Abro los ojos y me estiro en la cama, como siempre me despierto antes de que suene el despertador, es como si lo tuviera en la cabeza, en fin, me levanto, quito el despertador para que no haga ruido ya que ya estoy despierta, voy al baño, hago mis necesidades, me pongo la ropa para trabajar, voy a la cocina y desayuno. Mientras como mis tostadas con margarina mando un mensaje a Cat para ver cómo está.
-Hola Cat, ¿qué tal tu cabeza?
-Siento que va a estallar.
-Eso te pasa por pasarte con el alcohol.
-Ayer no bebí tanto, creo.
-Pues crees mal - le escribo mientras bebo de mi café.
-Lo siento, gracias por ayudarme.
-No hay de qué, nos vemos en el trabajo.
-Ahí estaré, hasta luego.
-Hasta luego.
Ay, con Cat siempre es la misma rutina, pero tengo que admitir que es una rutina divertida. Termino de desayunar, friego lo que he manchado y me encamino al trabajo, la verdad es que tengo coche, pero prefiero ir andando, nunca está de más hacer ejercicio, aunque no lo necesite.
Por esta ciudad no pasa mucha gente, no es una ciudad muy bonita ni importante para que haya mucho turismo, por eso conozco a casi todas las personas de esta ciudad, y estoy segura de nunca haber visto al tipo de ayer, pero si no lo vuelvo a ver mucho mejor. Por el camino me encuentro con varias personas y las saludo, la gente de aquí son muy simpáticos, este ambiente es el mejor para olvidar mi pasado y centrarme en el presente.
-Hola Amalia - me saluda la dueña.
-Hola Constanza, ¿qué tal la pequeña Carmen? - Carmen es su hija, una niña lindísima de 8 meses.
-Muy bien, es muy tranquila, salvo por las noches - ambas reímos un poco.
-Si quieres, yo puedo ocuparme de ella unos días para que vosotros descanséis.
-No creo que quieras, apenas nos deja dormir.
-A mí no me hace falta dormir mucho - y es cierto.
-Tal vez te tome la palabra, por ahora a trabajar.
Constanza abre el local y entramos, ella siempre es la primera en llegar, ya que ella es quien abre, pero yo suelo estar a la hora para ayudarla a preparar todo para cuando llegue el primer cliente, y por lo general Cat es la última en llegar, como dice ella, se le pegan las sábanas y le cuesta levantarse.
(...)
La hora de salida se acerca, solo faltan 5 minutos, por mí no hay problema, el resto de mujeres que trabajan aquí no están de acuerdo conmigo, y sí, en este sitio solo trabajamos mujeres, y todas heteros, así la dueña evita problemas entre las empleadas, no hay una cara bonita por la cual pelear, aunque sí hay cotilleos sobre si un cliente es guapo o no, pero hasta ahí.
Cuando ya todas nos íbamos a ir, y Constanza iba a cerrar, entran en la tienda, mis compañeras bufan porque querían irse ya, yo me río de ellas y les digo que yo me hago cargo, que pueden irse, cosa que hacen con una gran sonrisa y dándome las gracias. Voy hacia el cliente, y cuan es mi sorpresa al ver quiénes son, el idiota de Amón y su amigo, me obligo a mantener mi sonrisa y dirigirme hacia ellos.
-Hola, ¿en qué les puedo ayudar?
-Hola otra vez, ya es casualidad - me dice el amigo de Amón, me cae bien, en lo que le conozco veo que siempre tiene una sonrisa, además de tener que aguantar a Amón, mientras él se mantiene con cara de enfadado - venimos a hacernos un par de fotos.
-Claro, ¿con un fondo animado o uno en blanco?
-En blanco está bien.
-Bien, venid por aquí - les guío hacia el plató, por así decirlo - ¿cuerpo completo?
-Sí.
Amón no ha dicho nada, cosa que agradezco, se ponen en la pose que quieren y yo les lanzo varias fotos, después las descargo y veo cuál ha quedado mejor, en todo el proceso Amón no ha dejado de mirarme, es incómodo, pero intento ignorarlo y que no se me note.
-¿Cuántas quieren y de qué tamaño?
-Dos, tamaño estándar - me responde el amigo de Amón, inserto los datos y las imprimo.
-Aquí tienen.
-Gracias.
-A ustedes, que tengan un buen día.
-Igualmente, adiós.
-Adiós.
Ambos se van de la tienda, yo apago la impresora y la cámara, mañana borraré las fotos. Constanza cierra y ambas nos vamos para casa, ella tenía que quedarse para cerrar, por el camino me pongo a pensar en esos dos, debí preguntar el nombre del amigo, desde que supe del mundo sobrenatural quise tener un mate, y aún siendo medio demonio, sigo queriéndolo, o al menos quiero un licántropo, me gustaría tener uno como novio, y ese hombre me parece perfecto, creo que nos parecemos, haber si tengo suerte y me lo vuelvo a encontrar, pero sin Amón.
(...)
Pues no tuve suerte, la semana acabó y esta también se está acabando, es sábado, y mañana no hay trabajo, los domingos cierran, y los sábados tenemos jornada reducida, por lo que mis compañeras aprovechan el sábado para salir e ir de fiesta, y el domingo para recuperarse de la resaca.
Yo como la mayoría de las veces, las he acompañado, no sé ni porqué lo hago, vale sí, bailo y tal, pero poco, enseguida el ruido alto y la cantidad de olores en el ambiente me marea, esto ya me pasaba de humana, y al convertirme solo empeoró. Me despido de mis amigas y me voy para casa, pero luego lo pienso mejor y me dirijo al bosque.
Lo que es la ciudad la recorro andando, cuando ya he salido y no he visto a nadie, corro en mi velocidad demoníaca, no es tan veloz como la de un vampiro, pero está bien, además los híbridos somos más lentos que un demonio, salvo yo, yo he salido muy rápida, soy la única que corre casi tan rápida como Mazikeen, lo cual es para estar orgullosa, ya que ella es la reina de los demonios.
Al llegar todo es calma, vale sí, hay ruidos de animales, pero más allá de eso no hay nada. Me adentro y cazo un par de conejos, con su sangre estaré alimentada durante un par de semanas. Me iba a ir y volver a casa, pero oigo ruidos de lucha, y como la curiosa que soy, me acerco para ver qué pasa.
Es ahí cuando lo veo, entre los árboles del bosque veo a tres demonios atacar a un lobo, y por su tamaño, yo diría que es un alpha, por lo que es un problema, si una manada pierde a su alpha sin tener un heredero o un hermano pequeño de igual rango, toda la manada se vuelven roguers, al menos que un alpha de otra manada se proclame como nuevo alpha, pero eso suele traer sus consecuencias. El alpha consigue matar a uno, pero la pelea es muy desigual, mientras el alpha conseguía matar a uno, los otros dos le hirieron gravemente, sé que tendría que ayudarlo, pero es que yo nunca he matado a nadie, además de que si ve que soy medio demonio, me puede considerar una amenaza. El alpha consigue vencer a otro, pero está muy lastimado, apenas puede mantenerse en pie.
El tercer y último demonio va a matar al alpha, éste no puede defenderse por la gravedad de sus heridas. Sin pensar muy bien lo que iba a hacer, y dejándome llevar por mis instintos demoníacos, ataco al demonio y lo mato.
Me siento mal, esto es horrible, nunca pensé que mataría a alguien, da igual la especie, pero lo he hecho, lo he hecho para salvar a este alpha. Me giro y lo veo, este está tirado y con los ojos cerrados, de un momento a otro vuelve a su forma humana, y no me creo a quien tengo delante.
-¿Amón?
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Amalia *Completada*
FantasyTodo en mi vida empezaba a ser perfecta, pude alejarme de mi familia y las personas que me hacían daño, tenía una amiga, una demonio, Mazikeen, muy agradable, parecía más una humana que una demonio, ella me semi convirtió, convirtiendome en una híbr...