Natalia conoce a Alba de la manera más inesperada.
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Narra Natalia
Bufé pesadamente mientras aparcaba la moto en el estacionamiento del hospital. Me bajé lo más rápido que pude de él y comprobé que no había nadie que pudiera conocerme cerca. Suspiré aliviada al darme cuenta de que no había periodista por allí y me adentré en el hospital antes de que eso se llenara de gente.
Busqué con la mira el mostrador de información y cuando lo encontré me acerqué. Una mujer con gafas se encontraba tecleando algo en su ordenador mientras soltaba algún que otro bostezo, normal era muy tarde.
-Buenas noches.- Me dijo amablemente al verme parada en frente de su puesto de trabajo.- ¿Puedo ayudarte en algo?
-Buenas noches.- Sonreí apoyándome en el mostrador.- Estoy buscando a Miki Nuñez.- Le dije amablemente y ella asintió.
-¿Eres familiar?- Preguntó mientras miraba unas cosas en el ordenador.
-No, soy su amiga.- Respondí jugando con mi septum nerviosamente por sino me dejaban pasar.
-No te preocupes.- Me sonrió la mujer al ver mi nerviosismo.- Puedes pasar, de hecho también hay varios amigos suyos con él ahora mismo. Habitación 36, tercera planta.
-Muchas gracias.- Le agradecí con una sonrisa.
-De nada bonita.- Dijo la mujer antes de volver a su trabajo.
Me encaminé por los pasillos del hospital hasta que conseguí dar con el ascensor. Subí hasta la tercera planta yo sola en el aparato. Era de madrugada y parecía que no había mucho movimiento en las instalaciones. Llegué a la habitación sin encontrarme prácticamente a nadie que no fuera del personal.
Abrí la puerta de la habitación sin tocar. Me encontré a mis a la mayoría de mis amigos allí. Damion, África, Julia, Carlos, Famous, Joan y la Mari rodeaban a Miki mientras mantenían una agradable charla. Cuando me oyeron en la puerta, todos se giraron a verme sonriendo. Sin embargo, yo me acerqué a ellos con cara de pocos amigos.
-¿Tú eres gilipollas o que te pasa?- Le pregunté enfadada a Miki.- ¿No te han dicho alguna ve que tienes que tener cuidado cuando vas con el coche?
-Estoy bien Natinat.- Me dijo mi amigo para que dejara de regañarle.- Solo ha sido un brazo roto, no te tienes que preocupar anda.- Sonrió estirándose un poco para abrazarme.
-Ya pero he preocupado.- Dijo rodeándolo con mis brazos.- Me llama Joan después de que aterrizara el avión y me dice que casi te matas.
Ese día volvía de un viaje de trabajo a Londres. Nada más llegar al aeropuerto, me encontré con un montón de mensajes y llamadas de mis amigos. Cuando iba a llamarlos, Joan me llamó y me contó lo que había sucedido. Miki iba en el coche cuando un conductor en sentido contrario invadió su carril. Mi amigo había tenido que pegar un volantazo, estrellando su coche contra un edificio. Por suerte solo tenía un brazo roto y algunas contusiones pero los médicos querían tenerlo en observación un par de días para asegurarse de que todo estaba bien.
-¿Entonces no hay nadie abajo?- Me preguntó María una vez no hubimos acomodado todos.
-Por lo menos cuando yo he llegado, no.- Dije encogiéndome de hombros.
-No tardarán en llegar.- Comentó Afri mirando algo en su móvil.- El accidente de Miki está ya por todos lados.- Nos enseñó la gran cantidad de noticias que salían en internet.
-Yo de ti diría algo por redes.- Le recomendó Damion a Miki que asintió de momento.
Estaba algo distraiga mirando a la nada cuando una notificación de mi teléfono me llamó la atención. Encendí el móvil y rodé los ojos al ver de quien se trataba. Lo volví a apagar y me pasé las manos por la cara. No tenía ningunas hablar con él en ese momento.
