-ˏˋ ⁿᵃᵐʲᵒᵒⁿ | 𝗯𝗹𝗼𝘀𝘀𝗼𝗺𝘀 𝗼𝗳 𝗳𝗮𝘁𝗲 ࿐ྂ

v e i n t i s e i s

En las últimas semanas (las cuales había pasado en mi habitación leyendo libros y viendo alguna que otra serie) , nunca me había alegrado más el sonido del timbre que sonó aquella mañana.

— Hola — me dijo JiHyun con un semblante demasiado serio para ser él el que se mostraba ante mí.

— Hola, pasa — le invité, algo nerviosa por su seriedad — no te preocupes, mis padres están en Incheon por una comida familiar, HyeJin y yo no hemos querido ir — le expliqué omitiendo la pequeña discusión familiar que hubo esa mañana.

— Veo que os seguís librando de eventos familiares — sonrió, con toda la razón, a menudo ocurría esta situación.

— Sabes que lo odiamos — le seguí la broma.

Pudimos estar un largo rato simplemente sentados en el sofá, a veces leyendo cómics, otras veces viendo algún programa en la televisión y otras solo hablando entre nosotros. No había querido mencionar el tema por el que le había hecho venir al principio, porque echaba de menos los viejos tiempos con JiHyun. Pero lo tuve que hacer, cuando el tema de conversación quedó muerto y me sentí obligada a contarle la verdadera razón.

— Te tenía que explicar algo — mencioné cuando la sala de estar se quedó en silencio.

— ¿Lo de NamJoon? Ya me lo puedes ir explicando — me respondió sin un ápice de seriedad, cosa que le agradecía. Me alegraba mucho de que JiHyun no siguiese molesto conmigo, porque al principio lo estaba, pero el chico no era nada rencoroso.

— Ni yo sé por qué mentí, sinceramente creo que fue por miedo a lo que pensarais, así que negaba todo lo que me relacionase con él — comencé a explicar, tranquilamente.

— ¿Cómo le conociste? — se interesó, mientras masticaba unos snacks de bolsa que había encontrado en la cocina.

— Un día le vi en Yeouido, me llamó la atención, por sus zapatillas y porque no dejaba de escribir como un maniático — le comenté, riéndome por lo absurdo que sonaba — desde ese día comencé a encontrármelo: en una cafetería, el día del partido, más tardes en Yeouido...

— Entonces cuando le vimos en el partido, ¿ya le habías visto? — asentí a modo de respuesta, descolocándole.

— Un día que HyeJin me ayudó a estudiar en la biblioteca, NamJoon también estaba, y fue en ese momento en el que fingimos que no nos conocíamos. No sé por qué lo hicimos, pero sucedió, y así continuamos. Verdaderamente no tiene mucha lógica.

— ¿Pero es que estáis saliendo o... — preguntó de repente.

— ¡No, JiHyun! ¿Ves? Esto era lo que no quería que pensaseis. No salimos ni nada por el estilo, nos llevamos bien porque tenemos algunas cosas en común y simplemente nos lo pasamos bien... eso es todo, creo — intenté explicarle, pero él parecía mantenerse en la posición de pensar que estábamos saliendo.

— Bueno, bueno, lo que quieras creer — me dijo, riéndose por completo de mí — ¿HyeJin lo sabe?

— Sí, incluso se lo contó NamJoon la semana pasada cuando vino a casa.

— ¿Vino aquí solo para decirle eso? — le sorprendió.

— No, qué va — me reí — ya habían quedado, pero aprovechó para subir y explicárselo cuando yo estaba presente.

— Estoy impresionado, Song HyeRi — me dijo, sonriéndome.

— ¿Y por qué? — pregunté, no entendía porqué debía de impresionarle tanto.

— No sé si NamJoon se lleva así de bien con otra gente, por lo que he oído de mi hermano, es la típica persona que le cae bien a todo el mundo, pero que le cuesta encontrar a alguien que le caiga bien por completo y con la que pueda ser él mismo por completo — me explicó, y entendí mejor a lo que se refería  — ahora que lo pienso, no sé si JiMin sabrá que en verdad os conocéis.

— Pues no lo sé, sabes que yo ni siquiera me había enterado de que tenían hasta una agencia — le dije aún enfadada por haberme enterado la última de aquel dato.

— Ahora están mucho más ocupados, — lo suponía, a penas había visto al chico converse estos días — ¿sabías que ya tienen definitivamente el grupo?

— N-no... pero me alegro, claro — sonreí.

— Uh, esa cara no pega con lo que dices — rió, analizando mi expresión, cosa que hacía a menudo — supongo que lo dices porque últimamente NamJoon está ocupado.

— S-sí, ¿está bien, verdad? — pregunté, siempre me daba vergüenza mandarle algún que otro mensaje, y hacía cerca de dos semanas que no hablaba con él — hace bastante que no le veo.

— Me preguntó exactamente lo mismo que tú — empezó a reírse, cerrando por completo los ojos — me hizo la misma pregunta con, exactamente, la misma cara que tú — continuó riéndose — ¿es que no habláis o...?

— Cuando nos vemos — le respondí, probablemente sonrojada — oye, JiHyun, a todo esto, tendré que hablar con EunJi — cambié drásticamente de tema, pero pareció no darse cuenta.

— ¡Cierto! EunJi sigue molesta — propuso visitarla, por lo que se levantó, colocándose los zapatos que había dejado a la entrada.

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En verdad JiHyun tenía todo planeado y había avisado a EunJi de que iría sobre la hora de comer, lo que no esperaba era que apareciese yo también. Por eso, su cara mostró una gran impresión cuando abrió la puerta de su casa, encontrando a un animado JiHyun y detrás, a una nerviosa HyeRi que esperaba que todo saliese bien; y así fue.

Le expliqué , exactamente igual que a JiHyun, cómo conocí al chico converse y por qué habíamos mentido. Bueno, realmente no podemos explicar la razón que había desencadenado que mintiésemos porque no tenía sentido alguno, lo menos que podíamos hacer era hacerles ver que nosotros tampoco lo entendíamos. Por suerte ella lo dejó pasar y me volvió a envolver en sus brazos como hace casi un mes. A JiHyun también, y hacía mucho que no me sentía tan cercana a ellos.

Una parte de mí, de Song HyeRi, había vuelto. Estaba realmente feliz.