Heriberto y Anna entraron a la mansión, comiendo helados y riendo alegremente.
- Papá estas todo lleno de helado.
- Manejar y comer helados no es una buena combinación; vamos, ve a lavarte y almorzaremos.
- Está bien. - ella corrió a lavarse y regresó de inmediato para darle un informe detallado a su padre de su nueva amiga y de la nueva maestra de arte.
- Se llama Cristina Maldonado, pero le dicen Cris, es muy bonita. - Heriberto observaba el entusiasmo con el que su hija hablaba, y pensó en sus palabras; claro que la maestra Cristina era bonita; era extraña pero muy atractiva. ¡Santo Dios!. Seguro era tan solo una jovencita, Heriberto había cumplido los treinta y cinco, y era seguro que la maestra debía tener veinte y pocos. De repente se oyó preguntar.
- ¿Sabes su edad? - su hija lo miró extrañada.
- No ¿pero te interesaría conocerla? Puedo hacerte una cita con ella. - sugirió inocentemente.
- ¿Estás viendo telenovelas? Nada de televisión después de las ocho. - Su hija sonrió y se metió un bocado de pescado en la boca y habló. - Papá ¿Por qué no has vuelto a casarte?
- No hables con la boca llena - Le reprendió y después de un silencio incómodo respondió - Ya te lo he dicho, cariño. Yo amaba a tu mamá.
- Si pero ella no está. Y a mi me gustaría tener una mamá
- ¿No te basto yo? Heriberto la miró apesadumbrado pero con los ojos divertidos.
- No - Anna suspiró - quiero una mamá. - lo miró suplicante. - Una mamá como la Maestra Cristina.
- ¿Cómo quién? - Heriberto casi se atraganta con la comida y tuvo que tomar agua para calmarse - ¿Cómo la maestra? Hija, ¿te has vuelto loca?
- Bueno, es que ella es tan linda. - lo miró con ojos iluminados y comenzó a relatar las bondades de Cristina - Nos sonríe todo el tiempo, tiene los ojos verdes y el cabello muy negro, y cuenta historias muy divertidas mientras dibuja; tiene un carro y ella le hace mimos. - terminó riendo, él recordó el episodio de la mañana cuando la mujer del choque le susurraba palabras lindas al cacharro, no pudo evitar una carcajada sonora, Anna lo miró divertida - no te burles de la maestra... ella dice que su carrito la ha sacado de muchas dificultades.
- Tu maestra está un poco chiflada, ¿no crees? - le jaló la trenza suavemente.
- A mi me gusta. - dijo encogiendo los hombros. El estuvo a punto de decir que en cuestiones de gustar, a él también le gustaba la chiflada maestra de arte, pero las palabras de su hija detuvieron cualquier broma. - quiero una mamá como ella - Anna suspiró de nuevo - ¿puedo levantarme?
- Claro, recuerda los deberes. - Le ordenó con mirada intensa - Esta noche saldré con Leonela a un evento.
- Leonela... - la niña hizo una mueca - la maestra Cristina es más bonita y divertida - diciendo esto salió del comedor dejando a Heriberto con la imagen de la maestra rondando en su mente.
Mientras tanto en otro lugar...
- ¿Cómo están esas flores señora Matilde?
- Cris querida creciendo lindas, espero estén perfectas para el concurso
- Lo estarán
- ¿Ya comiste? - ella agitó una bolsa.
- A eso voy.
- ¿Que le pasó a tu auto?
- Un hombre guapo nos embistió - Cristina respiró hondo desilusionada y su vecina levantó una ceja al escucharla - pero es casado, y usted sabe... Mi carro y yo somos conservadores. - Terminó bromeando.
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Inocente Deseo
Fiksi PenggemarAnna Ríos Bernal es una niña de seis años que vive con su padre, un hombre taciturno y dedicado a su trabajo, viudo y encadenado al recuerdo de su esposa muerta. Anna desea con todo corazón una mamá, pero su padre Heriberto Ríos Bernal no está dispu...