Capítulo 11 (temporada 2)

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De repente, el camarero se acercó a nosotros mientras en una fugaz mirada repasaba a Sam y a mí.

- ¿Qué queréis? - preguntó mirando a Luke y a Calum esta vez más cortado.

A Luke no pareció hacerle mucha gracia aquello, así que quedó callado detrás de la barra mientras dejaba hablar a su amigo.

- Pon alguna mierda buena - espetó Calum apoyando un brazo y con el otro sostenía la pequeña cintura de Sam.

En un rápido y ligero movimiento besé a Luke en los labios y él sonrió nervioso. Todo aquello le tensionó y se pellizcó el piercing mirando con atención todos los alrededores y el ambiente.

- Todo está bien, ¿de acuerdo? - susurré en su oreja.

Él iba a contestarme pero la silueta de Sam le interrumpió y se quedó callado mientras ella me arrastraba.

- Vamos a bailar - sonrió prácticamente moviendo mi cuerpo hacia la parte derecha del local.

Caminé hacia la zona de las luces con la canción sonando de fondo. Sam cogió una de mis manos y empezó a bailar al perfecto ritmo de la música. Al instante captó la atención de todos aquellos chicos que ocupaban la sala. Para qué mentir, se movía de maravilla. Sus movimientos era prácticamente perfectos, y arrugué la nariz al sentirme torpe a su lado.

- Vamos, ¡baila! - sacudió mi mano-. Luke no puede decirte nada por eso - alzó los hombros.

- No es eso. Sam, soy realmente mala bailando - reí.

- No es verdad - carcajeó.

Y por una vez me dejé llevar. Dejé que la música me hiciera disfrutar el momento. Hacía tiempo que no salía a bailar, y apenas me acordaba. Esta vez estaba disfrutando de verdad. Sin darnos cuenta, se abrió a nuestro lado un pequeño agujero, y la gente nos rodeó mientras bailábamos. Solté un soplido de aire, cansada y ahogada de calor a la vez. Era realmente agotador, pero me sentía tan bien que parecía ser el menor de los problemas.

Recogí mi pelo en una coleta alta para estar más cómoda, dejando que el escote de la espalda de viera. Sam parecía divertirse tanto como yo. Realmente daba la sensación de que fuera toda una veterana en este tema.

Unos minutos después, una sombra cubrió mis espaldas y también las de ella. Me giré sobresaltada, esperándome encontrar el rostro de Luke pero no fue así. Un chico corpulento, con ojos profundamente negros sonreía a mis espaldas mientras tomaba mi cintura. Perdí por momentos a Sam de vista mientras me zafaba de aquel chico.

- Puedes seguir bailando, preciosa - murmuró fuerte.

- No creo que vaya a hacerlo - aparté sus manos -. Tengo novio.

- No tiene porqué enterarse de esto - insistió.

El hedor que soltaba era realmente incombatible. Parecía bastante mayor que yo y con demasiadas copas de más en su cuerpo. Se frotó las manos de nuevo cuando Luke se dirigió hacia él y le apartó haciendo que este cayera al suelo.

- ¡Luke! - exclamé al verle tan enfadado.

- ¿Qué mierdas hacía? Oh joder ________, esa camiseta... Tienes que cambiarte.

- No he hecho nada malo - torcí los labios.

- ¿No ves que pueden hacerte daño? - alzó las manos, como si fuera obvio.

- Sé defenderme sola, tengo dieciocho años. Créeme, se lo que hago - le repliqué.

- No, santa mierda. Ese tipo podría haberte llevado a algun sitio.

Amnesia (Luke Hemmings y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora