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—¡A dónde vas! —gritó Minho al ver que Caleb se alejaba.

—Amy necesita ayuda, ustedes no se muevan de aquí. —bajaron la cabeza rápidamente para no recibir un disparo.

—Voy contigo.

—No, que nadie más se mueva, podría ser una trampa.

—¿Cómo podrías saber eso?

—Algo me dice que están sucediendo cosas incoherentes. —terminó de decir y corrió hacia las escaleras que conducían a los pisos superiores. Minho sabía que si transmitía el mensaje todos se irían en busca de Amy y no seguirían con el plan, y tenían como misión conseguir el virus y evitar que se propague. Meditó todo por unos segundos y decidió que lo mejor era seguir con el plan, que los otros terminaran de colocar los detonantes y hacer explotar el lugar.

—La cámara 4 debe estar lista ahora. —ordenó Jane mientras caminaba detrás de los trabajadores.

—Está lista, señora. —respondió uno de ellos.

—Me estoy hartando de esperar. —dijo Thomas cuando llegó a su lado. El plan de Jane obviamente no era cumplir su promesa con Thomas. Sabía que los inmunes sobrevivirian, sabía que su la sangre de ambos era el último detalle para que el virus diera efecto para acabar con todo aquel infectado y a todo no inmune que aún seguía luchando por sus vidas. Por eso no le importaba que ellos estuviesen ahí, solo necesitaba de él y Amy.

—Jane, te traje un regalo. —apareció Caleb por la puerta con Amy aún siendo sometida por el soldado que los acompañaba. Rápidamente otros guardias se pusieron frente a ella para protegerla luego del incidente anterior, así que Tobias rió.

—Atrapenlo. —ordenó ella.

—Creo que te estoy haciendo un favor muy grande para que reacciones así. —Thomas volteó a ver a Amy pero ella traía una bolsa de tela sobre la cabeza.

—Me has traicionado en la cara y crees que confiaré en tus trucos. Yo te crié, Tobias, por eso no puedes hacer algo que yo no sepa. No te enseñé a ser in predecible.

—Pero sí a conseguir lo que quiero. —sacó su arma y apuntó hacia Amy, a lo que Jane se alarmó, pues la necesitaba viva.

—¿Qué es lo que quieres? — Caleb siguió corriendo hasta llegar a la sala donde se encontraban, así que paró en seco y observó en secreto.

—Quiero que me des el control de todo esto, porque estoy harto de siempre ser el segundo en todo. Nunca me diste la oportunidad de mostrar lo que puedo llegar a ser.

—Sé bien lo que eres, por eso nunca te he dado el control de esto.

—Quiero que todos salgan de aquí, incluyendolos a ustedes. —se refirió a los dos guardias que protegían a Jane y todos obedecieron a la amenaza de Tobias. Thomas, quien estaba detrás de una columna, escuchaba todo.

—No vas a obtener nada. —dijo Jane.

—No aspiro a este ridículo resinto. Tomaré el virus que yo cree y se los daré a los líderes mundiales, ellos me darán a cambio lo que merezco.

El grupo grande estaba luchando con todo lo que tenía, pero las municiones se estaban acabando y dos de ellos estaban heridos, incluyendo a Harriet.

—¡Debemos avanzar más, ya casi llegamos! —gritó la madre de Amy, Claire.

—Me pregunto si Amy estará bien. —dijo Harriet mientras Sonya evitaba el sangrado de su hombro y Minho hacía guardia. Al oír eso, un choque de nervios lo invadió a tal punto de caer sentado. Ambas chicas notaron eso y sospechaban que algo andaba mal.

—¿Han visto a Caleb? —preguntó Claire muy preocupada cuando llegó a ellos. Minho volvió a transpirar muy rápido y está vez Sonya no se quedó callada.

—¿Sucedió algo? —interrogó.

—Amy está en peligro y Caleb fue en su ayuda. —confesó y nadie esperaba algo así.

Tobias le había quitado la bolsa de tela a Amy y la empujó al suelo, mientras ésta se quejaba de dolor.

—Necesito tu huella para acceder a la bóveda. —le dijo a Jane y ésta rió irónicamente, pues no se la daría.

—Mi único propósito es salvar al mundo del colapso que tuvo, no cumplir tus caprichos de niño con falta de amor. —a pesar de hacer lo que hacía, esas palabras hirieron el corazón de Tobias, lo que lo enfureció más. Se acercó a Jane peligrosamente y tomó su mano derecha, pero sus intentos para librarse fueron nulos, hasta que él la volteó a ver fijamente.

—Amy. —susurró Caleb saliendo de su escondite y ésta lo volteó a ver sorprendida mientras aún seguía en el suelo. Le hizo una señal de silencio y apuntó a unas botas que sobresalían por detrás de la columna. Caleb supo a quién se refería y miró la situación.

De pronto, Tobias sacó un cuchillo y cortó el dedo de Jane, provocando un grito de dolor por parte de ella. Cayó al suelo y Amy entró en shock al ver lo que había hecho, a lo que Thomas salió detrás de la columna y observó a la mujer quien aún seguía agonizando.

—Thomas... —dijo Amy para sí misma y una extraña corriente eléctrica recorrió su cuerpo al ver de vuelta a su hermano.

—¡Quédate ahí! —ordenó Caleb mientras le apuntaba con su arma. Todos voltearon a verlo y Tobias sonrió en modo sarcástico.

—Llegas a tiempo para esto, a tiempo para morir junto con ella. Thomas, te los encargo, porque quieres tu venganza, ¿no? —aquellos hermanos voltearon a verse y ella le pidió con la mirada que volviera a ser él mismo.

—Asesinaré a la primera persona que intente hacer algo. —amenazó Caleb.

—Si me matas a mí, el virus se expandirá por todo el mundo al dar las 12. Y si los matas a ellos, el único que perderá eres tú.

—Debo volver, ella está ahí y me necesita. —una voz dentro de Thomas le pedía que volviera, y luchaba por ello. Amy lo notó y se puso de pie, mientras Tobias y Caleb se amenazaban el uno al otro.

—Por favor Thomas. —susurró ella pero no estaba dando resultado, cuando en realidad, se le acercaba peligrosamente. Tobias se distrajo cuando Thomas se acercó a Amy y Caleb aprovechó ese momento para derribarlo y darle un golpe en el rostro.


Has No Ending » Maze Runner ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora