Capítulo 21

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No tardé mucho en encontrar un animal y beber su sangre, la verdad es que no me era muy necesario, bebí sangre el mismo día que Amón me marcó, es decir, hace una semana, pero beber sangre en cierto modo me da fuerzas, por lo que ya me siento por fin renovada, ya podría dar una paliza a Amón si quisiera.

Tengo que admitir que ahora no me encuentro en la manada, sino en el pueblo que hay cerca de ella, no me apetece volver todavía a la manada, necesito organizar mis ideas, y con Amón, sus celos y su posesividad, no podría estar relajada y pensar bien, por eso se podría decir que me he escapado.

El pueblo es bonito, no es muy grande, ni muy moderno, pero eso hace que me guste más, nunca me ha gustado lo ostentoso, y tampoco soy mucho de tecnología, lo justo y necesario, por eso me gusta bastante el aspecto de este pueblo, aunque creo que prefiero la manada, además, quiera o no, soy la luna, más me vale gustarme el lugar, voy a vivir ahí toda mi vida.

~Tiene miedo de que le vuelvan a romper el corazón~

Las palabras de Rocío vienen a mi mente, Amón no parece el tipo de hombre que tiene miedo, y sin embargo cuando cabe la posibilidad de que me vaya y me aleje de él, casi parece que el mundo se le ha venido encima.

~Por eso te pido que le abras tu corazón, sé que cometerá errores, pero por favor, nunca te des por vencida con él, ámalo y él te amará con su vida~

Tal vez Rocío tiene razón y lo único que necesita es que lo amen, pero a la vez es tan complicado, sus celos y su posesividad me vuelven loca, apenas puedo hablar con un chico sin que se cabree, es tan asfixiante, y sin embargo yo tampoco me imagino estar sin él.

Maldito vínculo, sin ti todo sería más fácil, podría saber si realmente Amón me ama o es cosa tuya. Él afirma que me ama, y aunque su forma de demostrarlo no es la mejor, lo hace, me lo demuestra, pero el hecho de que seamos agnes me hace dudar, ¿cómo puedo quitarme esta maldita duda de la cabeza?

~Mi niña, el amor no es algo fácil, habrá momentos en los que querrás abandonar, dudaras de todo, querrás huir y no mirar atrás, pero debes de ser fuerte, pues no hay nada más bonito que el amor~

Abuela, cómo te echo de menos, tú siempre sabías qué decirme en el momento adecuado, tus bellas palabras, tus dulces sonrisas y el modo en el que me hacías reír, te extraño, a ti y al abuelo, pero al menos saqué algo del corto tiempo que estuvimos juntos, tus enseñanzas, y pienso seguirlas.

Me levanto del banco en el que estaba sentada y voy caminando hacia el bosque. Una vez en el bosque utilizo mi velocidad demoníaca para llegar más rápido a la manada, ya sé qué hacer, ya he decidido lo que quiero, ya he tomado mi decisión, y no hay vuelta atrás.

No tardo mucho en llegar a la manada, y al estar cerca de la casa principal decido caminar, estoy feliz, creo que he tomado la mejor decisión, tanto Amón como yo merecemos ser felices y ser amados, puede que no sea fácil, su exmate creó una gran herida en su corazón, y yo, bueno, todos las personas que he querido, o han muerto, o me han menospreciado.

-Tranquilízate - oigo a alguien decir.

-¿Cómo quieres que me calme si mi luna lleva fuera casi tres horas? - ¿tanto tiempo he estado pensando en el pueblo?

-No ganarás nada si te alteras, puede que solo se haya entretenido - ahora sí reconozco su voz, parece que Tony está intentando calmar a Amón.

-O puede que le haya pasado algo, o que haya huido de mí, o que la hayan secuestrado, o...

-O déjalo ya - le digo entrando - es lo que ha dicho Tony, me entretuve, solo eso, tampoco es para que te pongas así.

-No te vuelvo a dejar salir de la manada sin mí - me asegura, a lo cual bufo y ruedo los ojos.

-No empieces con tu posesividad de alpha - digo cansada - además, tengo que hablar contigo a solas - Amón iba a decir algo, pero Tony habló antes.

-Tendrá que ser más tarde par de tortolitos, Amón y yo tenemos que ir a una manada cercana.

-Es cierto - dice en un suspiro - tenemos que irnos, ¿hablamos en la noche?

-De acuerdo - le digo, él asiente y empieza a irse con Tony - ¿no quieres beso de despedida? - le pregunto juguetona.

Amón me mira con asombro, pero no hace falta que se lo diga dos veces, viene hacia a mí y me da un beso en los labios, después se separa y vuelve con Tony, parece que tendré que esperar hasta la noche para poder hablar con él, ¿qué puedo hacer hasta entonces?, ya sé, puedo buscar a Max y explicarle bien las cosas.

Salgo sin prisa de la mansión y voy caminando por la manada, no sé dónde vive Max, por lo que voy al parque donde me encontré con su hija, con un poco de suerte podré encontrarlo ahí. Y parece que hoy tengo la suerte de mi parte, porque puedo ver a Max sentado en un banco con su hija y una mujer.

-Max - lo llamo, él se gira y me ve.

-Hola Amalia - me dice muy nervioso.

-¿Quién es ella? - pregunta la mujer.

-Soy Amalia, una vieja amiga de Max - digo con una sonrisa.

-¿En serio? - pregunta extrañada la mujer.

-Max y yo fuimos al mismo colegio de pequeños - le explico, la mujer me mira de arriba a abajo.

-Pues no lo parece - me dice, yo me encojo de hombros.

-Lo sé.

-¿Qué haces aquí? - me pregunta Max nervioso.

-Bueno, digamos que el otro día debí de dejarte con muchas dudas, y venía a resolverlas.

-¿Es verdad lo que me dijo el alpha?

-No estoy muy segura de lo que te dijo, pero si te dijo que era híbrida, entonces sí.

-¿Híbrida de qué? - pregunta la mujer.

Suspiro y les cuento a los tres un poco por encima lo que pasa, y digo tres porque Mara también lo escuchó, Mara es la hija de Max, y su mate se llama Isabella, ella se disculpó conmigo por su actitud, por un momento pensó que podría ser su amante o algo, y luego enterarse que en realidad soy su luna, pues, es bastante fuerte, pero los tres entendieron bien las cosas y tanto Max como Isabella son mis amigos, y también Mara, es un amor de niña.

Cuando ya empezaba a hacerse de noche, volví a la mansión. A la hora de la cena estuve solo con Carson, por lo que él me contó, todos los alphas y betas, incluidos Amón y Tony, están comprobando algunos de los daños que causaron los demonios.

Una vez acabada la cena, me fui al salón a hablar con Carson para así dar tiempo a Amón de llegar, pero no lo hizo, ya son más de media noche y me quiero ir a dormir, el problema es que no sé a qué habitación tengo que ir, ¿a la de Amón o a la que usaba?, si lo hubiera sabido, se lo hubiera preguntado antes de que se fuera, pero él me dijo que vendría para la noche.

-Estás muy pensativa - me dice Carson - ¿quieres compartir conmigo lo que estás pensando? - suspiro.

-No sé en qué habitación debo dormir, si en la de Amón o la que usaba.

-En mi opinión, la habitación de Amón dejó de ser solo suya desde el momento que te marcó.

-Cierto, además, allí tengo mi ropa.

-Pues ya tienes la respuesta, hasta mañana.

-Hasta mañana.

Carson se va a su habitación asignada, y yo voy a la de Amón, me doy una ducha para relajarme un poco, me pongo el pijama, y me acuesto en la cama. Apenas pasan unos minutos antes de caer en los brazos de Morfeo.

Amalia *Completada*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora