Gran amor. [ZELDRIS Y TÚ] [NNT]

Capítulo 21

Narra Estarossa.

Melascula, Grayroad y Yo ya habíamos salido del mundo demoníaco, no sentíamos la presencia de Zeldris y eso me molestaba bastante, no se estaba escondiendo o sí?, en cambio podíamos sentir varios Dioses cerca.

—Hay muchas almas que podemos comer. –Dijo chupándose los labios.

—No podemos hacer eso Melascula, o por lo menos no ahora, tenemos que encontrar a Zeldris. –Dije tranquilo. –¿Que les parece si nos separamos?

Ellos asintieron y se dispersaron, camine tranquilamente por el bosque en el que estaba y busque una mínima presencia dónde tal vez podría estar Zeldris, lo único qué estaba cerca eran los dioses, los ignoré, aún así no podía encontrar a Zeldris, ¿y si Zeldris buscaba a Meliodas?, ¿Dónde podrían estar?

Seguí caminando hasta qué unas presencias conocidas aparecieron no muy lejos de mí, ¿Los vampiros?, no eso era imposible, me dirigí ahí, pero de un momento a otro desapareció su presencia.

—Hm supongo que me equivoque. –Dije sin mucha importancia.

Narra Meliodas.

Había algo extraño, ¿Estarossa? Sí probablemente era él. Frunci él ceño y van golpeó mi cabeza.

—Capitaaaaaan, le estoy hablando que le pasa?. –Dijo mirándome aburrido.

—No es nada Ban, sólo estaba preocupado por Helena y Zeldris, no han bajado desde anoche. –Dije con un tono pícaro y mirando a Elizabeth.

Ella se sonrojo y yo reí.

—Supongo que se divirtieron. –Dijo Ban mirándome.

Los dos sonreímos y corrimos a la habitación de Zeldris y Helana, sin tocar entramos a la habitación.

—¿Hubo mucha diversión toda la tarde y anoche? –Dije riendo.

Zeldris abrió los ojos y nos miro mal, Helena estaba cubierta por las sábanas, pero aún así Zeldris intento cubrirla más.

—Aaah, no pensé que querrían aún mas privacidad, debería haber puesto paredes Anti-Ruido. –Dije burlón y vi cómo Helena cubría su cara, esta despierta. –Helena, ¿Querrías eso? –Sonreí

—Creo que les vendría muy bien eso. –Dijo Ban uniéndose. –Hacen demasiado ruido, no dejan dormir. –Rio.

—¡Ya salgan de aquí! –Grito Zeldris, lanzándonos lo que había en él piso.

Salimos corriendo y riéndonos.

Era divertido a veces distraerse con ese tipo de cosas. Deje de reír y suspire.

—Capi. –Me hablo Ban, yo sólo me límite a decir "hum". –¿Que es lo que le molesta tanto?, toda la mañana a estado así, ¿hay algo malo cierto?

Me detuve y lo mire.

—Hay tres mandamientos cerca, probablemente buscan a Zeldris, no lo sé realmente. –Dije mirándolo y esperando alguna reacción. –Estoy preocupado, ¿y sí él Rey lo descubre?, creo qué no estaría bien si le fallo a Zeldris, no me gustaría hacerlo.

—Todo estará bien Capitán, después de todo, nosotros estamos aquí y les ayudaremos.

—Es algo realmente complicado Ban, pero esta bien, gracias por ser un buen amigo. –Dije sonriendo y Ban sólo me miro y siguió caminando.

Eso estaba bien para mí, sabía qué contaba con Ban y con los pecados, eso me brindaba confianza.

Narra Zeldris.

Helena estaba demasiado avergonzada por lo que habían echo Meliodas y Ban hace apenas unos minutos y no quería salir de la cama, estaba totalmente roja, eso me hizo gracia y aún qué cuando le quite la sabana y la vi completamente desnuda me había excitado, pero no no podíamos hacerlo ahora, teníamos que ayudarla a caminar y qué por lo menos se pudiera sostener.

Reí cuando la vi cubrirse de nuevo.

—Helena, tienes que levantarte, no les hagas caso, es algo normal todo lo que hicimos. –Dije con una sonrisa. –Vamos levantate.

Saque un poco de su ropa y la puse a su lado.

—Vamos Helena, vistete, y bajemos a desayunar, ¿No tienes hambre?, después de todo lo que hicimos.

—¡Ya para Zeldris, es vergonzoso! –Dijo levantándose y poniéndose su ropa.

—No lo creo, hasta los humanos, hacen estas cosas, no puedes avergonzarte tan rápido cariño, vamos levantarte.  –Dije con una sonrisa.

La vi ponerse más roja y con los ojos apuntó de llorar, me preocupé y me acerqué a ella.

—¿Estás bien? –Dije mirándola con preocupación.

Ella sonrió y río un poco.

—Me dijiste "cariño". –Dijo con una sonrisa y limpiándose sus lágrimas.

La besé y Sonreí.

—Cariño, cariño, cariño, cariño, te amo.

—También te amo, Gracias. –Dijo con una sonrisa.