Alba y Natalia han sido vecinas y amigas desde pequeñas pero al llegar al instituto se distanciaron.
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Narra Alba
Abracé contra mi pecho la gran carpeta que llevaba mientras que entraba por la puerta del instituto. Miré a mi alrededor fijándome como todos ya se habían agrupado con sus amigos. Sin embargo, yo seguí mi camino hacia el edificio. Hacía mucho frío a me gustaba quedarme en la clase hasta que sonara el timbre en vez de quedarme a la intemperie.
-Buenos días.- Sonreí entrando en la clase al ver a algunos de mis amigos.
-Buenos días Albita.- Me dijo Julia cuando me senté a su lado.
Julia, Marilia, Joan, Carlos, Sabela y yo llevamos siendo amigos desde hacía muchos años. Julia y yo nos conocíamos desde el colegio pero el resto del grupo se fue formando a lo largo de los años del instituto. Y ahora en primero de bachillerato, éramos inseparables.
Éramos un grupo bastante normalito, no llamábamos mucho la atención que digamos. Aún así, nos lo pasábamos muy bien todos juntos y estábamos muy a gusto entre nosotros.
Oí como el timbre sonaba marcando el inicio del las clases. Mis amigos y yo nos acomodamos en nuestros sitios mientras que el resto de nuestros compañeros llegaban. Me extrañó que la profesora de fundamentos del arte no hubiera llegado, siempre venía súper temprano. En su lugar, vimos como el profesor de música entraba en clase.
-Buenos días chicos.- Dijo Manu poniéndose frente a toda la clase.- Mamen no va a venir hoy por lo que tenéis hora libre.- Nos dijo antes de sentarse en la silla del profesor para trabajar.
Julia no tardó en girarse hacia atrás para poder hablar con Carlos y Sabela. Yo, sin embargo, prefería abrir mi bloc de dibujo para adelantar unas cosas de esa asignatura. Estaba bastante concentrada dibujando cuando oí como se abría la puerta de clase.
-Buenos días.- Saludó la morena tímidamente desde la puerta.- Lo siento mucho Manu, es que se me a hecho tarde.- Dijo la chica mordiéndose el labio.
-No pasa nada Natalia, anda pasa.- Le dijo el profesor dejando pasar su retraso.
Mi mirada se había fijado en Natalia, estaba muy mona esa mañana. La miré con disimulo mientras que se adentraba en la clase para sentarse juntos a sus amigos. No sabía cuanto llevaba mirándola hasta que se giró hacia mí. Me puse roja en ese momento, me había pillado. Pero ella me dedicó una de sus dulces sonrisa que no dudé en devolverle tímidamente. Se giró de nuevo hacia sus amigos y yo di un suspiró sin dejar de mirarla.
-La vas a desgastar Alba.- Rio Juls demasiado alto.
-Te quieres callar.- La fulminé con mirada poniendo una de mis manos en su boca.- No quiero que se entere toda la clase joe.
-Claro, no quieres que todo se enteren de que estás pillada por Lacunza desde tercero de la ESO.- Me dijo mi amiga haciendo que me pudiera roja.
-Jo Juls, que me da vergüenza.- Me quejé echándome en su hombro con un puchero.
-No debería rubia, a todos nos ha gustado alguna vez alguien.- Me dijo acariciando mi espalda.- Y Natalia parece muy buena niña. Deberías hablarle, haríais una parejaza,
-Ni hablar Julia.- Me levanté de su hombro y la señalé con el dedo.- Si le hablo me voy a morir de vergüenza y paso. Además, no tenemos mucha confianza.
-Alba, que sois vecinas desde siempre.- Rodó los ojos cruzándose de brazos.- Antes os llevabais súper bien.
-Sí, cuando éramos pequeñas.- Le recordé a mi amiga arrugando la nariz.