Cristina sintió que su corazón palpitaba con mucha fuerza y pensó negarse el placer de abrazar a ese hombre. Sin embargo, sus ojos entristecidos pudieron más que su reticencia a dejarse llevar. Asintió con el cuerpo tembloroso y se acercó a él. Heriberto la abrazó con fuerza aplastante, y ella pensó que ese abrazo pudo haberse sentido asfixiante con otra persona; no con él. El suspiró con fuerza y tembló ligeramente.
- Tengo mucho miedo. – le confesó en un arrebato de dolor.
- Shhh... no tengas miedo. Ella va a estar bien – el casi sollozó.
- ¿Papi? – la voz suave y débil de Anna hizo que Heriberto se levantara rápidamente del sofá y dejase a Cristina con una sensación nueva: el vacío.
- Hola cariño. – le dijo con suavidad y los ojos llenos de amor – Mi pequeña revoltosa, aquí estoy. – la respiración de Anna era dificultosa y sus labios tenían un color púrpura al que Heriberto había llegado a odiar.
- Tengo sed.
- Iré por agua – Cristina que ya estaba parada junto a él se ofreció.
- Yo iré, no te separes de ella. – Heriberto le agradeció con la mirada. Y la niña siguió hablando con dificultad.
- ¿Dónde está Pam? – refiriéndose a su muñeca preferida, un regalo de su madre.
- ¿Pam? – Heriberto maldijo internamente – Lo siento cariño, olvidé a Pam en casa.
- Tienes que buscarla... no puedo dormir sin ella. – dijo la niña pero sus ojos se cerraban por momentos.
- Lo haré mi amor. Ahora descansa y yo te cuidaré. – Cristina regresó con la enfermera. La mujer le ofreció un poco de agua a la niña y se retiró después de ofrecerle una sonrisa a todos en la habitación.
- Maestra Cristina – Heriberto le dio espacio para que Anna viera a su maestra.
- Hola preciosa. ¿Cómo te sientes?
- Cansada. – Heriberto odió no poder hacer nada por su hija. - ¿Va a quedarse?
- Cariño, la maestra Cristina vino a visitarte.
- Y volveré si tú lo deseas. – Los ojos de la niña se iluminaron por un breve instante. Pero se quejó de nuevo.
- Pam...
- Mi vida...
- ¿Quién es Pam?
- Es su muñeca favorita. Olvidé traerla con todo el alboroto.
- Papá... busca a Pam.
- Anna no quiero separarme de ti. – le dijo en tono de súplica.
- Quizás deba ir. De todas formas, necesita una ducha y cambiarse, quizás dormir un poco.
- No. No me separaré de mi hija. Llamaré a...
- Está bien hombre testarudo. Entonces iré yo. Traigo a Pam, y aprovecho a traerle algunas cosas. – Heriberto frunció el ceño.
![](https://img.wattpad.com/cover/111232572-288-k317010.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Inocente Deseo
Fiksi PenggemarAnna Ríos Bernal es una niña de seis años que vive con su padre, un hombre taciturno y dedicado a su trabajo, viudo y encadenado al recuerdo de su esposa muerta. Anna desea con todo corazón una mamá, pero su padre Heriberto Ríos Bernal no está dispu...