Alba sale una noche de lluvia del estudio y pilla un resfriado.
Natalia está en Pamplona. Cuando vuelva a Madrid se encontrará una Alba enferma que dudará en cuidar.
💜
Narra Alba
-¿Seguro qué no quieres que te lleve a casa? Parece que está cayendo una buena.- Me dijo uno de los productores desde la puerta del estudio.
-Tranquilo, llamaré a un taxi.- Le sonreí.- Y si no, mi casa pilla cerca.
-Está bien Alba.- Me devolvió la sonrisa.- Nos vemos el lunes. Buen fin de semana.
-Igualmente.- Me despedí con la mano y llamé al ascensor. Encendí el móvil para mirar la hora las 1 y media de la mañana.- Joder, si que es tarde.- Me dije a mi misma desbloqueando el teléfono y subiendo al ascensor.
Pulsé el botón de la planta 0 y me metí en instagram. Tras echarle un vistazo rápido me dispuse a guardar el móvil pero me di cuenta de una notificación. La miré y no pude evitar sonreír al ver que se trataba de mi novia.
Nat💜
Albi, si te vienes sola ten cudadito.
23:50
Está lloviendo mucho aquí.
23:50
Bueno no sé si en Madrid también pero en Pamplona está lloviendo mucho.
23:51
Seguro que sigues en el estudio haciendo magia. No te molesto más gatito🖤
00:00
Mi amor.
00:24
No quiero molestarte pero me voy a dormir.
00:24
Buenas noche reina, nos vemos mañana. Te quiero❤️
00:25
-¿Cómo pude ser tan mona esta persona?- Dije para mí misma saliendo del ascensor. Le contesté un te quiero a Nat y me dirigí a la puerta. Nada más abrir el portal, me di cuenta de que estaba lloviendo a cántaros. Miré a ambos lados de la calle pero no había un taxi por ningún sitio. Tanteé la idea de llamar a uno pero la descarté.- Llevo la sudadera con capucha, me la pongo y ya.
Subí la capucha hasta dejarla encima de mi cabeza y salí del portal. La verdad era que estaba lloviendo muchísimo. Desde que vivía en Madrid nunca había visto una lluvias tan fuertes. Me encogí un poco e intenté sentir el calor que la sudadera me regalaba. Me estaba enorme, cosa que era totalmente normal ya que era de mi chica. Natalia tenía la costumbre de comprarse las sudaderas extremadamente grandes.
