Habían conocido a Narel y Camille, y a Zoe les había parecido mujeres realmente nobles, hermosas, fuertes, con grandes convicciones.
Y aunque no habían podido hablar mucho, por la diferencia de idiomas, habían podido entenderse. Ahora ella e Itzak estaban con una traductora, recorriendo el lugar.
Zoe sólo se quedaría un día más, y quería que Itzak tuviera la mayor comodidad posible, y alguien que pudiera ayudarlo en lo que necesitara.
El rubio se veía realmente incómodo en aquel lugar. Habían muchos de su especie, de hecho, era un pequeño grupo de humanos que vivía allí con ellos, pero Itzak no se sentía seguro.
Estaba en un lugar desconocido, con personas que no hablaban su idioma, con una cultura que no conocía, con personas extrañas. Y comenzaba a dudar de quedarse allí.
—Mira, es un departamento muy bonito —sonrió Zoe al entrar junto a Itzak—. ¿Quieres que te ayude a desempacar y guardar tus cosas?
—Yo... No sé si estoy seguro de quedarme aquí.
—¿Por qué? ¿No te gusta? Es un departamento muy bonito, tiene ventanas grandes, es luminoso.
—No me refería al departamento, sino aquí, al lugar. No conozco a nadie, Zoe, ni hablo su idioma, nada.
Ella lo tomó de las manos y lo miró a los ojos, intentando darle seguridad con una suave sonrisa.
—Todo estará bien, y podemos seguir hablando todos los días por mensajes y llamadas. Éste es tu lugar, Itzak, acá tendrás todo lo que siempre soñaste.
Asintió con la cabeza y no dijo nada, mirándola. Zoe sonrió y lo soltó de las manos.
—¿Por dónde empezamos a guardar?
***
No, las horas estaban pasando muy rápido, demasiado rápido. La sacudió suavemente, intentando despertarla. Habían pasado todo el día recorriendo el asentamiento, conociendo a las personas.
Y habían encontrado una chica de su especie que hablaba su idioma, lo cual le había agradado a Zoe, Itzak tendría a alguien con quien hablar.
La joven trabajaba en la cocina, y les había contado que ella conocía el idioma por su marido, quién era un humano del mismo país que ellos.
—Amor, despierta —le pidió en un tono bajo.
—¿Qué pasa? —le preguntó adormilada, abrazada a él.
—No tengo sueño, hablemos.
Ella sonrió con los ojos cerrados.
—Está bien ¿De qué quieres hablar?
—¿Qué harás cuándo vuelvas de tus vacaciones?
—Prepararme para el exámen de ingreso de la universidad.
—Bonita, abre los ojos o te dormirás.
—No lo haré, estoy despierta —sonrió.
—¿Tienes vacaciones en la universidad?
—Creo que sí ¿Por qué?
—¿Vendrás a verme?
—Sí, vendré a verte.
—¿Lo prometes?
—Sí —murmuró con los ojos cerrados.
Bajó a sus labios, y la besó suavemente, abrazándola a él. Le dio varios besos cortos, por sus labios, por las mejillas, escuchándola reír bajo.
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Itzak
Teen FictionItzak es un macho Bestia, que vive en un país muy alejado del asentamiento creado por Narel y Camille. Tanto él como su gente, tienen conocimiento de éste lugar, y sueñan con el momento en que la rebelión también llegue a su país, cambiando las cond...