Capítulo 8

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Hola, siento mucho el no haber actualizado, pero los estudios no me lo permiten, es por eso que probablemente no pueda volver a actualizar hasta Navidad. Pero para compensar eso, voy a hacer un maratón, publicaré varios capítulos a lo largo del día. Gracias por todo.

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Poco a poco entramos a la casa principal, estoy muy, muy nerviosa, mi olor ahora mismo es de humana, pero no sé si el resto de alphas saben lo que soy, y si lo saben, qué opinan al respecto, solo espero que esta visita no traiga problemas, porque por lo que me ha parecido, creo que ya tienen bastantes, y no me gustaría que Amón tuviera un problema por mi culpa.

El sueño que tenía hace unos momentos ha desaparecido, e intento mantener el ritmo de mi corazón relajado, algo que me está costando bastante, pues siento que en cualquier momento saldrá de mi pecho. Amón abre una puerta frente a nosotros, y nosotros entramos en la sala.

En la sala hay varios hombres hablando, pero al percatarse de nuestra presencia dejan de hablar. Todos ellos tienen rostros serios y porte imponente, hay algunos que me miran con recelo, asco, o incluso odio, creo que no fue buena idea el venir aquí. Me giro para ver a Amón, el cual se muestra impasible, aunque por lo que ha dicho, es normal, aún se me hace raro, por lo que realmente creo que no debería estar aquí.

-Alpha Amón - dice un hombre - ¿es esta la híbrida? - pregunta claramente con desagrado, lo cual me hace sentir peor de lo que estaba.

-Así es, y les agradecería si cambiaran las caras que llevan, Amalia ha venido a ayudar - dice Amón entre serio y molesto, pero me alegra saber que él me apoya.

-Eso lo veremos - susurra uno, a lo cual Amón le fulmina con la mirada.

-¿Tienes algo que decir alpha Preston? - pregunta Amón, ambos se sostienen la mirada como si quisieran matarse el uno al otro, lo cual no me gusta nada.

-Ya es suficiente - dice otro hombre ganándose la atención de todos - os recuerdo que Carson está muy grave, si la híbrida puede salvarlo, ella es bienvenida - no sé a que se refiere, pero si alguien necesita mi ayuda, haré lo que pueda, para eso estoy aquí - sígame señorita.

Asiento y lo sigo, la verdad es que camina bastante rápido, pero no me es difícil seguirle el ritmo, a mí siempre me ha gustado andar rápido, por lo que no tengo ningún problema. El hombre me guía por los pasillos, miro hacia atrás y me sorprendo al no ver a nadie, ni a Amón, ni a ningún otro, que raro.

-¿Y el resto? - pregunto sin poder evitarlo mirando al hombre que me guía.

-Seguramente Amón esté hablando con ellos, imagino que entenderás lo difícil de esta situación - asiento con la cabeza, está claro que no agrado a los alphas - a la mayoría no les agrada que una híbrida medio demonio esté aquí, pero la situación es desesperada.

-Sí, ya me ha dicho Amón que ha habido muchos ataques y gente envenenada - digo recordando la conversación con Amón en mi departamento.

-Así es, el veneno que utilizan es muy fuerte, las brujas no pueden contrarrestarlo, esperamos que tú puedas.

-Yo también - susurro bajo, pero imagino que él me ha oído.

-Tengo curiosidad, ¿cómo piensas eliminar el veneno?

-Es algo complicado - digo llevando mi mano hacia la parte de atrás de mi cuello.

-¿Me lo podrías contar?

-Bueno...pues... - suelto un suspiro, no es lo mismo decírselo a tu amigo que a un desconocido que probablemente no le guste que tú estés ahí - no sé si sabrá que dentro de los demonios, hay unos más poderosos y otros menos - él asiente - pues con el veneno pasa lo mismo, e igual que un demonio puede con otro si es más poderoso, un veneno puede eliminar a otro.

-¿Y después qué?, aunque hayas eliminado el primer veneno, el segundo está dentro y es más fuerte.

-Sí, pero un demonio puede destruir su propio veneno cuando está dentro de alguien, si mi veneno vence al otro, yo después lo puedo destruir y el cuerpo ya no tendrá ningún veneno.

-Ya veo - dice pensando - ¿y si tu veneno no vence al otro?

-Al menos habrá destruido parte de él, por lo que el cuerpo tendrá más fácil la batalla.

-¿El ser híbrida lo vuelve más débil?

-No, el veneno es de nuestra parte demonio, por lo que tiene el poder de aquel que nos convirtió, la parte humana no influye.

Él asiente, parece que está conforme con lo que le he dicho, pero aún así no puedo estar segura, las apariencias pueden engañar. Llegamos frente una puerta, él me deja pasar y cierra detrás mío, me fijo un poco en la habitación y veo que la decoración es bastante rudimentaria: un armario, un escritorio, una silla, una puerta que imagino va al baño, una cómoda y la cama.

Por supuesto lo “interesante” está en la cama, allí tumbado está un hombre joven, no le hecho más de 21 o 22 años, está cubierto por la sábanas hasta el cuello, pero sin embargo tiene un paño en la frente, está pálido, muy pálido, y se nota desde lejos que tiembla mucho, desgraciadamente sé que esos son síntomas del envenenamiento.

Me acerco a él y toco su mejilla para comprobar su temperatura, está helado, esto no es bueno, su cuerpo ha entrado en la última fase, si no hago algo pronto, morirá. Bajo un poco las sábanas, aparto la ropa de su hombro, saco mis colmillos y lo muerdo, inmediatamente su sangre llena mi boca, pero me concentro en liberar mi veneno, lo cual me cuesta un poco al ser la primera vez que lo hago.

Cuando creo que ya he liberado suficiente veneno, retiro mis colmillos, si el hombre estuviera bien, la herida habría cicatrizado al instante, pero al estar tan débil, soy yo quien se la tiene que curar. Ahora que no tengo que concentrarme en liberar mi veneno, puedo saborear su sangre, ya sé que suena asqueroso, pero os sorprendería lo que un demonio bebedor de sangre puedo decir de esa persona con solo probar su sangre.

Y como yo ya he dicho, aunque solo sea medio demonio, soy una bebedora de sangre, necesito beber sangre para alimentar mi parte demonio, por eso puedo asegurar que este hombre está al borde de la muerte, el veneno está muy extendido en su sangre, pero también puedo decir que él no se deja ganar, incluso en esta condición, él sigue luchando contra el veneno, por lo que espero que pueda salvarse, y en un futuro cercano, llegar a estar completamente bien.

Mientras mi veneno se enfrenta al veneno que hay dentro del chico, porque creo que no puedo catalogarlo como hombre siendo tan joven, me siento en la silla que hay frente al escritorio y cierro los ojos. A pesar de que el sueño se fue por culpa de los nervios, el cansancio no se ha ido, pero tampoco es como que pueda quedarme dormida, tengo que estar alerta para que cuando mi veneno destruya al otro, yo destruir mi veneno, si no, no serviría de nada.

El tiempo pasa y yo con los ojos cerrados soy capaz de, en cierta forma, ver como va la lucha entre mi veneno y el otro, le está costando más de lo que pensé, el veneno es de un demonio de alto rango, pero de todas formas yo lo soy más, al fin y al cabo, mi lado demonio es de la actual reina de los demonios, a menos que sea veneno de Mazikeen, en teoría mi veneno es más fuerte que cualquier otro.

Después de una hora, según mi móvil y dudo mucho que se equivoque, por fin puedo asegurar que mi veneno ha acabado completamente con el otro, por lo que destruyo mi veneno para así acabar de una vez con esto. Lo único, me parece extraño que nadie haya entrado a la habitación, tal vez sea cosa de Amón, no lo sé, pero en parte lo agradezco, así me ha sido más fácil concentrarme.

Amalia *Completada*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora