con lo que no contaba, es que aunque desconcertado Kook lo había seguido para instalarse a su lado.

Jin ya se encontraba en la camioneta y se preguntó si se había confundido de auto, pero un YoonGi que entraba despreocupadamente parecía decirle que no.

—¿Se pelearon con Jimin o algo?—atinó a preguntar el mayor del grupo al verse un poco sorprendido del cambio de la dinámica.

Jungkook respondió acomodando su cabeza con los ojos cerrados en el hombro de Tae en un intento de hacerle creer a su cerebro que había dormido más de 5 horas.

—Siempre es bueno renovar los ambientes hyung—se aventuró a responder Tae cuando YoonGi se burlaba de Namjoon que llegaba de último.

—Lo siento en el momento no hay cupos disponibles, intente más tarde—y cerraba la puerta de la camioneta en la cara de su compañero.

En la otra camioneta Jimin estaba seriamente cuestionándose porque los dos menores que él habian decidido una jugarreta y no lo habían incluido, era indignante, había acabado de comprobar que tenían un rollo extraño, pero ¿excluirlo tan descaradamente?, no se hacían idea de las formas en las que podía e iba a colocarlos de los nervios a penas se le diera la oportunidad y esta llegó más pronto que tarde, apenas se encontraron al bajar de las camionetas escupió con voz socarrona:

—¿Su noche de bodas fue tan satisfactoria que terminaron por olvidarme?

Tae comprobó que el comentario de más temprano no había sido al azar, que Jimin definitivamente había leído entre líneas por lo que un escalofrío subía y bajaba a lo largo de su columna vertebral, millares de pensamientos comenzaron a arremolinarse en su cabeza, en cambio a Kook pareció no serle de ninguna relevancia porque siguió su camino como si nada.

Taehyung amaba a Jimin desde el fondo de su corazón, tanto que sentía culpabilidad al no abrirle por completo su corazón, cuando Jimin se había desparramado en lágrimas frente a él diciéndole que se sentía muy mal de tomar la decisión de dejar de inducir vómito porque había leído que esto hacía que los músculos de la cara se "ejercitaran" haciendo que la persona luciera mejillas más abultadas y no porque fuera contraproducente para su salud.

El lidiar con los explosivos comentarios de las redes sociales sobre su apariencia física, estaba de alguna u otra forma cobrando cuota a la salud mental de Jimin, un tema tabú dentro de Corea del sur, una verdad que todos conocen y de la que nadie se anima a hablar o tristemente han naturalizado convenientemente para sostener los estándares de belleza sobre humanos, porque impera la regla del "¿qué dirán? ". Pero ahí estaba su Jiminie, exponiéndose, siendo franco, transparente ante una persona que no lo había sido con él.

¿Y qué hacía que todas estas reflexiones se arremolinaran en la cabeza del chico con el registro más grave del grupo?. Ciertamente, el espacio por debajo de la cama se estaba agotando y algunas cosas empezaban a rodar de vuelta por más que las empujara. Sin embargo, Tae se obstinó en embutirlo todo debajo de nuevo. A penas entro a la clase de acondicionamiento físico, rodeo la cintura de Jimin tratando de pedir disculpas de forma indirecta, en tanto pensaba nuevas estrategias para evitar al maknae, llegados a este punto, era aterrador caer en cuenta que hacían prácticamente todo juntos y su propósito iba a ser muy difícil.

[...]

Cuando la vocal line se encontraba en su clase de técnica vocal, como era costumbre Kook se proponía a ayudarle a Tae a alcanzar de forma limpia sus agudos, pero el día de hoy Tae se lo pidió a Jimin fingiendo despreocupación, este último se sorprendió, pues aunque su registro era el más agudo, la estabilidad en potencia y brillo no podían competir con las del maknae.

El siguiente intento fue a la hora del almuerzo, Tae de forma calculada y premeditada se sentó en la mesa de Hoseok y Yoongi, en la cual nadie más podía sentarse, y así se la pasó casi todo el día tratando de evitar tener contacto con Jungkook.

Y esto definitivamente lo notó el más joven, algo dolorido, algo confundido pues hasta donde sabía las cosas "estaban bien" con su Hyung más querido. Tae solía mimarlo mucho y si no lo hacía al menos procuraba tenerlo cerca, él le había prometido que no lo iba a abandonar y aunque fugazmente se atravesó el pensamiento de que estaba siendo dramático, sencillamente no soportaba que Tae tratara de soltar su mano, ¡él se lo había prometido!. Así que, minutos antes de dormir, mientras esperaba que Tae saliera de cepillarse los dientes en el baño lo asaltó en el pasillo.

—Hyung, ¿hice algo malo? siento que me esta evitando—hizo un puchero y miró con los ojos más tiernos que fue capaz de hacer a Taehuyng.

Este invadido por un sentimiento de culpa, al herir a su preciado maknae lo abrazó, asegurandole que eran ideas totalmente infundadas y a pesar de todos los intentos de Tae por evitarlo durante ese día, terminó llevándolo con él a su habitación.

Como la noche anterior, lo abrazó fuertemente por la espalda, mientras se reprendía así mismo por abrazarlo a pesar de que casi no podía detener los pensamientos de besar el cuello de Kook, compensando su deseo al presionar en lugar de sus labios, su frente en la cálida nuca del contrario.

Taehyung lo sabía, lo sabía desde la noche anterior y aún así tentó a su destino, como cuando abres un paquete de chucherias y dices "sólo una", retando a tu ya derrotado autocontrol, conociendo de antemano que vas a ceder y vas a querer una papa más, un poco más de postre, un capítulo más de tu serie favorita, así se había aventurado a dormir con Jungkook cuando el estar juntos en el día dejó de ser suficiente y ahora había re confirmado que abrazarlo ahora no sería suficiente.

Casi conscientemente, para su horror había abierto su caja de pandora.

No se "sale del closet" una sola vez  [Vkook/Kookv] COMPLETA. En Edición Donde viven las historias. Descúbrelo ahora