Amnesia (Luke Hemmings y tú)

Capítulo 21 (temporada 2)

Sentía prácticamente su piel en la mía cuando unas manos fuertes me agarraron y me empujaron con fuerza hacia atrás. Mi piel adolorida por el impacto se lamentó, y miré resentida qué era lo que mierdas había pasado.

- ¡James! - grité con fuerza al verle con aquel tipo - ¿Qué mierda haces aquí? Apartate de él - corrí hacia su cuerpo, y apesar de no ser más que una fuerza de mierda, tiré de él hasta apartarlo.

- _______ apártate - me empujó nuevamente hacia atrás.

Aquel chico había guardado el arma, o al menos deducí esa conclusión, porque no había ni rastro de la pequeña pistola. 

- No - tiré de su brazo y me interpuse entre ellos dos - vamos vete - me aterraba el hecho de que aquel pedazo de mierda decidiera amenazar a James.

Y eso es lo que ocurría siempre a mi alrededor. Toda yo era una gran bomba de relojería. Cerré los ojos, evitando que el colapse acabara con mi mente en aquellos momentos.

- ¿Qué estaba pasando? - me preguntó, maldiciendo con la mirada al chico de la pistola.

- Nada, mierda - pasé la mano por mi pelo - vámonos.

Agarré su mano y conseguí que se marchara. Antes, pasé por al lado de aquel chico y acerqué mis labios hasta su oreja. Él se sorprendió y finalmente tensó el cuerpo, mirándome vengativo.

- Tranquilo, no contaré que no has podido con una sola chica - reí en su oído y me marché, sintiendo alguna que otra palabra, asqueado por completo.

Llevé a James hasta la parte trasera. El dolor de estómado a causa de los golpes reaparecía cada pocos pasos, y llevé las manos en él para presionar. 

- Maldita sea- me quejé en voz baja, apretando la boca del estómago.

James cogió el borde de mi sudadera y lo subió, descubriéndome la barriga por completo. Incómoda volví a tirar de la sudadera hasta taparme completamente.

- No hagas eso - musité seca.

- Es culpa suya, ¿verdad? - me miró algo preocupado.

- No - contesté antes de irme.

Hice ademán de marcharme de allí, lo que menos me apetecía era quedarme entre gente en aquellos momentos.

- No, no - capturó mi cintura, apretándome involuntariamente en la zona golpeada - lo siento - se disculpó al ver que presioné los dientes.

- ¿Qué? - alcé las manos rodando los ojos.

- ¿Cómo puedes estar tan tranquila _______? 

- No estoy tranquila simplem...

- Él tiene toda la culpa - siguió, cortando mi frase.

- No sabes una maldita mierda James - incliné la cabeza algo agotada.

- Sé que por su culpa estás así. Sé que por su culpa apenas puedo verte... joder, quiero verte maldita sea. Sé que por su culpa has recibido más de un golpe como lo que acaba de suceder - señaló a lo lejos y después pasó la mano por su nuca - y sé que estás hundida por él.

- ¿Ahora estudias mi vida o algo así? ¿Hmm una nueva materia en la universidad?

- No estoy de broma - me miró pellizcándo sus labios, haciendo una fina línea.

- Esto está siendo sencillamente absurdo, porq...

- Me gustas _________ - me cortó nuevamente, esta vez la respiración incluida.

Creo que prácticamente mi corazón dejó de bombear y sentí algo raro en el estómado, como si una manada de zebras peligrosas corrieran arriba y abajo.