Amnesia (Luke Hemmings y tú)

Capítulo 25 (temporada 2)

Me despedí de Ashton y Calum y me hice paso entre la multitud, que cada vez era más y más. De vez en cuanto tenía que codearme entre ese bullido de personas, para hacerme un mínimo hueco. Conseguí llegar hasta el inicio de las escaleras, que eran de mármol blanco, recubiertas con una alfombra roja casi de seda, que las seguía en todo su recorrido, llegando a la punta con pequeños toques dorados. 

Allí me senté, sin importar que ahora llevara vestido o fuera arreglada. Me senté algo apagada, pensando en lo que estaba haciendo.

"Me da igual" me dije a mi misma, apoyando la cabeza en la barandilla de la puerta.

Luke no estaba con esa chica, de todos motos había estado ignorándome. Aún así quería hablar con él, quería una respuesta de su propia boca que me dijera que no me quería a su lado.

Sentía esa necesidad, mi corazón lo pedía a gritos.

En caso de que fuera así, y Luke definitivamente hubiera decidido olvidarme, desaparecería para él, sin causar ninguna otra molestia en su vida ni en la de nadie.

Pero por ahora, en aquel momento, simplemente exigía una explicación a todo lo sucedido, una maldita explicación y poder escuchar.

También - y odiaba reconocerlo - tenía ganas verle, de ver esos estúpidos y penetrantes ojos azules que me imovilizaban, esa boca siempre torcida, ladea, tratando de morder su piercing negro a todas horas.

Quizá era la última vez que le vería, así que tenía que concienciarme de ello, y esperar a saber... ni si quiera sabía qué debía esperar.

Suspiré alzándome de nuevo para seguir buscando. Pude localizar a Abby, bailando con un chico, y moviéndose como si nada se lo impidiera, a pesar de que la música no era de lo más movida. En uno de sus giros patentados por ella, me miró y se acercó curiosa a mí, pataleando entre la gente para poder pasar.

- Wow, cada vez hay más gente - arrugó la nariz, cuando llegó a mí.

- Lo sé - soplé también.

- ¿Estás bien? Pensé que James estaba contigo.

- Hace rato que no se nada de él, ni si quiera le he visto.

Me paré a pensar, realmente no le había visto desde hacía una hora, y me preguntaba donde estaría. A simple vista era raro cómo no había dejado ni rastro, pero hasta ahora no le di importancia.

- Ahora le llamaré - me encogí de hombros - no te preocupes por mí, ve a bailar - le di un suave golpe en el hombro.

- ¿Quieres venir? - alzó las manos simulando un paso de baile un tanto raro - Soy la mejor bailando, pero puedes intentar ganarme, prometo que te lo pondré fácil - esbozó una media sonrisa.

- Sí - reí -. Ahora vengo, primero tengo que ir a hablar con Luke.

Mierda, quería evitar decir eso. Se que ahora empezaría un escandaloso registro de preguntas en las que probablemente Abby se enfadaría conmigo por pensar en Luke. Mordí mi labio nerviosa suplicando que no empezara de nuevo.

- _________...

- Está todo bien, Abby - la tranquilicé.

- Oh Dios, deja a Luke de una puñetera vez - rodó los ojos -, le odio.

- Lo sé, pero tengo que hablar con él, le odies o no.

- Simplemente ignórale, ahora tienes a James y...

- Abby... - la interrumpí.

- Pero _______, no te entiendo a veces... ¡La mayoría de las veces!