A ti, Chico Converse, o Kim NamJoon:
¿Quién imagino alguna vez que realmente te convertirías en la persona más brillante, en esa que siempre quisiste ser?
Y cuando pensaba que no volvería a verte, no, no lo hice.
Pero tus canciones, ya escritas y...
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2011년 01월 11일
Todo lo que había sucedido entre la tarde de ayer y hoy ocuparon mi atención en el trayecto de vuelta, tanto que me desconectaron del mundo real por instantes. El bullicio de la gente empezó a hacer eco con mis pensamientos, me replanteaba mis intenciones y, sobre todo, pensaba en qué pasaba últimamente con HyeRi.
Desde ayer que tuve la oportunidad de hablar con ella parecía nerviosa, no en el mal sentido, pero es como si quisiese terminar la conversación cuanto antes, lo que me hizo pensar que tal vez había sido yo que me había excedido con las bromas, aunque en su momento no me parecieron para tanto, era la clase de bromas que teníamos entre nosotros y que HyeRi hubiese seguido, pero esa vez no lo que quedó otra nada más que ponerse nerviosa.
"Tienes que controlar tus sentimientos" me repetí una y otra vez cuando la corta conversación finalizó, mis sentimientos hacia ella me parecían confusos, era alguien a quien apreciaba y a quien veía como una hermana pequeña de la que cuidar y con la que compartir ciertos gustos que no encontrabas en otras personas. Debía admitir que los comentarios de YoonGi o Hoseok se me cruzaban por la cabeza cada vez que la miraba, "pero piensas en ella como si fuese tu hermana pequeña, ¿no?", "no deberías sentir nada más allá", y lo sabía, era consciente, cuando me hacían esos comentarios yo solo les daba la razón, porque la tenían, y sin embargo cuando miraba a HyeRi rompía mis esquemas y no era capaz de distinguir mis sentimientos.
Por eso no me di cuenta, estaba demasiado metido en mi mundo interior que cuando quise mirarla sentí una frustración inexplicable, enseguida me hice a mí mismo un hueco entre su cuerpo y aquel repugnante hombre que sonreía de manera repulsiva, no tuve cuidado, simplemente lo aparté con mi espalda de la manera más disimulada que pude.
— ¿No decías que tu mochila pesaba mucho? — en aquel momento el señor que se encontraba recientemente a su lado me fulminó con la mirada, a lo que yo solo bajé la cabeza en señal de perdón por el empujón -aunque hubiese sido con toda mi intención- de esa manera, no podría quejarse — mejor dámela — hice el amago de deslizar la mochila de su espalda y cargar yo con ella, a lo que HyeRi no se negó.
Tampoco articuló palabra alguna, aunque pareciese agradecida y me hubiese dedicado una mirada llena de brillos, no tardó nada en girarse y mirar hacia la ventana, dándome la espalda por completo. Estaba completamente pegada a mí, y, sinceramente, deseé que la situación fuese como la última vez que tuvimos que aguantar un autobús aglomerado de gente. Pero por lo que noté, ella no lo quiso así.
Permaneció todo el viaje observando el paisaje urbano de noche, y yo aproveché la gran oportunidad para guardar la bolsa con el regalo que tenía en mi mochila y que había comprado para ella mientras estaba distraída por la papelería. Pensé que sería útil para ella y un detalle que tal vez la hacía sonreír, así que lo guardé cuidadosamente en su mochila y volví a cerrarla, de lo que ella no se percató.
Los minutos pasaron y aquel hombre salió del autobús, yo me alejé de ella por si quería más espacio, solo di un par de pasos atrás para dejar a HyeRi su propio espacio, pero, para mí sorpresa, no es lo que ella quería. En cuanto me separé de ella noté un tirón en mi manga, Song HyeRi acababa de agarrar mi mano y me colocó tal y como estaba anteriormente. Yo no entendí nada, fue tan espontáneo que sentí mi corazón dar un vuelco y opté por quedarme el resto del trayecto pegado a ella como si tuviese que protegerla.
EunJi no miraba hacia nuestro lado, llevaba ensimismada con su teléfono desde que entró en el autobús, con JiHyun había cruzado un par de miradas, en las que me sonrió agradecido.
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2011년 01월 12일
Nada más empezar la última clase del día sentí como mi teléfono vibraba en el bolsillo de mi pantalón, al ser nuevo, solo tenía las notificaciones de los mensajes activadas, por lo que supe que había sido un mensaje de alguien.
Deslicé mi móvil del bolsillo cuidadosamente mientras la profesora continuaba hablando, y en cuanto encendí la pantalla vi los mensajes, sonsacándome una sonrisa poco disimulada.
Chica Cerezos
NamJoon 13:01
Has sido tú, no? 13:01
Sí, porque es tu letra 13:01
A qué te refieres? 13:02
Lo compraste cuando no me di cuenta , verdad? 13:02
Para qué es el cuaderno? 13:02
Acaso no viene explicado en la nota? 13:03
Podemos vernos? 13:05
Me gustaría decirte que sí pero estoy ocupado con todo lo de la agencia 13:06
Vale 13:06
No pasa nada entonces 13:06
De todas formas creo que deberíamos hablar 13:07
NamJoon de verdad que no pasa nada 13:07
Ocúpate de lo que tengas que hacer 13:07
Si tengo algún problema es mi culpa 13:07
Sus últimos mensajes realmente me destrozaron, algo pasaba con ella últimamente y sabía que JiHyun y EunJi no eran conscientes, o por lo menos no se lo sonsacarían a HyeRi tan rápido. Yo solo deseé que confiase en mí, ojalá confiases en mí, Chica Cerezos, ojalá me vieses como aquella persona con la que desahogarte, aquella que sientes como tu hogar.
