001

1.4K 89 35
                                    

El extenso mar frente a ellos era la única vista que se habían dado durante un año, ni siquiera se habían embarcado para explorar más allá de aquella costa, sin contar cuando caminaban 3 kilómetros a un bosque para recoger recursos.

La vida de todos había cambiado para bien, nadie se quejaba, puesto que el infierno que pasaron no lo querían repetir, y sus nuevas rutinas eran como estar en el paraíso. Un año, pasó un año desde que CRUEL quiso acabar con cada uno de ellos, torturándolos y llevándose la vida de muchos. Pero ahora por fin estaban a salvo.

— Vamos Thomas, ni siquiera has tocado tu comida.— se molestó Amy, quien estaba sentada frente a él viendo su plato ya frío.

— Lo siento, estaba hundido en mis pensamientos.— se reincorporó y tomó su cubierto.

— Está enamorado.— comentó Harriet cuando pasó al lado de ambos con su plato vacío, sonrió y siguió caminando.

— Sí, es eso.— parecía que todo el mundo opinaba acerca de la hipnosis pasajera que tuvo el chico, ya que Aris también habló. Amy volteó hacia Thomas con la ceja arqueada, esperando una respuesta de su parte. El chico solamente bajó la mirada.

— Solo pensaba que ha pasado un año desde que podemos al fin vivir como seres humanos. Me hubiera gustado poder recordar como era la vida antes; los autos, edificios, restaurantes. Pero mientras los siga teniendo a ustedes, nada me falta.

— Somos una familia Thomas, todos juntos.— le sonrió.

— Lo sé.— el sentimiento de calidez llegaba al corazón de Thomas cada vez que su hermana le decía esas palabras, se sentía completo junto a ella.

— Entonces si quieres seguir con nosotros aliméntate bien.— señaló el plato con verduras y pollo.

— Sabes, lo he analizado y llegué a la conclusión de que soy mayor que tú.

— Mi madurez y sabiduría no lo comprueban.

— Te preocupas por mí pero soy mayor, así que ve a tomar otro plato y come más.— ella carcajeó.

— No es justo, yo...— se calló cuando el sonido de la alarma empezó a sonar. La alarma avisaba cuando habían cranks cerca del refugio, tal vez ellos cayeron en una de las trampas y la hicieron sonar. Ésta sólo avisaba cuando había una cantidad amenazadora y nunca la habían recibido.

— ¿Es posible?— preguntó Thomas y ambos salieron de la carpa.

— Vince, ¿qué sucede?— el rubio estaba saliendo de su cabaña cuando llegaron a su lado. La mayoría empezó a salir de sus cabañas también, o se reunían en grupos pequeños.

— Nunca había sonado, ¿qué ocurre?— también Sonya se acercó rápido.

— ¡Necesito al equipo de seguridad aquí conmigo!— gritó— Mantenganse alertas.— le dijo a Amy tocando su hombro. El equipo de seguridad lo conformaban Jorge, Harriet, Gally, Minho y seis personas más. Éste básicamente se había hecho para que patrullaran por turnos el campamento y sus alrededores, así también para encargarse de las trampas o acompañar a las personas que se iban lejos para recolectar más recursos y volver.
Minho llegó al lado de Thomas mientras se ponía la correa de su escopeta, y aunque nunca supo de donde la habían conseguido, simplemente volvió a ignorar el hecho gracias al nerviosismo.

— ¿Deberíamos ir a ocultarnos?— preguntó Amy.

— Mejor no alteremos la situación, ayúdame a calmarnos.— caminaron hasta donde estaban la mayoría, acompañados por Sonya y Aris.

— Aris, acompañame hacia este grupo.— el chico y Sonya fueron hacia el otro lado, llegando a un grupo de unas 20 personas.

— Ok, necesito que presten atención.— Thomas se subió a una mesa y alzó los brazos, y Amy al verlo también se subió— Quiero que guarden la calma, ¿sí? Todo está bajo control.— la gente seguía cuchicheando entre ellos, dudando sobre la situación, pues básicamente no sabían nada.

Amy asentía para "convencerlos", aunque ni ella estuviera segura de lo que pasaba, hasta que escuchó unos disparos detrás. La gente empezó a alegar, por eso nadie se dio cuenta de lo que ella sí. Saltó de la mesa y se acercó lentamente hacia unos arbustos los suficientemente altos como para cubrir a un ser humano en altura y estaban esparcidos por mucho territorio, así que meterse ahí sería perderse. Estaba cara a cara con los arbustos y seguía escuchando los disparos, hasta que metió ambas manos para separar las hojas y se encontró con un crank frente a ella.

Pero estaba quieto, ni siquiera se le abalanzó.

— ¡Ayuda!— gritó al caer de espaldas y todos voltearon hacia ella. El crank reaccionó a eso y la empezó a atacar, tirándosele encima, pero no intentaba morderla, si no de ahorcarla.
Thomas llegó rápidamente y empujó al crank, luego Amy le dio una patada en el desfigurado rostro y se levantó. Su hermano la sostuvo y la colocó detrás, para después ver como desde los arbustos empezaban a llegar más y más cranks, pero estos parecían ser inteligentes.

Has No Ending » Maze Runner ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora