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En la semana Ae comenzó a tener turnos extras en el trabajo, lo que significaba que salía más tarde de lo habitual, al principio pensé que verme con Sun sería complicado por la hora en la que acordamos el encuentro, pero desde que Ae me dijo que el viernes llegaría tarde, me sentí más aliviado. 

No quiero mentirle a Ae, pero realmente necesito ver a Sun y aclarar todas mis dudas del pasado, se que cuando estuvimos juntos muchas cosas se interpusieron entre nosotros, sobre todo cuando deje de engañarlo con Ae y mi padre se enteró de nuestra relación. 

Engañar a Ae es lo que menos quiero, pero no decirle es lo mejor, si se lo digo, me prohibiera ir a verlo, se que tiene miedo de que entre Sun y yo pase algo y sinceramente es a lo que más le temo, por eso que no sepa me ayudara a no tener que mentirle si me dejo llevar por Sun y eventualmente pasa lo que jamás concluimos. 

Se lo que siento por Ae, quiero ser feliz y estar con él, tranquilo, sin que nadie nos moleste o nos aleje, a veces la convivencia con Ae es imposible, pero se que a pesar de todo ambos nos queremos y deseamos esto, después de todo por eso venimos hasta Alemania. Jamás me pareció buena idea estar aquí pero Ae fue demasiado insistente. 

Aunque realmente una parte de mi, siempre a deseado tener la fortuna de encontrarse con Sun estando aquí. Lo que terminó pasando, tal vez no de la forma que yo imaginaba, sin embargo, pasará y es algo que no puede tener marcha atrás. 

Como todos los días me levanté para prepararle el desayuno a Ae, antes de irse a trabajar y terminando su desayuno empezó a mirarme de manera muy extraña. Estaba nervioso, demasiado, lo que provocaba que cualquier movimiento o cosa que dijera Ae me exaltara, insitando que diera pequeños saltos sobre la mesa y evitando en todo momento verlo directamente. 

Su rostro reflejaba preocupación y angustia, como si quisiera descifrar qué era lo que me tenía así.

-¿Estás bien Pete? Te siento extraño... - preguntó curioso. 

-Mm.. Me duele un poco la cabeza, pero estoy bien. 

-Si es así, puedo traerte algo, o prefieres que me quede...

-¡No! - grité efusivamente. Ae me miro confundido y con más angustia que antes. Tomé aire y continúe intentando hacerlo más tranquilamente. -Quiero decir... no es necesario que te preocupes por mí Ae, estaré bien, tomaré una siesta, seguramente es lo que necesito. 

-¿Seguro? Puedo quedarme si me lo pides. 

-Completamente seguro. Ve a trabajar, tranquilo. 

-Bien.. entonces nos vemos en la noche Pete. - Ae se levantó de la mesa, se dirigió al sillón y tomó su chaqueta. Volvió a la mesa, puso su mano sobre mi cabello y acariciándome me dejo un beso en la frente. -Te amo Pete... Pase lo que pase, te amo. Nos vemos al rato.. 

Sin darme oportunidad de contestarle se marchó, dejándome un sabor amargo en la boca. 

¿Por qué diablos le estaba ocultando las cosas? ¿Por qué tuvo que decir eso antes de marcharse? Estoy siendo demasiado obvio, pero no puedo soslayar la idea de estar traicionándolo. Esta mal mentirle, mal sentirme como me siento respecto a Sun, mal hacer esto y complicar todo. 

Recogí los platos, me duche y me prepare para la tarde. Antes de marcharme hice la cena y el quehacer del departamento como todos los días para que regresando no tuviera que preocuparme de nada y mi ausencia no fuera visible.  

-"Lo siento Ae" - susurré a la nada, al aire, al departamento vació, al Ae ausente.


Llegue al lugar que acordamos unos minutos antes de las 7:00. 

Inesperadamente Enamorados ❥ Ae & Pete COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora