Capítulo 28

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Primero de todo quiero disculparme por haber tardado más de lo habitual, lo siento, ahora mismo estoy con 3927862982 trabajos y me quedo dormida por las noches. Pero por fin he podido subir, así que aquí tenéis el capítulo, y lo siento de nuevo babes <3.

- ¡Dios mío Abby! - grité lanzándome a su cuello.

- Que guapa - contestó mirando mi vestido.

- Tu igual.

Llevaba el pelo en un recogido que le quedaba realmente bien, y un vestido coral que se ceñía a sus curvas como si fuera hecho excepcionalmente para ella.

- Hola - saludó a Luke algo más resevada y él le contestó con un movimiento de cabeza.

- He venido con Ryan - me miró de nuevo -. Quería contártelo pero últimamente estás tan desaparecida que... - dedicó una fugaz mirada a Luke que él igonoró por completo.

- Vamos Abby... - me lamenté algo ofendida.

- ¡_________ es cierto! Pero da igual - lo dejó correr como si nada -. Ryan está por aquí, ahora cuando venga vuelvo a buscarte.

Me lanzó un beso en el aire y se fulminó entre esa gente que bailaba sin precedentes.

- Algo que me dice que le caigo jodidamente mal - rió Luke pellizcándose el puente de la nariz y levantando una ceja.

- Dejala, se le pasa - reí yo también.

- Mierda no puedo esperar más - gruñó de repente -. ________ ven.

Dijo eso sin nada más y cogió mi mano. Atravesamos todo el gimnasio de nuevo, metiéndonos por un pasillo del colegio.

- Luke dónde vas - dije confusa.

Me hizo una señal de silencio mientras seguíamos avanzando y le clavé una mirada sin saber que pretendía. Pronto llegamos a una sala donde me quedé fija mirando.

Parecía una aula sin utilidad que estaba en el edificio grande. En la puerta había un claro letrero que señalaba con ímpetu que quedaba terminantemente prohibido pisar aquello. Luke no dejaba de sonreír con discreción, y ese misterio acabó conmigo.

- ¡Qué pretendes Luke! - agité su brazo.

- Calla - me tapó la boca al instante mientras me cogía otra vez por la cadera y me atraía peligrosamente hacia él -. Es una sorpresa - susurró casi sin voz.

Volví a mirar la puerta desconcertada.

- Entra - finalmente dijo, haciendome señas con el brazo.

Obecedí inmediatamente, impaciente por saber lo que narices se escondía allí. Después de forcejear un poco la puerta, conseguí abrir la puerta pero lo único que vi fue la habitación completamente oscura.

- Espera - se dirigió al lateral de la pared de la aula y abrió el interruptor.

Cuando la luz se abrió, un enorme sofá de cuero negro se reflejó en mis narices. A su lado había algunas pequeñas velas, apagadas, que rodeaban el sofá. Luke las encendió mientras mordía mi labio impaciente.

- ¿Cómo has conseguido hacer esto en el instituto? - pregunté.

- No es más que un par de llamadas - se encogió de hombros y después me alargó su mano para que la cogiera.

Me enredé a ella mientras avanzaba hasta donde estaba él sin poder dejar de sonreír un solo momento.

- Es precioso Luke.

Amnesia (Luke Hemmings y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora