031

207 25 0
                                    

Aquél establecimiento se acercaba cada vez más a ellos, a medida que remaban en las balsas y de forma lenta y silenciosa. Amy se cubría la boca y parte de la nariz con su mano, el guante le daba un poco de calor, pues la temperatura estaba muy baja y todos se estaban congelando. Volteó a su izquierda y a unos metros iba su madre junto al resto de sus amigos, pues en su balsa iba Aris y Tobías, junto a otras personas. Algunos temblaban por el imponente frio, otros solamente tenían tiempo para concentrarse en los alrededores, como en el caso de su madre y algunos cuantos.

Llegaron hasta unas rocas que separaba el establecimiento de ellos, y eso estaba a su favor, ya que no los verían entrar. Detuvieron las balsas y tomaron sus cosas para arrojarse al agua, pero estaba tan helada que al introducir la mano, no podías sentirla, y al sacarla ésta echaba vapor. Minho fue el primer en acercarse, introdujo un pie e hizo un quejido agudo al sentir el agua, pero luego se acomodó el arma y se lanzó completamente. Llegó el turno de Sonya y solamente cerró los ojos para luego introducirse completamente.

—Vamos, te toca, Brenda. —le dijo Jorge y la ayudó a bajar, luego él también hizo lo mismo.

Todos comenzaron a descender en la helada agua que se encontraba muy quieta y silenciosa, luego Tobías encendió una linterna y guió al grupo que ya estaba en el agua. Los demás se apresuraron a bajar para seguirlo, y cuando Claire y Amy eran las ultimas, Aris tomó el brazo de la chica y la jaloneó un poco.

—¿Te ocurre algo? —le preguntó Amy a su amigo, quien tenía los labios morados y las mejillas rosadas.

—Acabo de ver algo moverse en el agua, ¿qué tan seguro es esto? —la chica volteó hacia el agua algo confundida, acercando su rostro aún mas viendo solo el reflejo de su rostro y el de la luna, hasta que otra cara apareció frente a ella y ambos cayeron tumbados al agua.

La baja temperatura le hizo sentir a Amy como cientos de agujas introduciéndose en su cuerpo, se sentía pesada y que no podía mover ni un solo músculo, hasta que algo la tomó del tobillo y la empezó a arrastrar a lo profundo del mar. Comenzó a gritar y solamente burbujas salían de su boca, luego pateó la mano que la arrastraba, hasta que se soltó. Nadó hacia la superficie con todas las fuerzas que le quedaban, y al recobrar el aire nuevamente, empezó a buscar a Aris con la mirada pero no lo encontraba.

—¡Aris! ¡Aris! —su corazón no dejaba de palpitar y su mandíbula temblaba, pues cada segundo que pasaba, su cuerpo se congelaba. Fue hasta que unas burbujas salieron del agua y no dudó en introducirse de vuelta, y con la poca luz que entraba desde arriba, vio como su amigo luchaba con dos personas que trataban de morderlo y una de ellas no tenía una pierna. Cranks, pensó, pero no tardó mucho en quitárselos de encima. Pero más de ellos llegaron y empezaron a rodearla a ella también, así que Aris nadó hasta quedar cerca de ellas y le gritó que se fuera, pero su grito se escuchó distorsionado, y golpeó a un crank. Amy no estaba dispuesta a irse, negó con la cabeza, pero unos brazos la empezaron a empujar hacia la superficie. Se trataba de Tobias, quien había regresado al no verlos con el grupo.

Ella no quería dejar a Aris para que muriera, su peor miedo se estaba cumpliendo y lo estaba presenciando. Entonces, uno de esos cranks mordió a Aris en el cuello, luego otro en su pierna y abdomen. Poco a poco el agua alrededor de él se fue tornando roja y dejó de luchar, para ver por última vez a su amiga. Amy no dejaba de forcejear y gritar de dolor al verlo morir de esa forma.

—¿Estás bien? —preguntó Tobias mientras ambos recobraban el aire. Amy no podía reaccionar luego de lo ocurrido, estaba en shock y las lágrimas no dejaban de salir. Aris estaba muerto, lo vio morir y no pudo salvarlo. —Lo lamento mucho, pero si no nos movemos vendrán por nosotros también. —Amy sabía muy bien el riesgo que todos habían tomado al ir, pero no se sentía capaz de olvidar lo sucedido y seguir con voluntad. Tobias entendió eso y la ayudó a nadar hasta las rocas, y cuando estuvieron lo suficientemente cerca, tomaron aire para luego introducirse.

Algo tocó su mano mientras nadaban y se trataba de una cuerda, y recordó que Tobias llevaba una para que el grupo de no perdiera durante el trayecto. Y luego de unos 20 segundos bajo el agua, pudo observar una luz que resplandecía desde la superficie y salieron. Comenzó a recobrar energías y el aire que le faltaba, luego Minho ayudó a Tobias, y Caleb junto a Claire ayudaron a Amy. El suelo era de metal con rejillas, observó que el lugar tenia cajas de madera y le recordó a las bases militares.

—¿Dónde está Aris? —preguntó Sonya cuando Amy se recuperó. La chica negó lentamente y la expresión de la rubia cambio. —¿A qué te refieres? —no quería escuchar lo peor pero sabía que no tenía elección. 

—Los atacaron a ambos, fueron cranks. Ella pudo librarse pero él no. —terminó de decir mientras respiraba con dificultad, y Minho, quien estaba a su lado, lo miró con asombro y miedo. 

Has No Ending » Maze Runner ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora