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Brenda se desesperó luego de seguir esperando a Thomas durante una hora. Por ocasiones se acercaban más al bosque y gritaban su nombre, pero como no tenían algo para ver el tiempo transcurrido, se les hizo una eternidad esperar ahí. Se levantó de un tirón y Jorge abrió los ojos, ya que se encontraba descansando.

- ¿Escuchaste algo?- le preguntó Sartén, imitando el acto.

- Supongo que ha pasado una hora, esto ya no es normal.

- ¿Y si volvió al campamento?- preguntó Jorge desde el suelo, y Brenda seguía dando vueltas por si lo veía.

- No, su hermana también está desaparecida y no volvería de vuelta.

- Pues no podemos quedarnos aquí todo el día, nos movemos o regresamos.

- Yo digo que lo busquemos, es más probable que lo encontremos. Tal vez quedó dormido bajo un árbol.- añadió Sartén.

- ¿Quedarse dormido? Nadie en su sano juicio lo haría sabiendo lo peligroso que son los bosques.- comenzaron a debatir entre los tres para ver lo que harían, hasta que vieron a un automóvil acercarse. El auto se les hizo conocido, tanto el color como el modelo, y confirmaron sus dudas cuando vieron a Aris quien venía de pie en la parte trasera. El viento movía su cabello y al verlos, puso una cara de confusión.

El auto frenó a unos metros y el chico se bajó de un salto, luego Sonya apareció por la otra puerta y Vincent asomó la cabeza por la ventana del conductor.

- ¿Qué hacen aquí?- preguntó Aris.

- ¿Dónde está Harriet? ¿Los demás?- el grupo aún no hablaba, pues no sabían cómo decirles que aún no encontraban a Amy y de paso Thomas también se había extraviado.

- Harriet se fue con Minho junto a unos hombres que se dirigían a un campamento, o algo así.- Sartén fue el primero en hablar.

- Dijeron que tal vez Amy estuviese ahí.- terminó de decir Brenda.

- ¿Y Thomas?- volvió a preguntar Aris.

- Surgió un pequeño problema.- Vincent se acercó para oír mejor.

- ¿Qué sucedió?- interrogó.

- Minho tuvo una discusión con él, luego tomamos la delantera pero al voltear nos dimos cuenta que ya no estaba. Creímos que tal vez se haya metido al bosque para calmarse, pero lo hemos esperado durante una hora y no regresa.- los chicos que venían con Vincent se miraron muy preocupados.

- Debemos regresar al campamento,- habló Jorge- se nos acabó la comida y no podemos arriesgarnos aquí. Los otros muchachos sabrán como volver.- al principio a Brenda no le gustó la idea, pero sabía que Jorge tenía razón, así que todos subieron al auto y volvieron al campamento. Sonya, Aris y Vincent habían salido a buscarlos, porque habían acordado solo buscarla a unos kilómetros, pero ya se estaban dando por vencidos. Y ahora tenían un doble problema por la desaparición de Thomas.

- Tranquilo, respira.- Thomas abrió los ojos lentamente y quiso alzar las manos, pero como estaban atadas con unas correas de cuero no lo logró. Todo a su alrededor daba vueltas, no distinguía muy bien los colores de su entorno, se sentía de lo más mareado y aunque no le doliese nada, no podía mantener la mirada fija sin que se movieran las cosas.

- ¿Dónde estoy?- susurró, viendo a una mujer de cabello gris a su lado, pero veía a cuatro más de ellas. Estaba comenzando a ver doble. Era como haberse drogado o consumido algún alucinante, pero era consiente de lo que sucedía a su alrededor.

- No te preocupes, Stephen, estarás bien.- no podía pensar en nada, solamente en escuchar aquella voz de la mujer a su lado.
De pronto su vista volvió a la normalidad y se tranquilizó, sin despegar la mirada hacia un punto fijo de la habitación- ¿mejor?

Solamente asintió, sin ninguna expresión facial.

La mujer se puso de pie y avanzó hasta una esquina de la camilla, para voltear a verlo nuevamente. Thomas aún seguía sin reaccionar, parecía que estaba vacío por dentro, al igual que su mirada. Parpadeaba muy poco y su respiración era muy lenta. Pero más que todo eso, por su cabeza no pasaba nada, ni siquiera un pensamiento o duda, simplemente se quedaba ahí como si fuese un robot.

- ¿Cuál es tu nombre?- preguntó la mujer, la cual parecía de unos 25 años. Su cabello estaba teñido de gris, usaba la mitad de cabello sobre el hombro y la otra tras el otro hombro. Su cara era fina con labios no muy gruesos, tenía ojos azules y también era de contextura delgada. Era una mujer muy bonita.

- Stephen.- contestó seco.

- ¿Quiénes te mantuvieron encerrado toda tu vida y te enviaron a un laberinto para que murieras?

- CRUEL.

- Ya no eres parte de CRUEL, Stephen. Todo eso quedó atrás, eres tú mismo ahora. Entonces, ¿cuál es tu deber?

- Buscarla, y matarlos.

Has No Ending » Maze Runner ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora