Oscar no tardó en aparecer de la multitud, algo que imaginaba.
- Lo siento - murmuró frunciendo el ceño -. Me comporté como un idiota de cojones.
- Da igual - no quise discutir con él, así que ignoré masivamente el tema -. ¿Qué te hizo Mike?
- Nada importante, me lo merecía. Ahora... - se calló un instante y se tomó la molestia de hacercarse más a mí - ¿irás al baile conmigo?
¿Otra vez? ¿De verdad iba a empezar esto otra vez?
- No - una voz masculina retumbó entre todos nosotros - porqué irá conmigo.
Era Hemmings, había estado escuchando la conversación. Sabía lo que estaba pasando por el altercado de la cafetería.
- ¿En serio ________? ¿Hemmings? Aspiras a más - espetó Oscar sin importar que Luke estuviera ahí.
- Sí, ¿como tú, no? - ironizó Luke.
Pasó la mano por mi cintura y la posó con comodidad. Con cuidado me acercó a él hasta tocarlo. Maldije otra vez esa sensación. No pude evitar pegar un pequeño bote, que disimulé como pude.
- Vete, empiezas a molestar - escupió Luke sin apenas mirárselo.
Oscar no tuvo más palabras y decidió irse, mezclándose con toda la gente que había en la fiesta.
En cuanto le vi perderse aproveché y me separé de Luke, quién me soltó sin resistencia. Agradecí esos metros de distancia.
- Gracias - susurré peinándome un mechón de pelo.
- No me las des -sacó otro cigarrillo y lo encendió con maestría - odio a ese pedazo de capullo.
Y se fue. Así sin más. Otra de sus apariciones místicas que alocaban tanto a las chicas, ¡incluso a mí! que no quería caer en su juego sucio.
Aun que estaba totalmente agradecída por haberme salvado de otra pelea, ahora algo peor ocupaba mi mente: ¿de verdad iba a ir Hemmings al baile conmigo? ¿Era sólo un farol para quitarme a Oscar de por medio? Oh mierda.
Me esforcé en ignorar el tema, y aun que Abby lo sacó un par de veces, aún sin creerse lo que había pasado, no le di mucha importancia; era una fiesta, quería pasarlo bien.
Me ofrecieron un par de chupitos, que engullí como buena profesional, e incluso alguien me aplaudió al ver la destreza con la que bebí el tequila. Estaba malo, pero era un antídoto a todo lo preocupante, así que nada mejor que un par de chupitos para perder de vista - y de mente - a los problemas que me rodeaban.
- Deja de beber, idiota - Abby se rió.
- Ya paro - alcé las manos en señal de rendición.
La verdad es que estos dos chupitos habían sido un tanto desastre. "Joder" me regañé a mi misma mientras intentaba hacer lo menos notable posible que mi vista se desvanecía levemente. Nos fuimos a bailar con Abby, aun que a los diez minutos ya estábamos cansadas.
- ¡Abby, ________! - Amber gritó desde lejos.
Nos dio un beso a cada una.
Amber Abernathy era una chica del instituto, con la que llevaba yendo a clase desde los siete años. Tenía una facilidad increíble para hacer amistades, y siempre iba sonriendo, cosa que encantaba a todos - sobretodo a los chicos -.
Al poco rato de estar con ellas tuve que ir a sentarme, antes de que fuera todo peor. Abby me acompañó. Nos sentamos en el césped del jardín, al lado de la piscina.
- ¿Estás bien? - me acarició el pelo haciéndo una mueca.
- No es nada - contesté.
Una sombra volvió a cubrirnos.
- ¿No puedo dejarte sola? - Hemmings espetó desde lo alto.
Se acercó hasta mí, y me miró unos instantes. No le contesté, era mejor.
- Definitivamente no - negó con la cabeza -. Voy a por algo que te va a sentar bien.
Su sombra se perdió, y decidí recostarme en Abby, que me miraba y de vez en cuando pasaba una mano por mi pelo. Maldito tequila. Maldito orgullo. Maldito Hemmings. Joder, ya volvía a pensar en el jodido Luke Hemmings.
Volvió en menos de cinco minutos, con un vaso lleno de algo.
- Bebe - me acercó el vaso hasta la boca.
Ni si quiera pregunté qué era, sólo engullí deseando que se pasara esa sensación tan rara que me abrumaba la cabeza.
- ¿Mejor? - preguntó, tirando la colilla al césped.
- No - murmuré devolviéndo el vaso vacío.
- Está bien, ¿quieres ir a casa? Tengo el coche fuera. Aquí es un puto caos, aun que una mierda de fiesta - dijo extendiéndome una mano para levantarme.
- No, ya me levanto yo - aparté su mano, con dificultat -. Y no hace falta, viene mi hermano en media hora.
Levantó las manos en señal de asentimiento. Otro chico, de cabellos castaños y tez oscura vino hasta Luke.
- ¡Deja de perder el puto culo! Andrew quiere que vayas.
- Ahora tío - Luke parecía enfadado con aquél otro chico, que no había visto nunca.
- Ahora, te juro por toda la mierda esta que si no vas ahora va a ser peor - espetó, y se fue sin más.
Luke se despidió con la mano y se perdió con la gente, causando otra vez una gran interrogación en mi mente. ¿Se habría enfadado con alguien? Bah, qué coño me importaba la vida de ese chaval.
La media hora pasó con rapidez, y mi hermano me estaba esperando en la puerta.
- ¿Como ha ido? - dijo sin darme tiempo a entrar en el coche.
- Pues la verd...
- ¿Y Oscar?
- No he hablado con él - mentí -. Deja de preocuparte tanto, estoy perfectamente bien.
Mike encendió la radio, y empezó a sonar una de mis canciones favoritas. Subió el volumen, conociendo como disfrutaba con las canciones.
Llegué a casa sobre las 4, y fui directa a la cama.
- Que descanses Lufo - susurró desde su habitación mi hermano.
- Deja de llamarme as... Mira, da igual, buenas noches.
Me acurruqué en el edredón y tardé poco más de treinta seguntos en dormirme profundamente. Esa noche soñé con los malditos ojos de Hemmings.
He echo este capítulo un poco más largo, porque ya me voy hasta dentro de dos semanas, así que no podré subir nada. Espero que os haya gustado. En el capítulo siguiente habrá algo muy interesante :) comentad porfavor si os gusta y si queréis que siga! besos xxx
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Amnesia (Luke Hemmings y tú)
Fiksi PenggemarElla: ______ es una chica aparentemente alegre. Siempre consigue sacar una sonrisa a los demás, aun que a veces quizás ella no la tenga. Es dulce, divertida, y sobretodo soñadora. El: Luke es el típico chico de ojos azules, rubio, que necesita ch...