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Thomas, Minho, Brenda, Jorge, Sartén y Harriet se encontraban caminando ya unos 20 kilómetros de carretera desde la noche anterior, y sí, iban a un paso no muy rápido. De hecho parecían que estaban de paseo, algo que estaba irritando a Thomas desde hace horas. Además, Minho iba quejándose desde que durmieron apenas unas cuantas horas.

— Minho, no ayuda en nada tus quejas.— apretó su mochila mientras iban en una calle en bajada.

— Nadie las escucharía si hubiésemos dormido lo necesario.— Thomas se dio la vuelta, de verdad se miraba molesto.

— Ah sí, pues cuando te llevaron nadie durmió lo suficiente.

— ¿Ahora estás diciendo que esto es mi culpa?— todos se detuvieron a verlos, pues se estaba formando una discusión.

— Solo te pido que cierres la boca.

— Escucha lo que estás diciendo. Sacaste un tema que no debiste, shank.

— ¿Sí? Pues no me importa, estabas mejor con CRUEL, ¿si recuerdas a quiénes perdimos por ir a buscarte?— Minho iba a decir algo pero se calló, viéndolo fijamente a los ojos. Sartén y Harriet voltearon a verse con algo de tristeza y Thomas se dio cuenta de sus palabras. Minho relamió sus labios y suspiró.

— Te recuerdo que ella también estaba ahí.— colocó su dedo índice en el hombro de Thomas y negó con la cabeza— y hubiese deseado que Chuck no te hubiese salvado la vida.— terminó de decir y se adelantó, sin importarle si se quedaban atrás. Sartén se aferró al arma que tenía atrás y bajó la cabeza. Harriet fue la primera en seguir a Minho, luego Jorge, quedando solo Brenda y Sartén.

— Lo lamento, no debí decirle eso.

— No hermano, nos heriste a todos.— negó y siguió a los demás.

— No, Sartén...— se dio la vuelta y miró a Brenda.

— Piensa en todos Thomas, ¿no es eso lo que siempre has hecho?— ella también se fue, dejando al chico muy arrepentido. Thomas observó como cada uno se alejaba siguiendo al otro, y cuando observó a Minho caminar deseó correr tras él y pedirle perdón, pero lo que le dijo no merecía perdón y el asiático era muy orgulloso como para palmearle la espalda y decirle que todo estaba bien. Hirió a Minho y a Sartén, nunca debió decirles eso. También con eso ofendió a todos, pues él más que nadie sabía lo que CRUEL los hizo pasar.

Sintió que Minho deseaba darle un golpe por la expresión que tuvo, y quería merecerlo, pero ya era tarde. Seguía sin explicarse cómo es que esas palabras pudieron salir de sus labios, así que se frotó la cara con ambas manos y cuando estuvo apunto de empezar a caminar, sintió como alguien por detrás lo tomaba de los hombros y antes de gritar, otra persona que enfrente le tapó la boca con un trozo de tela blanca.

Luego no recordó lo que sucedió negro, solo sintió levemente como su cuerpo caía al suelo al mismo tiempo que un mareo se adueñaba de él y después todo se volvió oscuro.

El grupo llegó hasta un punto en donde la calle se dividía en dos caminos, pero el mapa que Vincent les había dado lo traía Thomas. Se detuvieron para ver ambas calles a los lados y algunos suspiraron algo cansados.

— No recuerdo haber visto esta calle, y el estúpido cangrejo tiene el ma...pa.— cuando se volteó se dio cuenta de la ausencia de Thomas— ¡Ya nos lo robaron! Solo pasaron dos minutos.

— ¡Thomas!— empezaron a gritar su nombre.

— Venía detrás de ti.— dijo Jorge a Brenda.

— No escuché sus pasos, supuse que estaba caminando despacio.

— Y se quejaba...

— Minho.— regañó Sartén y el chico rodó los ojos. 

Has No Ending » Maze Runner ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora