Capítulo 23

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Ya han pasado tres meses desde que accedí a darle una oportunidad a Amón, y no me arrepiento, es tan dulce, lo celoso y posesivo no se le quita, pero al menos es más calmado y menos irascible que antes, lo cual es agradable, y Rocío me ha dado las gracias un sin número de veces.

La manada también está contenta con el cambio de su alpha, al principio me tenían recelo por ser medio demonio, pero ahora todo el mundo me acepta como su luna, aunque hay un par de personas que no lo hacen, pero por pura envidia, ellas quisieran estar en mi lunar, pero no, Amón es solo mío, y... maldita sea, se me está pasando su posesividad.

Durante este tiempo ha habido bastantes ataques de demonios, sobre todo en este último mes y medio, por lo que los casos de envenenamiento han sido muchos, me he tenido que mover a muchas manadas, pero por suerte he podido curar a todos, las consecuencias del veneno han impedido que algunas personas vuelvan a luchar, pero al menos están vivas.

Carson a pesar de que estuvo al borde de la muerte por culpa del veneno de un demonio, actualmente está completamente recuperado, ha perdido un poco de destreza a la hora de luchar, pero como dice él, no se va a rendir y recuperará su dominio de la lucha, solo es cuestión de tiempo.

Nadie, a excepción de Amón, sabe que soy la hermana de la reina de los demonios, y que por eso mi veneno vence al resto, por suerte, nadie se ha cuestionado la respuesta a porqué mi veneno puede con todos, lo cual me alegra, no creo estar preparada para explicar eso, y menos para saber cómo reaccionarán.

La mayoría de los alphas me aceptan, e incluso me han pedido disculpas por su comportamiento al principio, pero todavía hay alphas que desconfían de mí, el primero de la lista es el alpha Preston, y creedme cuando os digo que el sentimiento es mutuo, no soporto a ese tipo.

Y después está la exmate de Amón, Rebeca, esa zorra, resulta que es la prima del alpha Preston, y la muy descarada se le ha insinuado a Amón, le ha pedido perdón y quería que volvieran a estar juntos, ¿os lo podéis creer?, por suerte Amón la mandó a paseo, y en mi opinión fue todo un caballero, llego a ser yo, y la hubiera dicho cuatro verdades a la cara.

En fin, aún no os he dicho la buena noticia, Amón y yo NOS VAMOS A CASAR, me lo pidió hace unos días, y nos casaremos en luna llena, ya que es la tradición, no podría estar más feliz, me lo pidió de una forma tan romántica, solo de recordarlo me hace suspirar.

Flashback

Me encuentro en mi antiguo cuarto arreglándome, esta noche Amón tiene preparada una sorpresa para mí, no se me ocurre que puede ser, pero al menos me ha dicho que me arregle para la cena, aunque dice que siempre estoy guapa, es un amor.

Me pasé toda la tarde eligiendo un vestido entre todos los que recientemente me ha comprado, ya que desde que estoy con Amón me he comprado ropa más bonita para no dejarlo mal, no quiero que se avergüence de las pintas con las que va vestida su luna.

Al final me decidí por un vestido rojo, de tirantes, sin escote, ajustado en la parte de arriba y suelto en la parte de abajo, el vestido es de pliegues y doble tela en la parte del pecho, es sencillo, pero muy bonito, me enamoré nada más verlo, bueno, nada más Carson me lo trajo, sí, él fue conmigo de compras, él estaba más emocionado de ir de compras que yo, y eso que no compró nada para él.

También me he preparado unos zapatos de siete centímetros del mismo color,y unos pendientes y collar a juego que me regaló Amón, los pendientes son cada uno con un rubí en forma de corazón, y el collar es un corazón de plata con las palabras: TE AMO hechas con pequeñas piedras de rubí, una auténtica maravilla.

Una vez lista, salgo y me dirijo a la entrada, allí está Amón vestido con un traje negro que le queda genial, creo que estoy babeando, Amón se da la vuelta, me ve y sonríe, yo bajo las escaleras y cuando estoy abajo entrelaza nuestras manos.

-Estás preciosa mi luna - me susurra al oído y me recorre un escalofrío.

-Tú también estás muy guapo - le digo intentando no tartamudear.

-Lo sé, te he visto babear al verme - creo que me he puesto roja.

-Sí, bueno, mejor vámonos a cenar, que tengo hambre.

Amón se ríe, pero asiente y salimos de la mansión, yo pensé que cogeríamos el coche, pero no, me lleva por un camino hacia el bosque, no tengo ni idea de a dónde vamos, yo solo lo sigo. El camino acaba en un claro, allí había preparada una mesa, dos sillas, luces, música, y más cosas, y el suelo estaba repleto de pétalos de flores de distintos colores.

-¿Te gusta? - me pregunta Amón, lo miro intentando contener las lágrimas.

-Es maravilloso - le digo sonriendo.

-Ven, vamos a cenar.

Amón me dirige a la mesa y me ayuda a sentarme como todo un caballero, yo le doy las gracias y empezamos a cenar. No sé muy bien lo que era, pero puedo asegurar que estaba delicioso, una vez terminamos de cenar, Amón subió el volumen de la música y empezamos a bailar.

-¿Te lo estás pasando bien? - me pregunta Amón al oído.

-Sí, todo esto es precioso, en verdad te has superado con la sorpresa - le digo con una sonrisa y mirándolo a los ojos.

-Y todavía no ha acabado, cierra los ojos - lo miro intrigada, pero le hago caso y cierro los ojos - ya puedes abrirlos.

Abro los ojos y me encuentro a Amón de rodillas con una cajita abierta, en la cajita hay un anillo con un diamante rosa grande, y un diamante normal un poco más pequeño a cada lado. Siento las lágrimas salir de mis ojos y rodar por mis mejillas, no me lo esperaba.

-Mi luna - me dice y yo lo miro a los ojos, se nota que está nervioso - sé que no nos conocemos desde hace mucho, que ha habido problemas entre nosotros, y casi todos por mi culpa.

-¿Casi?

-Vale sí, todos por mi culpa - me río un poco sin dejar de llorar - sé que no soy ni de lejos el mejor hombre del mundo, tengo muchos defectos, entre ellos que soy muy celoso y posesivo, de lo cual te has quejado, pero intento mejor, por ti, por nosotros, por eso, mi luna, ¿quieres casarte conmigo?

-SÍ - grito y me abalanzo sobre él para besarlo.

-Gracias mi luna, me haces el hombre más feliz sobre la Tierra.

Me pone el anillo con delicadeza y nos volvemos a besar, sin prisa, sin apuro, solo sentimientos a flor de piel.

Fin del flashback

-Aaah - suspiro.

-¿A qué viene ese suspiro? - me pregunta Carson que está a mi lado.

-Nada, solo recordaba la noche que Amón me pidió matrimonio - le digo con una sonrisa.

-Ya, Amón ha tenido mucha suerte al tenerte a ti como su agne - me dice subiendo y bajando las cejas, ganándose un codazo por mi parte.

-Cállate - le digo y él empieza a reír a carcajadas.

Lo ignoro y sigo rememorando ese momento, tengo claro que aunque pase un milenio, recordaré esa noche como si fuera ayer, amo a Amón y él me ama a mí, ya no tengo ninguna duda, y no me arrepiento en lo más mínimo de haberle dado una oportunidad, soy y seré su agne, su luna, y no me importa que me llamen posesiva, él es mío y de nadie más.

Amalia *Completada*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora