Capítulo 30

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La lucha de los príncipes

James miró fijamente a Sirius. No podía ser verdad. Simplemente no pudo. Harry no pudo haber matado a Tonks.

—¡Sirius! ¿Qué estás diciendo?— Lily gritó, su voz se rompió.

—No pude detenerlo. ¡Actuó tan rápido! No pude hacer nada— Sirius parecía estar atrapado en un trance. Siguió repitiendo esas palabras para sí mismo.

James y Lily levantaron la vista de la forma rota de Sirius cuando los gritos dentro de la habitación aumentaron. Mientras los dos padres observaban angustiados, Moody y un auror llamado Kennedy arrastraron a su hijo mayor, un hombre rubio con una cicatriz en el lado izquierdo de la cara. Harry estaba luchando contra ellos, tratando de liberarse de su agarre de hierro.

Kennedy y Moody tenían los brazos de Harry atrapados detrás de su espalda y arrastraban al adolescente con bastante dureza. La vista hizo que James reaccionara instintivamente. Sacó su varita y apuntó a sus compañeros Aurores.

—¡Moody! ¡Kennedy! ¡Deja ir a Harry!— él gritó.

Harry no dio señales de escuchar a su padre, pero los dos Aurores lo miraron bruscamente.

—¡Potter, baja tu varita!— Gruñó Moody.

—¡No! ¡Libera a mi hijo!— Gritó James.

El estrecho corredor estaba lleno de profesores y estudiantes. Todo Hogwarts había aparecido para presenciar el arresto de Harry Potter. Dumbledore apareció al lado de Moody. De inmediato, James lo llamó.

—¡Dumbledore! Diles que dejen ir a Harry. Debe haber un error. ¡Harry no pudo haber lastimado a Tonks! ¡Debe haber un error!—

Dumbledore no le respondió. En cambio, se dio la vuelta y le dio la espalda a James. Al principio, James pensó que iba a alejarse de él, pero luego vio al Director levantar su varita y apuntarla a la habitación de Remus. Los profesores que se encontraban en el camino se movieron a ambos lados, despejando el camino. James jadeó y dejó caer su varita cuando vio la vista delante de él. Su varita cayó al suelo con un ruido.

James no podía creer lo que veía. Estaba seguro de que Sirius estaba equivocado o equivocado. Tonks no podía estar muerto, Harry no podría haberla matado, pero mientras miraba el cuerpo ante él, todas sus esperanzas murieron.

Vio el cuerpo de Tonks, sin vida y pálido. Tenía los ojos cerrados pero su boca todavía estaba ligeramente abierta. Su cuerpo yacía tirado en el suelo. La figura rota de Remus estaba sentada a su lado. James retrocedió, no queriendo ver el cuerpo de su amigo. Era vagamente consciente del grito de sorpresa de Lily, pero no lo reconoció. Tonks estaba muerta, y era su hijo, culpa de Harry. Sus ojos color avellana se encontraron con los verdes de Harry y todo lo que James pudo ver fue odio e ira.

Moody y Kennedy pasaron junto a los profesores y estudiantes y continuaron arrastrando a Harry al pasillo principal.

—¡Moody! ¡Moody, espera!— James lloró mientras corría hacia él. —¡Moody, por favor!—

—Lo siento, Potter, pero tengo que llevarlo. Está bajo arresto por el asesinato de la Aurora Nymphadora Tonks— Moody ni siquiera miró en dirección a James y continuó caminando por el pasillo, empujando a la multitud. James corrió a su lado para mantenerse al día.

—¡Espera! Déjame hablar con él. ¡Solo por un minuto, él no pudo soportar esto!— James se volvió hacia Harry, con desesperación en sus ojos. —¡Harry! ¡Harry, diles que no hiciste esto! ¡No podrías haber hecho esto!— James lloró.

Harry se volvió para mirar a su padre, con un brillo loco en los ojos.

—¡La maté! ¡Era una traidora! ¡Estaba transmitiendo información al llamado Príncipe Oscuro!— él gritó.

A Part Of Me (Traducción)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora