A ver unas cositas antes de empezar. Este capítulo es un poco de todo. Es intenso, triste y bonito. También os digo que hay un parte intensita (quien no quiera leerla está marcada por 🔥) Además os digo una cosita al final del capítulo porque si lo pongo aquí vais a intuir algo y no quiero. Y señoras, este es el capítulo más largo que he escrito nunca (8920 palabras) y el que más he disfrutado escribiendo. Espero que os guste, un abrazooo!💖💖
Al instituto de Alba llega una chica llamada Natalia, pero esta última esconde un secreto.
🦋
Narra Alba
Caminaba con mis auriculares puestos en dirección al instituto. Las clases habían comenzado hacía dos días y por mucho que quisiera que volvieran las vacaciones, habían terminado.
Llegué a clase mucho antes de lo esperado por lo que tuve que esperar unos minutos hasta que mis amigos llegaran. Mis amigos y yo estábamos en segundo de bachillerato y mucha gente nos consideraba los más guays de instituto aunque nosotros no creímos eso.
-Buenos días Alba.- Me saludó Julia llegando a mi lado.
-Buenos días Julita.- La saludé dándole un pequeño abrazo.
Empezamos a hablar entre nosotras y poco a poco nuestros amigos fueron llegando uno por uno. El timbre sonó y nos separamos para dirigirnos a nuestras clases.
-Es una putada que nos hayan separado.- Dijo la Mari cuando llegamos a nuestra primera clase, historia del arte.
-Ya.- Respondí yo sentándome en mi sitio y empezando a sacar mis cosas.
Este año estábamos mucho es bellas artes por lo que algunas clases las habían tenido que desdoblar. Yo solía sentarme con África y María y Marta juntas. Pero este curso, Áfri no estaba con nosotras por lo que la mesa que estaba a mi lado estaba vacía.
-Buenos días.- Nos dijo Mamen, la profesora entrando en clase.- A ver, escucharme todo el mundo.- Nos pidió cuando hubo dejado sus cosas.- Tenemos una alumna nueva, quiero que la tratéis como una más.- Sonrió acercándose de nuevo a la puerta.- Voy a por ella, ahora vengo.- Dijo y acto seguido se marchó.
-¿Cómo será la nueva?- Preguntó Marta interesada.
-Ni idea.- Se encogió de hombros la Mari.- Yo he oído que no es de Madrid.- Nos contó justo cuando se abría la puerta.
Por ella entró Mamen y tras ella, la chica nueva. Era preciosa. Tenía el pelo negro y con un corte parecido al mío, muy corto. Era alta, muy alta y vestía con peto granate y nos camiseta negra de manga larga. Sus ojos marrones estaban perfectamente delineados por su eyeliner y pude ver que tenía varios tatuajes.
Pero su fachada de tipa dura se desprendía en cuanto te fijabas en sus movimientos. Se balanceaba levemente hacia delante y hacia atrás. Se la notaba muy nerviosa y apretaba con fuerza su libro con su pecho. Además, tenía las mejillas un poco sonrojadas y cada vez que podía, miraba hacia el suelo.
-Esta es Natalia.- Nos dijo Mamen poniendo una mano sobre el brazo de la chica, haciendo que se asustara un poquito. Reí internamente antes lo mona que era.
-Ho...hola a todos.- Dijo casi susurrando y muerta de la vergüenza.
-Puedes sentarte al lado de Alba.- Dijo la profesora señalando la mesa vacía a mi lado.
La chica me miró insegura y yo le di una sonrisa para que no se preocupase. Comenzó a caminar hacia donde estaba sin despegar la mirada del suelo. Llegó a la mesa y tras correr la silla, se sentó a mi lado.