Estaban en su descanso de la tarde, cuando vio llegar a una muchachita, bajando de un taxi. Sonrió al ver de quién se trataba, y fue rápidamente hasta ella.
—Hol-
Y el rubio no la dejó ni saludarlo, al tenerla en frente la tomó del rostro, y devoró su boca, robándole el aliento.
—Hola preciosa —sonrió divertido, contra sus labios, antes de volver a besarla, de un modo más suave.
Ella se sujetó de la camiseta de él, sintiendo que sus piernas no podrían mantenerla mucho más tiempo de pie.
—Pensé que ya te habías olvidado de mí —pronunció en un tono bajo, ronco.
—N-No, nunca... Pero no podía venir.
—¿Por qué no? ¿No querías verme? —le inquirió acariciando sus mejillas, mirándola los ojos.
—S-Sí quería hacerlo, Itzak. P-Pero tenía c-clases —le dijo en un tono nervioso, por la cercanía de él, por su mirada intensa.
—Mm, tal vez te guste alguien más.
—No, no me gusta nadie... Sólo tú —pronunció tímida, mirando hacia abajo.
Sonrió divertido, levantándole el rostro para que lo mirara.
—¿Sólo yo? —inquirió mirándola a los ojos, a muy poca distancia de sus labios.
—S-Sí —murmuró antes de volver a ser besada por él.
—¿Sabes qué? Las habitaciones del últimos pisos ya están completamente amobladas —pronunció travieso—. ¿Quieres venir conmigo?
—Y-Yo... Yo preferiría que f-fuéramos a dar un paseo.
Itzak frunció el ceño.
—¿Pasear? ¿Para qué?
—Para pasar tiempo juntos, y conocernos.
—Podemos conocernos en la cama, y más que bien —sonrió.
—No estoy preparada aún para eso —le dijo en un tono incómodo, desviando la mirada.
—Claro, lo entiendo... Demos un paseo —acotó no muy conforme.
La tomó de la mano, y ambos caminaron rumbo al centro, Itzak luciendo no muy contento. Zoe levantó la cabeza, y observó el rostro serio de él.
—¿Te enojaste?
—Oh no, cariño, claro que no. Es sólo que estoy cansado. No es fácil ser una bestia ¿Sabes?... Apenas tenemos para comer, duermo en el suelo, sólo podemos bañarnos con agua fría, lo cual no es malo en verano. Lo único positivo.
—Ojalá pudiera hacer algo para ayudarte —le dijo con pesar.
El rubio no le dijo nada, analizando aquello. ¿Tenía sentido que él estuviera "saliendo" con ella? Ni siquiera sabía la edad, o si trabajaba, o si tenía dinero. Tal vez sólo estaba perdiendo el tiempo.
Bajó la mirada, y observó sus grandes ojos azules. Por supuesto que estaba perdiendo el tiempo, ella le había dicho que no había ido a verlo por tener que ir a clases.
Qué estúpido.
—Zoe, debo volver a la construcción, pronto terminará el turno del descanso.
—¿Comiste algo?
—Algo así —le dijo soltando su mano, retomando su camino hacia su lugar de trabajo.
—Ten —le dijo sacando su billetera, tomando algunos billetes—. Esto te servirá.
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Itzak
Teen FictionItzak es un macho Bestia, que vive en un país muy alejado del asentamiento creado por Narel y Camille. Tanto él como su gente, tienen conocimiento de éste lugar, y sueñan con el momento en que la rebelión también llegue a su país, cambiando las cond...