Capítulo 24

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Hoy es mi boda, Dios, ¡QUÉ NERVIOSA ESTOY!, hoy me caso con Amón, hoy oficialmente me volveré la luna de la manada. Mis nervios van a mil por hora y tengo ganas de vomitar, en cuestión de dos horas estaré casada, definitivamente voy a potar.

-Tranquila querida - me dice Rocío - todo estará bien.

-¿Y si no lo está?, ¿y si me caigo por el camino?, ¿y si llueve?, ¿y si atacan la manada?, ¿y si al final Amón no viene?, ¿y si...?

-Tranquila - me corta Carson entre risas - no va a pasar nada malo.

-El señorito tiene razón - dice Rocío - además, antes se acaba el mundo que Amón te deje plantada.

-Es cierto, ese lobo cascarrabias te ama demasiado - dice Carson con gracia.

-Por cierto, ¿tú no deberías estar con los chicos arreglándote? - le pregunto, él se encoje de hombros.

-Ya me arreglaré, no necesito mucho tiempo, ya estoy duchado, solo me falta vestirme, calzarme y peinarme, y eso lo hago en pocos minutos.

-Vale, pero eso no explica porqué estás aquí y no con los chicos - le digo - no eres una chica para estar aquí - Carson se vuelve a reír.

-Cierto, no soy una chica, pero soy tu mejor amigo y quiero hacerte compañía antes de tu boda, ya que Isabella no pudo venir.

-Ya - digo en un suspiro.

Hace dos días, Max, Isabella y Mara se tuvieron que ir a Brasil porque el padre de Isabella sufrió un accidente, están esperando a que les den el permiso para sacarlo del hospital y volver a la manada, y no, no fue un accidente físico, si fuera así, ya estarían aquí, el problema es que le mordieron unas serpientes venenosas, y los licántropos no son a prueba de veneno.

Sin embargo no les afecta la plata como en muchos libros y películas, dato que yo no sabía hasta que me regaló el collar de plata y rubíes, a Amón le hizo mucha gracia mi cara de sorpresa ante ello, se estuvo burlando toda la tarde, hasta que lo amenacé con quedarse sin besos, entonces dejó de reírse y fui yo quien rió.

En fin, suspiro nerviosa, agradezco que Carson y Rocío me hagan compañía, porque si no, creo que ya me habría entrado un ataque de pánico y hubiera huido como alma que lleva el diablo, y tampoco es eso, quiero casarme con Amón, pero a la vez me aterra.

(...)

Ya llegó la hora, todos los invitados están en el jardín trasero de la mansión, porque no pienso llamar casa a este edificio tan gigante, Amón está en lo que podríamos llamar el altar, aunque no es como los altares de cuando te casas por la iglesia, en absoluto, y yo, bueno, esperando la señal para entrar.

La música empieza a sonar, y esa es mi señal para entrar, doy los primeros pasos por el camino hacia el “altar”, Amón está al final y se le puede notar que está nervioso, pero cuando nuestros ojos se conectan, él se calma y me sonríe, yo hago lo mismo y sigo caminando hasta llegar a su lado.

Una vez estoy al lado de Amón, entrelaza nuestros dedos, y una bruja empieza con la ceremonia. Ella empieza narrando un poco la historia de los licántropos, la Diosa Luna, los mates y todo eso, no voy a repetirlo todo, no quiero aburriros.

-Por eso, bajo la luz de la luna llena, estamos reunidos para unir en matrimonio a estas dos personas, que son a la vez, una misma alma - dirige su mirada hacia Amón - Amón Mallma, alpha de Dark Moon, ¿aceptas a Amalia Sánchez por esposa y luna de la manada?

-Sí, acepto - dice Amón serio.

-Y tú, Amalia Sánchez, ¿aceptas a Amón Mallma, alpha de Dark Moon, por esposo?

-Sí, acepto - digo con una sonrisa.

-Como representante en la tierra de la Diosa Luna, yo os declaro marido y mujer, puede besar a su luna.

Amón no duda y me besa, la gente no se hace esperar y estallan en aplausos, nos separamos y nos miramos a los ojos, miramos a los invitados y sonreímos, todos nos felicitan y nos dan la enhorabuena, vamos por el pasillo dando las gracias, y yo no podría estar más feliz, pero como todo en mi vida, la felicidad poco dura, ya que se empiezan a oír gritos.

-Nos atacan - grita alguien.

-Ve al refugio - me dice Amón, yo niego.

-No, soy la luna de la manada, mi deber es proteger a la gente - digo seria.

-Pero...

-Pero nada, pienso ayudar.

Sin darle tiempo a Amón a hablar, voy donde se está llevando acabo la lucha para ayudar, no tengo que avanzar mucho, ya que la lucha se llevaba acabo justo al lado. Al llegar me doy cuenta que los que atacan son demonios, malditos demonios, habéis arruinado mi boda, esta me la vais a pagar.

Me muevo lo más rápido que puedo con este vestido, ahora me arrepiento de haberlo elegido tan largo y ajustado, pero aún así se me hace bastante fácil hacer frente a los demonios, incluso con este vestido, soy mucho más rápida y ágil que ellos.

Al poco rato ya tengo al lobo de Amón pegado a mi espalda, no le tomo importancia y sigo matando. No soy una mujer violenta, y no me gusta la muerte, pero compréndanme, han arruinado mi boda, los quiero muertos.

Mato a todo demonio que se me pone por delante, de vez en cuando miro qué tal lo lleva Amón, y por lo que veo, se le ha pegado bien mi velocidad, igual que a mí, los demonios no les duran nada a Amón y a Zeus, aún me sigue haciendo gracia la combinación de nombres entre persona y lobo.

Amalia espabila, estamos en una batalla, no es momento para distraerse en pequeñeces - me recrimino a mí misma.

Vuelvo a mirar a Amón, él se está enfrentando a varios demonios, pero parece que lo lleva bien, por lo que yo sigo con lo mío. De repente, aparece un demonio frente a mí, y a diferencia del resto, éste me mira burlón y con una sonrisa de superioridad.

-Vaya, vaya, así que tú eres Amalia, puf, menuda decepción - definitivamente, yo lo mato.

-Como si me importara tu opinión - digo y empezamos a pelear.

-No está mal - me dice - para ser híbrida y llevar ese vestido, eres muy rápido y fuerte - se acerca a mí para golpearme, pero lo bloqueo - no podría esperarse menos de la hermana de nuestra reina - me dice muy cerca del oído y yo me lo quedo viendo.

-¿Cómo has...?

No termino de preguntar cuando escucho el gruñido furioso de Zeus, volteo a verlo y puedo ver cómo un demonio le ha inyectado algo, a los segundos Zeus cae inconsciente al suelo y recupera su forma humana.

-Zeus - le grito e intento ir donde él, pero el imbécil con el que estaba luchando me agarra del brazo - suéltame - le exijo cabreada.

-Déjame que lo piense, no, tú vienes conmigo - me dice con arrogancia.

No sé muy bien que fue, si el hecho de ver a Amón en el suelo inconsciente, ver todas las muertes que había alrededor, recordar a todas las personas que tuve que curar por el veneno de demonio, o este tipo arrogante que está evitando que pueda ir con Amón, solo sé, que exploté.

Me suelto de este tipo, le pego un puñetazo y lo hago volar, estoy más que cabreada, estoy furiosa, sé que tengo los ojos negros y los colmillos fuera, también sé que mi olor ya no es de humana, sino de demonio, demonio de alto rango.

Todos se me quedan mirando, tanto lobos como demonios, pero no les presto atención y empiezo a aniquilar a todos los demonios, tal vez más tarde me arrepienta, o tal vez no, pero ahora mismo no estoy para pensar en eso. De repente recibo un golpe en la cara que me manda al bosque, miro, y no me creo a quien tengo delante.

-Mazikeen - digo en shock.

-Así es, he venido por ti hermana.

Antes si quiera de poder salir del shock, Mazikeen se acerca a mí y me inyecta algo en el cuello, poco a poco empiezo a verlo todo borroso, y caigo en la inconsciencia.

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Feliz año nuevo, espero lo paséis mejor que Amalia en su boda.

Amalia *Completada*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora