Capítulo 1 (temporada 2)

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El paisaje se pintaba como un simple recuerdo de mi pasado. Cada milímetro de ciudad me recordaba un año atrás y me transportaba al momento, arrastrando con él millones de sentimientos. 

No sabía como empezar aquello, como enfocarlo, como responder ante eso. Mi libertad me permitía tanto que no tenía ni idea de por donde empezar.

Para empezar, respirar aire fresco después de un año era algo que deseaba hacía mucho tiempo. No más café recalentado tres veces por mañana. No más uniforme ensanchado. No más aislamientos. Volvía a ser yo, _________ Clifford.

Estaba tan perdida en mi propia mentre que no me di cuenta que el conductor decía algo hasta un rato después, que aún despistada, me giré para atender a lo que decía.

- ¿Está usted bien? Tiene cara de estar triste - dijo con la vista fijada al volante en todo momento.

- Hmm - asentí dispersa mientras veía las calles familiares.

No había suficiente aire en aquel coche para respirar. Todo se me hacía poco, y un sentimiento algo diferente pasaba por mi mente, pero no sabía como hacer frente a él.

Mi primer plan era volver a casa, volver a mi sitio con mi hermano, si aún no me había olvidado ni nada parecido.

- ¿Está nerviosa? - volvió a hacer insistencia el conductor mientras pensaba la pregunta con detenimiento.

- No mucho - torcí la boca -. Estoy algo dudosa - susurré.

Dudas y más dudas. Todas ellas iban creciendo a medida que el final del trayecto se acercaba.

- Quedan cinco minutos - se volteó para verme y sonreí para asentir a su advertencia.

De fondo sonaba la canción de Satisfaction, de Rolling Stones. Seguramente en otro momento hubiera estallado en una efusividad contínua, porque amaba esa canción, pero ahora no era capaz de prestarle atención.

Mordiendome el labio con fuerza, pellizqué mi jersey azul oscuro sin saber donde meter las manos.

- ¿Es aquí?

No contesté. Me quedé mirando mi casa, como si fuera completamente extraña para mí. Había estudiado mil veces esa situación, incluso planeaba como sería, pero ahora no tenía ni la más mínima idea de qué hacer. Qué decía, ¿lo que realmente ocurrió? Lo último que me apetecía era remover algo que había tardado un maldito, maldito y largo año en olvidar, y  aún así no podía.

- Sí - contesté unos largos segundos después - es aquí.

Después de despedir al taxista y coger mis cosas, me planté enfrente del jardín, mirando todo aquello. Ahora sí que notaba mis nervios aflorar libremente en mi barriga cada vez que avanzaba un paso más hacia la casa. Podía recordar cada uno de los minutos, todos ellos, que en este año se habían empeñado en hacerme olvidar y entender que no eran nada buenos para mí. 

Cogí la llave que Michael escondía detrás de la respisa de la puerta y abrí, encontrandome todo de la misma manera en la que estaba. Definitivamente ese era mi hogar... por poco tiempo. Tras horas y horas en aquella diminuta habitación, encarcelada entre paredes oscuras y poco limpias, había llegado a la conclusión de irme a vivir en algún sitio en el que no pudiera dañar a nadie más aparte de mí. Odiaba ser una especie de onda expansiva mala, que todo lo que me envolvía, se perjudicaba. "Recuerda un año atrás lo que ocurrió con... Está bien, basta" me frené a mi misma mientras intentaba centrarme lo máximo en ahora, sin parecer preocupada.

Avancé insegura hasta el comedor, los pasos de Mike se intensificaron hasta tenerlo delante. Sonreí impulsivamente, al ver que seguía de la misma manera que hace un año. Pero ahora su pelo había pasado a rojo, y honestamente, le quedaba bien. No se había dado cuenta de que seguía en el comedor, así que tosí con fuerza hasta hacerlo girar.

Amnesia (Luke Hemmings y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora