2011년 01월 11일"𝚟𝚒𝚜𝚞𝚊𝚕𝚒𝚣𝚎 𝚢𝚘𝚞𝚛 𝚑𝚒𝚐𝚑𝚎𝚜𝚝 𝚜𝚎𝚕𝚏, 𝚝𝚑𝚎𝚗 𝚜𝚑𝚘𝚠 𝚞𝚙 𝚊𝚜 𝚑𝚎𝚛"
Leí aquella frase. Y supe que me había vuelto a pasar, normalmente no me paraba a pensar demasiado las poesías del libro, no volvía a la misma página una vez que la había leído, la primera excepción se hizo en Yeouido cuando vi al Chico Converse, y supuse que hoy era la segunda excepción.
¿Qué versión de mí es la que quería?
¿Qué iba a querer en un futuro?
¿Quién era Song HyeRi?Paseé mi mirada alrededor de la clase, lo cierto es que la mayoría de personas sabían lo que querían, tenían una pasión que seguir. JiHyun sin duda se acabaría dedicando a algo que tuviese que ver con matemáticas, pues parecía que era de lo que más le entusiasmaba -cosa que yo no entendía, pero respetaba- , EunJi parecía ensimismada con el mundo de la moda, y, lo cierto, es que era su punto fuerte. Se esforzaba en sus calificaciones para ser admitida en escuelas de moda en un futuro, y la admiraba. HyeJin entraría en la universidad en poco tiempo para estudiar economía, y sin duda mis padres se enorgullecían de él. Y luego estaba NamJoon, que luchaba por un sueño mucho más complicado que los demás. Tenía una capacidad mental para estudiar lo que fuese y tener éxito laboralmente, pero decidió seguir su pasión y arriesgarse con la música, parecía que le iba bien, pero no iba a ser nada fácil vivir de aquello, y ya me lo había comentado miles de veces. Era valiente, mucho. Y, como a todos a mi alrededor, le admiraba profundamente.
Y luego me ponía a pensar en mí, teniendo que admitir que no era consciente de lo que quería, ¿A caso había algo que se me diese bien?
Y al final me dejó todo el día replanteándome aquello, lo cual era irónico porque siempre he sido consciente de que no había algo que me apasionase, pero hasta que no leí aquella frase, nunca le había dado tantas vueltas. Siempre he pensado que lo iría descubriendo mientras estudiaba, pero no, no había descubierto absolutamente nada.
Volví a doblar la esquina de la página, como la primera vez que encontré una frase que cambió algo en mí, y guardé el libro en cuanto escuché como el profesor Park daba por terminada su clase, la última de la jornada de hoy.
— ¡HyeRi! — acudió a mi mesa con la sonrisa tan característica que tenía EunJi — ¿vamos a un café esta tarde? — sugirió en cuanto me levanté del asiento y me dispuse a salir del aula junto a ella.
— Bueno, si quieres — le comenté sin ganas, llevaba toda la mañana comiéndome la cabeza, y poco me apetecía salir con ella, pero pensé que tal vez me ayudaría a olvidarme.
— ¿Puedo ir? — se unió JiHyun muy animosamente cuando bajábamos las escaleras, a lo que yo solamente asentí, de nuevo, sin demasiadas ganas — ¿pasa algo hoy, HyeRi? Llevas todo el día como ausente.
— No importa — hice el esfuerzo de sonreír para no preocuparles, al fin y al cabo tampoco podrían ayudarme a resolver mi problema, si yo no sabía lo que me gustaba, ellos menos.
Solo intentaron aceptarlo, supuse que pensarían que habría dormido poco o que simplemente tenía un mal día, y se disponían a pasar la tarde conmigo, de tal manera que no pensase en la cuestión que me atormentaba. Caminábamos hacia la salida, ambos hablaban animosamente de lo aburridas que eran las clases de Literatura, yo no pude unirme a la conversación pues no compartía aquella opinión y, además, porque caí en cuenta de que ya tenía planes aquella tarde cuando vi a un chico alto con un uniforme completamente diferente al nuestro apoyado en el muro mientras intentaba buscar a alguien entre aquella aglomeración de estudiantes que salían animosos porque el día había acabado.
— Mierda — solté en cuanto distinguí su figura, lo cual fue fácil pues aquellas converse las reconocía en cualquier sitio, y, obviamente, por aquel uniforme que no coincidía con el resto — siento dejaros plantados, pero me acabo de acordar de que ya tenía planes — señalé con la barbilla a NamJoon, que seguía mirando en dirección contraria a donde estábamos.
— ¿Es NamJoon? — me pegó un codazo mi amiga mientras sonreía de manera pícara, pero ya me había acostumbrado a aquella actitud en cuanto veía al chico presente o salía en el tema de la conversación, por lo que no fue nada raro y sólo rodé los ojos como respuesta.
— Sí, hacía mucho que no nos veíamos — en aquel momento sentí que NamJoon miraba más cerca por lo que, tanto JiHyun como yo, alzamos el brazo en alto para que nos diferenciase.
Nos sonrió a lo lejos hasta que llegamos finalmente a la salida, donde nos paramos y se saludaron entre ellos, yo no podía creer que no hubiese recordado los planes que ya tenía, definitivamente llevaba todo el día inconsciente de mi alrededor.
— De verdad, perdonad, no me había acordado de que hoy iba a salir con NamJoon — me disculpé ante mis amigos, y el Chico Converse pareció entenderlo enseguida.
— ¿Queréis venir con nosotros? — les preguntó con una sonrisa, cosa que no esperé para nada. Dirigí mi mirada hacia él con el ceño fruncido, y parecía mucho más tímido, como si lo hubiese dicho por pura cortesía, pero no NamJoon, te has equivocado, para mis amigos esas preguntas son irrechazables.
— ¡Claro! ¿Por qué no? — respondió EunJi, NamJoon pareció sorprenderse, pero yo lo veía venir desde un primer momento.
Así que así es como nos encontrábamos de camino en autobús a las calles del centro que, sin duda, estarían abarrotadas aunque fuese lunes.
No encontramos ni un asiento vacío, los cuatro nos agarrábamos a las barras del autobús mientras conversábamos sobre temas demasiado simples. Si tengo que ser sincera, los autobuses aglomerados siempre me recordarían al día en el que, literalmente, no quedaba ni un mísero espacio para agarrarme y tuve que pegarme a NamJoon como si dependiese de él. Porque aunque al principio mi agarre fuese mínimo para no hacer las cosas incómodas, él acabó por rodear mis hombros y pegarme a él, como si fuese lo más cotidiano.
Dirigí mi mirada hacia él en cuanto el recuerdo de aquel momento cruzó mi memoria, vestía el mismo abrigo, ese de color negro que era suave. Me pregunté si hoy olería igual que ese día, sí sería aquel aroma suave a la vez que masculino, no era el olor de una colonia o de un desodorante, no tenía ni idea de porqué tenía aquel olor que hacía el estar entre sus brazos aún más apetecible, pero por un momento deseé saberlo.
Continué fijando mi mirada en él mientras EunJi y JiHyun conversaban, porque el Chico Converse ya no formaba parte de la conversación, solo contemplaba el suelo mientras sus mejillas se teñían de un color rojizo, ¿y tú en qué pensabas, Chico Converse?
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-ˏˋ ⁿᵃᵐʲᵒᵒⁿ | 𝗯𝗹𝗼𝘀𝘀𝗼𝗺𝘀 𝗼𝗳 𝗳𝗮𝘁𝗲 ࿐ྂ
FanfictionA ti, Chico Converse, o Kim NamJoon: ¿Quién imagino alguna vez que realmente te convertirías en la persona más brillante, en esa que siempre quisiste ser? Y cuando pensaba que no volvería a verte, no, no lo hice. Pero tus canciones, ya escritas y...