Un disparo sonó, luego otro, y otro. No se sabía si eran los guardias, o los dos chicos que se encontraban del otro lado del pasillo. Todo estaba nublado, y tibio, ya que el humo era utilizado para calentar las máquinas en aquél congelado lugar.
Amy se agachó un poco y siguió avanzando hasta sentir a alguien frente a ella, y cuando comprobó que era un guardia, tomó su cuchillo y lo clavó en el cuello del hombre, para luego dispararle con la boca del arma pegada a su cabeza. Gracias al silenciador, no se escuchó.
Tobias había acabado con otros dos más, siempre alerta de que alguno no estuviese detrás de él.
—Demonios. —susurró Amy al ver que el humo se estaba exparsiendo a lo largo del pasillo, dejándolos descubiertos poco a poco. Trató de recordar cuántos pasos había dado para regresar al pasillo por donde vinieron, y lo que menos esperaba sucedió ahí. Uno de los guardias había escapado y chocaron espalda contra espalda. La chica abrió grande los ojos y alzó la mano para apuntarle con el arma, pero el soldado le empujó el brazo y con la rodilla golpeó su abdomen.
Amy dio un grito ahogado y cayó de rodillas al suelo, luego sintió como la tomaba del cuello para matarla, pero se sostuvo con sus manos y le dio una patada en sus partes bajas. Recibió otro golpe en la cara y cayó hacia un lado y pudo retomar su arma, para dispararle mientras estaba recostada en el suelo. La sangre en la pared pared le confirmó que la bala había traspasado el cráneo, y la suya cayendo de su nariz, indicaba que el golpe había sido fuerte.
Se mareó un poco, pero luego unos brazos le ayudaron a levantarse; se trataba de Tobias.
—Dos pudieron escapar, los otros no tardarán en llegar y no podremos con ellos... ¿Estás bien? —interrogó preocupado al ver la sangre que recorría debajo la nariz de la chica, y su pómulo derecho morado.
—Estoy bien, no le fue tan bien como a mí. —señaló al soldado muerto en el suelo. Tobias volteó a verlo y le ayudó con cuidado.
—Perdimos tiempo. —Tobias observó un reloj que traía en la parte inferior de su muñeca y resopló, para luego caminar hacia el pasillo y observar que nadie estuviese ahí. Pero eso no ocurrió, ya que una niña de cabello corto y pecas en su rostro estaba apoyada contra la pared.
—Entonces sigamos. —Amy llegó a su lado y cuando volteó hacia la niña, dejó caer el arma y su rostro se volvió pálido. Al igual que los otros chicos, alguien muy especial estaba frente a ella.
—¿La conoces? —preguntó Tobias y la niña volteó a verlos. Su rostro estaba un poco cambiado, había crecido de estatura y aquellas mejillas rosadas que tanto amaba Amy sostener se habían ido.
—Amy, sí viniste por mí. —la chica seguía sin poder decir algo, su corazón palpitaba muy rápido y las lágrimas amenazaban con salir— pensé que me habías abandonado, pero prometiste que estarías conmigo siempre, y ya te encontré de vuelta. —sonrió débilmente y Amy se acercó un poco. A Tobias no le parecía normal que aquella niña estuviese a la mitad del pasillo sola, y luego de que los guardias se fueran.
—¿Quién eres y por qué estás ahí? —cuestionó él.
—Ellos me rescataron de un campamento, estoy a salvo Amy. —la castaña llegó hasta ella y al tenerla más cerca, bajó a su estatura y sostuvo su rostro, aún sorprendida y nerviosa.
—Yo creí que te había perdido.
—Aquí estoy, Amy. Ten cuidado con él, va a asesinarte. —le susurró y aquella sonrisa desapareció cuando volteó por encima del hombro de Amy, mirando a Tobias. Amy también giró para verlo y le estaba apuntando con un arma, a lo que ella se colocó frente a Alice y le apuntó con la suya también.
—Tobias, ¿qué estás haciendo? —Alice se aferró al abrigo de Amy y se ocultó detrás.
—Hago mi trabajo, Lila. —un escalofrío recorrió su espalda cuando de la boca de Tobias salió su nombre real.
—Así que esto es lo que eres, un mentiroso y un perro que obedece órdenes.
—Podré ser mentiroso, pero tú, tú eres una idiota que se dejó convencer por un desconocido que encontró dentro del bosque.
—Caleb tenía razón, no debimos confiar en ti.
—Era el más razonable de todos ustedes, de igual manera, les quedará como lección. Y ni siquiera te molestes en disparar, tomaste el arma del soldado, y no están cargadas.
—¿Todo esto era un espectáculo que armaste con ella? —enfureció y Alice retrocedió.
—¿Con Jane? No necesito de sus indiferencias, demostraré que soy el indicado para liderar aquí y ella se puede ir al carajo. En cuento a esa niña, sabía que algún día nos sería de ayuda, y cuando vi su relación dentro de aquel laberinto, sabía que era la clave para hacerte caer, pero fuiste muy lejos con esa lengua, pequeña. —bromeó y cargó el arma mientras se les acercaba.
—Amy, lo lamento. —la chica volteó a verla rápidamente y luego a Tobias , mientras sacaba su cuchillo.
—Alice, quiero que corras, ¡ya! —Tobias rió y Alice obedeció la orden de Amy, corriendo escaleras abajo.
—Terminará muerta después de todo, al igual que tú y tu hermano. Luego me encargaré de él, y después con todos aquel que quiera interferir.
—Vete al carajo. —de pronto, unas manos taparon la boca de Amy y rodearon sus brazos, y sus pataleos y forcejeos no la libraban.
—Atención, ¿alguien me escucha? —habló por el radio. A unos pisos más abajo, se encontraba el grupo siendo atacados por varios guardias que protegían el cuarto bóveda con el virus. Caleb recibió el mensaje y se tiró al lado de una caja para responder sin ser lastimado.
—Aquí Caleb. —habló mientras jadeaba.
—Amy acaba de ser atrapada, necesito que vengan a ayudarme, no podré solo. —bastaron esas palabras para que la sangre de Caleb hirviera. Amy, junto a Tobias, trataba de gritar pero no podía.
—Voy para allá. —había caído en su trampa.
—Todos vendrán a mis manos, querida Amy. Espera, ¿te gusta más Amy o Lila? No sé porqué la duda si de todos modos no pasarás esta noche. —Amy enfureció pero no podía librarse, así que tuvo que ver cómo Tobias se burlaba en su rostro sin poder hacer nada.
Quería hacer que dejaran de buscar el virus y atraparlos.
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Has No Ending » Maze Runner ✔️
Fanfiction[ 2do libro de la trilogía : NIGHTMARE. ] El área y el desierto no fueron los únicos terrenos hostiles donde probaron su unidad como familia. Preparense para ganar el juego bajo cero. Y recuerden: CRUEL sí fue bueno. Que la pesadilla continúe. ...