Capítulo 41

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La amenaza

James observó en silencio mientras su hijo mayor caminaba por el pasillo, con las manos cerradas en puños, la cabeza inclinada ya sea en pensamientos angustiados o en oraciones silenciosas. La ropa de Harry todavía estaba manchada con la sangre de Draco, pero Harry no pareció darse cuenta. Estaba demasiado ocupado esperando que el Sanador saliera de la habitación y entregara el destino de Draco.

James miró a Sirius que estaba sentado frente a él. Él también estaba mirando a Harry. Junto a él estaban Remus y Lily. Estaban sentados con la cabeza baja, no se habló una palabra entre ellos. Dumbledore y Tonks estaban sentados al lado de James. La única persona que no estaba sentada era Harry. James había tratado de que se sentara, pero Harry estaba demasiado nervioso para poder sentarse.

James no había visto en qué condición estaba Draco Malfoy cuando Harry lo trajo aquí. Él, junto con los demás, se había aparecido en Black Manor poco después de Harry. Pero a diferencia de Harry, tenían que salir de Potter Manor antes de que las barreras les dejaran aparecer. Cuando llegaron a Black Manor que vieron desde la distancia, Harry desapareció con un cuerpo ensangrentado en sus brazos.

James y Sirius habían corrido dentro de Black Manor para descubrir el cadáver de Marco Black. Lo habían traído a San Mungos a pesar de que estaba claro que estaba muerto.

James no podía creer lo que había pasado. En el lapso de media hora le habían informado de dos muertes y un horrendo ataque.

James se encontró rezando para que Draco se recuperara. No era tanto que se preocupara por el chico, apenas lo conocía. Pero el niño tenía la misma edad que Harry. Había arriesgado su vida para ayudar a rescatar a Harry de Voldemort y sabía que Harry se preocupaba profundamente por él. Era el mejor amigo de Harry.

Las puertas al final del corredor se abrieron de golpe atrayendo la atención de todos. Se giraron para ver a Narcissa Malfoy corriendo hacia ellos. La expresión de su rostro rompió el corazón de James. Miró a su alrededor para ver que Lily también la miraba con compasión. Sabían perfectamente bien cómo debía sentirse ella ahora. Habían estado a punto de perder a Harry tantas veces que entendieron la emoción que Narcissa sentía muy bien.

Narcissa se detuvo frente a Harry, quien había dejado de caminar y ahora estaba parado frente a ella. Los ojos rojos de Narcissa estaban buscando a Harry. Abrió la boca para hablar pero descubrió que no podía. Un suave grito la dejó en su lugar. Quería preguntarle a Harry qué había pasado, quería saber cómo tal cosa podría haberle sucedido a su familia, a su hermano y a su hijo, pero no tenía la fuerza en ella.

Sirius se levantó y estuvo al lado de su primo en cuestión de segundos. Narcissa echó un vistazo a Sirius antes de volverse hacia él y colapsar en sus brazos en sollozos.

—¡Sirius!— ella lloró. —¡Marco! Él está... él está... ¡y Draco!— sollozaba con fuerza y ​​no podía pronunciar sus palabras.

—Shh, todo estará bien. Todo saldrá bien— Sirius consoló a su prima mientras la abrazaba.

Sirius siempre estaba mucho más cerca de Bella ya que Narcissa era mayor que él. Él renunció a todo contacto con ella cuando decidió casarse con Lucius Malfoy. Hoy, sin embargo, no podía retroceder y ver a un miembro de su familia sufrir así. Sabía que ella se había quedado sola y que él era el único miembro de la familia presente. Bueno, él y Tonks, pero ella realmente no conocía a Narcissa lo suficientemente bien como para consolarla. No desde que la familia Black repudió a Andromena después de casarse con Ted Tonks, nacido de muggles. Nadie de la familia Black incluso asistió al funeral de Andromena, hace unos años, nadie, excepto Sirius, por supuesto.

A Part Of Me (Traducción)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora