Supuestamente Natalia ha hecho algo que a molestado a Alba pero esta última se niega a hablar las cosas con ella.
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Narra Natalia
-¡Quedan 6 minutos!- Le grité a Maia mirando la hora mi móvil.
-Quieres no gritar Natalia.- Me dijo tirándome uno de los cojines de la cama.- Mis padres están durmiendo y si sigues así se van a despertar ellos y los vecinos.- Le saqué la lengua volviendo a mirar la hora en mi teléfono.
-Perdona pero es que estoy muy nerviosa por esto.- Confesé apagando el móvil al ver que no me había llegado nada de ella.
-No te visto tan nerviosa en mi vida Natinat.- Dijo mi amiga riéndose.- ¿Cómo es posible que estés más nerviosa por la salida de Quimera que por la de Otras Alas?- Comenzó a reír de nuevo pero al ver mi cara seria dejó de reír.
-Es que solo quiero que todo le salga bien.- Respondí jugando con mis manos sin parar.- El disco es una maravilla y Albi solo se merece todo lo bueno de este mundo.- Me mordí el labio intentando no recordar mi última conversación con la rubia.
-Ey, ¿qué pasa?- Me preguntó Maia poniendo su mano en mi hombro. Iba a hablar pero vimos que mi móvil se encendía por la alarma que tenía puesta.
-Ya ha salido.- Suspiré cogiendo el aparato para meterme en spotify y ver que Quimera ya había salido a luz.- Estoy muy orgullosa de ella, aunque ahora mismo no quiera ni verme en pintura.- Murmuré viendo las historias de su hermana en las que salía bailando, estaba monísima.
-Nat no quiero meterme entre vosotras pero, ¿qué os ha pasado?- Cuestionó mi amiga algo preocupada.- La última vez que hablamos estabais genial y ahora dices que no quiere ni verte.- Suspiré preparándome para comenzar a hablar.
-Te acuerdas a los premios que fui hace súper poco.- Maia asintió.- Pues salió una foto en la que supuestamente me besaba con Pol.- Hice comillas con los dedos.- No sabía nada de esa foto pero cuando Alba me llamó en mitad de la noche me di cuenta de todo. Me dijo que era una gilipollas y que no quería verme más. Que necesitaba tiempo para aclararse.- Expliqué al borde del llanto.
-Pero tú no lo besaste, ¿verdad?- Preguntó mi amiga sentándose a mi lado en al suelo.
-Pues claro que no.- Contesté rápidamente.- Jamás le haría eso a Alba, estoy loca por ella.- Suspiré echándome en su hombro.- La foto está sacada de contexto. La música estaba muy alta y me acerqué a decirle algo al oído para que me escuchase.- Me pasé la mano por la cara.
-Joder.- Murmuró acariciándome el brazo.- Habla con ella.- Me recomendó.
-¿Te crees que no lo he intentado?- Limpié una lágrima rebelde que cayó por mi mejilla.- Me presenté y todo en su casa pero no quiere verme Maia, ni siquiera me contesta a los mensajes.
-No te preocupes Nat, seguro que lo acabáis arreglando.- Me besó la cabeza.- Alba te quiere un montón y tú ella, esto no es nada para vosotras.
-Quiero creer que llevas razón.- Le sonreí y nos abrazamos con fuerza.
Cuando nos separamos volví a coger el móvil para poner una felicitación para la rubia en mi historia. Acto seguido me metí en whatsApp y abrí su chat. Estaba llenos de mensajes míos pidiéndole que me escuchase. Me los había leído todos pero no me había contestado.
-Maia, voy a salir a tu balcón a fumar.- Le concreté a mi amiga saliendo de la habitación con el móvil y los cigarros.
Me senté en uno de los sillones que había en el balcón y me encendí un cigarro. Hacía un frío de la hostia pero me daba igual. Fumaba tranquila cuando se encendió el teléfono dejándome ver todos los mensajes felicitando a mi chica por el grupo de Ot.
