Capítulo 31

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Que bien sienta una ducha caliente, aún no me creo lo que ha pasado anoche, solo recordarlo hace que me estremezca y me tiemblen las piernas, por suerte me he despertado antes que Amón, porque si no, conociéndolo, de seguro pide una ducha compartida.

Una vez limpia, me seco y me pongo la ropa dentro del baño, y cuando ya estoy lista, salgo y me encuentro a Amón estirándose y restregándose los ojos, me muerdo el labio, se ve súper sexy así, con el pelo revuelto, sin camiseta y todos sus músculos y abdominales a la vista, ¡¡debería estar prohibido estar tan bueno por la mañana!!, ¿hace calor o soy yo?

-Buenos días - digo intentando que no se me note lo que pienso.

-Buenos días - me dice bostezando y sin dejar de estirarse, válgame el cielo, ¿cómo no me di cuenta hasta hoy que Amón está tan bueno?, no lo entiendo - ¿ya te has duchado?

-Sí, acabo de terminar - digo mientras maldigo en mi cabeza que tenga una voz ronca tan sexy por la mañana, ¡¿qué demonios me está pasando?!

-Amor, sé que estoy bueno, pero me hace gracia que me estés comiendo con la mirada, aunque claro, si quieres, podemos...

-No, no hace falta - digo antes de que pueda acabar la frase - me voy al comedor, te espero allí.

Digo y salgo pitando del cuarto, a pesar de haber cerrado la puerta, puedo oír la risa de Amón, no puedo creer lo que me ha pasado, YO NO SOY ASÍ, ¿qué demonios me ha pasado hace un minuto?, mira, hablando de demonios, se lo voy a preguntar a Mazikeen, haber si ella me lo puede decir.

Como aún es un poco pronto, creo que Mazikeen aún estará en su habitación, y si no, estará en el comedor, pero primero voy a intentar encontrarla en su cuarto. Voy hacia allí a velocidad demoníaca y casi me mato por el camino con una estúpida alfombra, por suerte no pasó a mayores y llegué a la habitación de Mazikeen sin matarme por el camino.

-Mazikeen - la llamo al entrar, al no oírla, la llamo una segunda vez un poco más alto.

-Estoy en el baño, ahora salgo - la oigo decir, por lo que me siento en la cama y a los pocos segundos ella sale peinándose el pelo - ¿pasa algo?

-¿Te puedo hacer una pregunta rara?

-Claro - dice con una risita - viniendo de ti, cualquier cosa se puede esperar.

-Gracias - le digo sarcástica.

-No, en serio, ¿qué pasa? - dice poniéndose seria.

-Pues, esta mañana, he visto a Amón despertándose, no tenía camiseta y...

-Y te has dado cuenta de lo feo que es - continua por mí - no te preocupes, te buscaré un marido mejor - me dice entre risas.

-Muy graciosa - digo intentando hacerme la ofendida cuando en realidad quiero reírme - pero en realidad ha sido todo lo contrario.

-¿Te has dado cuenta de lo guapo que es? - me pregunta extrañada.

-Haber, sé que es guapo y tal - digo mientras siento que me estoy poniendo colorada - pero no me había dado cuenta de lo bueno y sexy que está hasta hoy - digo súper avergonzada.

-¿Vas en serio? - me pregunta como si estuviera loca, cosa que estoy, y ella también.

-Lo sé, pero realmente es que nunca me fijé en el cuerpo de Amón, ya sabes que yo soy de las que mira a la gente a la cara, no a otras cosas.

-Cierto, pero a ver, llevas saliendo con él un montón de tiempo, te has casado con él, ¿y hasta hoy no te das cuenta?, ¿qué me he perdido? - al hacer esa última pregunta no puedo evitar que mi mente vaya a los recuerdos de anoche.

-Noche de bodas - digo inconscientemente y mordiéndome el labio.

-Aaaaah - el grito de Mazikeen me saca de mis recuerdos y me obliga a taparme los oídos.

-¿Qué te pasa a ti ahora? - digo intentando quitarme el pitido de los oídos.

-Eras virgen, y anoche te ha desvirgado, es por eso que has cambiado tu forma de verlo - dice como si hubiera resuelto el acertijo del milenio.

-¿Y se supone que tú eres adulta?, pareces una adolescente - me quejo de su actitud, aunque tengo que reconocer que yo soy peor.

-Me da igual - dice despreocupada - mi hermana, alías monja demonio, ya no es virgen, ésto hay que celebrarlo.

-¿Monja demonio? - pregunto molesta.

Mi hermana me ignora por completo y empieza a cavilar sobre montar una fiesta por este hecho, que ella misma ha calificado como: el hecho del siglo, no, del milenio. Lo cual me ha molestado bastante, pues por su apodo y todo el escándalo que está montando, está claro que ella pensaba que ésto jamás iba a pasar.

¿Desde cuándo la has vuelto a considerar hermana?

Mi subconsciente se hace presente y me deja caer un balde de agua fría, hace nada acabo de considerar a Mazikeen como mi hermana, cosa que en cierta forma es cierta, pero que no iba a aceptar hasta dentro de mucho tiempo, o eso creía, está visto que soy como mi abuelo, no puedo estar enfadada con una persona por mucho tiempo, y menos si esa persona pide disculpas y realmente se arrepiente.

Ésto en cierta forma es bueno, ya que Mazikeen prometió que nos devolvería a la manada cuando la volviera a considerar mi hermana, algo que ya ha pasado, aunque primero me gustaría hablar cuatro cosas con el tal Luke, su idea de los envenenamientos ha ocasionado muchos problemas, por eso quiero hablar con él, hablar con los puños.

Mazikeen me saca de mis pensamientos al tirar de mi brazo para que la siga, cosa que hago una vez me recupero de la sorpresa; ella va a velocidad demoníaca y yo igual para estar a su lado, ya que, a pesar de ser medio humana, soy tan rápida como ella. Llagamos al comedor y se despide de mí diciendo que va a preparar la fiesta, niego con la cabeza divertida y decido entrar al comedor, donde seguro Amón debe estar esperándome.

-Me importa poco lo que pienses - oigo decir a Amón, lo cual me confunde, ¿con quién está?

-Ya, supongo que sí, los alphas siempre sois muy chulitos, pero la realidad, es que un licántropo y un demonio no pegan - le oigo decir y entro de golpe al comedor.

-¿Y tú quién te crees que eres para decir eso? - pregunto cabreada, me fijo en ese sujeto, y me doy cuenta que es el tal Luke, lo cual me cabrea todavía más.

-No lo digo yo - dice con la sonrisa de superioridad que llevaba cuando se enfrentó a mí, parece que le sale de forma natural - lo dice la historia, tengo entendido que has leído el libro “El demonio y la omega”, ese es un claro ejemplo de lo que digo.

-Eso era en otra época y en otras circunstancias - digo molesta - a Amón y a mí no nos ocurrirá eso.

-Yo creo que sí - dice con su sonrisita y se va a velocidad demoníaca, cosa que agradezco.

-¿Esa historia ocurrió de verdad? - me pregunta Amón, yo asiento.

-Así es, nadie conoce la historia verdadera, el libro es solo una versión de los hechos, adaptado para que sea un libro infantil, pero está basado en la historia, en uno de los hechos que más marcó a la familia real.

-¿Qué quiso decir ese tipo?, ¿qué les ocurrió al demonio y a la chica?

-Si te lo digo, te estaría haciendo spoiler - le digo divertida - puede que a mí me encanten, pero sé que a ti no.

-Creo que puedo hacer una excepción - dice divertido por mi actitud.

-Paxton, el hermano de Samantha, la mató - digo triste - justo delante de Samael, Samael mató a Paxton y huyó con el cuerpo de Samantha, nadie nunca más lo volvió a ver.

-Que triste - dice Amón.

-Lo sé, pero eso no nos pasará a nosotros.

Amalia *Completada*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora