La gente empezó a entrar en pánico, corriendo entre todos y hacia todas direcciones. Brenda a lo lejos vio venir a Jorge, pero al igual que muchos, era empujada entre la multitud. Con esfuerzo se pudo abrir paso y llegó hasta su amigo, quien se quitaba el rifle que cargaba y miraba con horror a los cranks aún sin moverse.
— ¿Por qué...?— no terminó porque Brenda lo interrumpió:
— Lo sé, pero lo que no sé es el porqué.— también volteó a verlos.
— Necesitamos salir de aquí.— la tomó del hombro viéndola a los ojos.
— ¿Dónde está Minho?— preguntó Thomas.
— ¿Y Harriet?— Amy se le unió al instante, ambos viendo a Jorge, quien no podía procesar muy bien sus pensamientos.
— ¿Qué demonios?— esa voz sin duda era del coreano, y al voltear a verlo, lo confirmaron. El pobre apenas llegaba para darse cuenta de la invasión que tenían.
— Debemos irnos, luego maldecimos.— Thomas lo tomó del brazo y empezaron a caminar rápido. Amy volteó a verlos y luego comenzó a buscar con la mirada a sus tres amigos: Sonya, Harriet y Aris. La rubia y el chico se encontraban en otro grupo; al menos estaban bien.
— ¡Andando!— llegó Gally y al verla de pie girando en círculos, la tomó de los brazos y se la llevó.
Los cranks empezaron a caminar lentamente, observando a cada persona que corría o que recogía sus pertenencias, más sin embargo no los atacaban. Parecían cazadores expectantes a un movimiento en falso de su presa, manteniendo la mirada firme y haciendo contacto visual, lo que daba aún más escalofríos. Parecía que nadie notaba ese comportamiento extraño de los cranks, que estuviera caminando solamente tras ellos y no corriendo con sed de devorarlos, pero Amy sí lo notó.
— ¡Andando ya!— gritó Vincent desde el autobús que tenían, ahí todos se introdujeron asustados.
— Espera, espera, espera.— se detuvo Amy y corrió a su caballa, donde abrió la puerta bruscamente, para luego buscar algo entre los cajones.
— No puede ser...— suspiró Gally— Muevanse, que no se quede nadie.— siguió apurando a las personas que aún no subían al autobús.
— ¡Nos vamos!— terminó de decir Vincent y encendió el autobús, luego Gally se subió al primer escalón y cerraron la puerta.
— Aquí está.— Amy buscaba la foto de su madre, pues el collar siempre lo llevaba Thomas, así que regresó por el. Salió deprisa de la caballa sin hacer ruido, pues aunque los cranks estuviesen algo lejos podrían escucharla. La oscuridad de la noche era perfecta para pasar desapercibida de esas criaturas, pues según su experiencia en el desierto, no miraban muy bien en la ausencia de luz.
La chica volteó hacia todos lados y no había nadie, las mesas vacías al igual que la orilla de la playa, y ahí fue cuando su corazón amenazó con salir.
— Amy, necesito ver si...— Thomas volteó hacia Gally y al no ver a Amy, dirigió su vista hacia las dos chicas y a Aris, pero tampoco estaba con ellos. Rápidamente empezó a buscar por todo el autobús, y aunque la oscuridad no lo dejara ver bien, sabía que algo malo estaba pasando.
— Hey Thomas, ¿estás bien?— preguntó Minho y Sartén también se volteó.
— ¿Dónde está Amy?— sabía que si gritaba podría volver a armar el pánico entre las personas, y tuvieron suerte de que todos escaparan, así que no les arruinaría la poca paz que estaban recibiendo huyendo lejos de los cranks. El coreano miraba hacia todas partes también en busca de la chica, pero también no la encontró.
— ¿La viste subir?— habló por lo bajo.
— Venía con Gally, los vi juntos.
— A no ser que...— bastaron esas palabras para que el pánico empezara a crecer dentro se Thomas. Respiraba pesado y sentía como el pecho le iba pesando cada vez más, al punto de sentir que algo lo presionaba. Volteó hacia la parte trasera del autobús y empezó a abrirse paso entre la gente, hasta llegar a esta.
— ¡Thomas!— gritó Minho pero era tarde, el chico se había lanzado y rodó en el suelo, para luego empezar a correr.
— ¿Qué es lo que sucede?— preguntó Vincent y Jorge detuvo el autobús. Todos voltearon hacia atrás, donde Minho y Sartén veían como la sombra de Thomas se alejaba cada vez más.
— Amy no está.— habló Sartén y los amigos de ella se pusieron de pie.
— Nadie más saldrá de este autobús.— ordenó Vincent.
— Pero...— Sonya y Harriet quisieron caminar hacia la puerta pero al oír las palabras de Vicent se detuvieron.
— No perderé a más gente.— abrió la puerta principal del autobús y bajó junto a Brenda, para tratar de ver a Thomas, pero ya estaba algo lejos. Minho y Sartén se miraron entre sí y pensaron en ir tras su amigo, pero tenían razón, no ganarían así ante una horda de cranks, o posiblemente Amy estuviese muerta ya.
Ambos chicos y los amigos de Amy se cuestionaron mucho en si dejarlos solos a ambos hermanos, pero estaban cansados y temerosos de volver a la vida que tenían antes; huir y correr de todo.
Lo mejor que podían hacer era esperar a que Thomas volviera, después de todo solo pasaron dos minutos de recorrido, eso o que Thomas se perdiera en el bosque.
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Has No Ending » Maze Runner ✔️
Fiksi Penggemar[ 2do libro de la trilogía : NIGHTMARE. ] El área y el desierto no fueron los únicos terrenos hostiles donde probaron su unidad como familia. Preparense para ganar el juego bajo cero. Y recuerden: CRUEL sí fue bueno. Que la pesadilla continúe. ...