t r e i n t a y c i n c o - nj

55 16 4
                                    

2010년 12월 25일

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

2010 12 25

El día de Navidad por fin había llegado, las familias se reunían y pasaban todo el día juntos, y la mía tampoco era una excepción: estaban en casa desde por la mañana, para luego tener una comida familiar tremenda y probablemente una cena.

— NamJoon — me habló dulcemente mi madre — ¿me harías un favor? — asentí mientras dejaba de mirar la televisión con mis primos más pequeños — se me ha olvidado comprar algo dulce que sirva como postre esta noche — me comentó algo avergonzada, pero manteniendo su característica sonrisa — ¿podrías acercarte a alguna cafetería o pastelería a comprar algo?

En cuanto pronunció la palabra cafetería yo sonreí, dejándole claro que por su puesto que iría. Salí de casa con algo de prisa, para pasar el menor tiempo posible fuera de casa el día de Navidad. Me dirigía a la pastelería más cercana de casa con ese mismo propósito, pero justo antes de entrar cambié de idea repentinamente, fue instantáneo, pero supe enseguida que esa no era la cafetería en la que debía estar. Además, ¿qué importaba pasar un poco más de tiempo fuera de lo previsto? Necesitaba tomar el aire de todas formas.

En el autobús, de camino a mi destino, me acordé de ella, ¿habría llegado bien a casa ese día? Tuvo que ir en un autobús que probablemente no conocía, pero yo tampoco me podía permitir acompañarla a casa. Fue un desastre, no deberíamos haber salido ese día, y seguía teniendo un sentimiento de culpa. Tampoco había pasado por la compañía, HoSeok se acercó dos días a mi casa, uno de ellos para saber por qué no daba señales de vida, a lo que le comenté que a pesar de estar muy enfermo, mi móvil también estaba estropeado. El segundo día vino y me dijo que Song HyeRi había ido a la compañía con JiHyun, que quería devolverle la ropa a YoonGi, y que preguntó por mí.
HoSeok le comentó lo de mi móvil y que sería muy difícil contactar conmigo, HyeRi tampoco estaba acostumbrada a venir a mi casa y no sería lo más cómodo, así que no nos quedaba otra. Ninguno tenía clases pues estábamos en nuestras vacaciones de invierno, pero si no, probablemente HyeRi hubiese aparecido por mi instituto buscándome, ya la conocía demasiado.

La cafetería a la que acudíamos siempre HyeRi y yo estaba medio vacía, y evidentemente, había muy poca gente, que como yo,  iba a una cafetería cuando era el día de Navidad y se quedaba allí, pero la echaba tanto de menos que no me importó alejarme un poco más de mi casa. En cuanto entré me coloqué en la fila de personas que estaban dispuestas a llevarse probablemente alguna tarta o algún dulce, como yo. Solo que cuando era mi turno, pedí unos dulces para llevar que le gustasen a los más pequeños de mi familia, pero no pude resistirme a pedir un café y sentarme un rato en el acogedor local.

Me percaté de que había muy pocas personas tomándose algo en las mesas de la cafetería, fui consciente de que ese día todos estaban acompañados, había parejas, amigos, familias... Yo estaba acompañado por mis dulces y sobretodo por un extraño sentimiento de nostalgia que me ahogaba cada vez más pero que, curiosamente, como si de magia se tratase, se esfumó a los diez minutos de estar sentado, tiempo en el que observé la puerta una y otra vez como si quisiese que la persona a la que más extrañaba entrase por la dichosa puerta. No se dio el caso hasta un rato, hasta que entró una chica con las mejillas y la nariz rojas por el frío, con un gorro de lana rojo que, en un principio, llegué a pensar que podría ser mío, pero no.

-ˏˋ ⁿᵃᵐʲᵒᵒⁿ | 𝗯𝗹𝗼𝘀𝘀𝗼𝗺𝘀 𝗼𝗳 𝗳𝗮𝘁𝗲 ࿐ྂDonde viven las historias. Descúbrelo ahora