Inesperadamente Enamorados ❥ Ae & Pete COMPLETA

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Al día siguiente:

Nuestros padres nos hablaron a penas amaneció para hacernos saber que ellos vendrían a Krabi* con nosotros a más tardar en la noche y así poder festejar con ambos nuestros últimos días de vacaciones, por lo que teníamos casi todo el día para nosotros dos.

Quería estar en un lugar algo alejado de la casa de mi padre, para que nadie pudiera interrumpirnos y nos sintiéramos más relajados por lo de nuestro beso de ayer.

Tenía años que Pete y yo no visitábamos las islas de Phi Phi*, por lo que decidimos que ir ahí sería la mejor opción, sobre todo porque no estaba tan lejos y porque la playa es realmente hermosa.

Mi padre hace dos años me había regalado mi primer yate, el cual usamos para ir hasta la playa.
El transcurso fue tranquilo hasta allá, ya que Pete se había quedado dormido en la habitación, mientras que yo tomaba un poco de todo lo que había en el pequeño bar que tenía el yate.

Cuando llegamos fui a despertar a Pete, para que se cambiará y saliéramos a hacer lo que habíamos planificado para hoy.

-Pete... Pete ya llegamos.. - Pete parece estar muerto cuando duerme, su sueño es demasiado pesado, que siempre tarda varios minutos en despertar.

Con todo el alcohol que ya había consumido, más el movimiento incesante del yate, empecé a sentirme realmente muy desorientado, lo que me hizo querer acostarme unos minutos al lado de Pete.

Mi brazo cayó bruscamente sobre el cuerpo delgado de Pete, provocando que se sobresaltara y quedará bajo mi cuerpo semi desnudo. Pete no tardó en girar para mirarme.

-Ae.. ¿Qué estás haciendo?...

-Pete.. Tu aroma me encanta. - me acerqué lentamente al cuello de Pete, inhalando su olor corporal combinado con su sutil perfume. -Realmente me encantas..

-¡Ae, basta! Esto... Ahh... N-no esta b-bien.. Ah..

Mi lengua empezó a recorrer todo lo que encontraba a su paso, desde su oreja hasta su rostro eran acariciados por la punta de mi lengua humeda y caliente, donde pude terminar mi recorrido para encontrarme con los jugosos labios de Pete.

No estaba seguro de estar haciendo un buen trabajo, debido a que era la segunda vez que nos besábamos, sin embargó Pete comenzó a soltar pequeños gemidos cuando inserte mi lengua a su boca.

El sonido de nuestras respiraciones agitadas, más el chocante sonido que provocaban nuestros labios al unirse y entrelazar nuestras lenguas se expandía por toda la habitación.

Quité de un tirón la sábana que cubría el cuerpo de Pete para juntar su cadera a la mía.
Y de nuevo la sensación de nuestros miembros erguidos, me hizo sentir aún más caliente.

Llevé mi mano hasta el trasero de Pete, apretándolo un poco y sin dejar de besarlo empecé a frotar mi miembro contra el suyo. La fricción de nuestra ropa podía sentirse incómoda, por lo ajustado de las mismas, pero eso no evitó que siguiera frotandonos, acelerando mi ritmó hasta que ambos nos corrimos.

Pero parecía que nada era suficiente para mi, ya que enseguida de que Pete se alejo de nuestro beso y lo vi tan sonrojado, con sus labios hinchados y pintandos de un color carmesí, más el brillo de nuestra saliva en ellos, me hizo sentir de nuevo excitado.

-A-Ae.. ¡Ya basta!

De nuevo volví a atacar sus labios y su cuerpo, pero esta vez, mis manos buscaban el tacto directo con su piel.
Pete también se había excitado de nuevo, estimulandome a llegar más lejos esta vez.