Capítulo 24.

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Narra Zeldris.

Helena aún no despertaba, llevaba dos horas inconsciente, no sabía si eso estaba bien, estaba demasiado preocupado, mi cabeza estaba echa un lío, ¿Ella se tomaría bien tener un hijo conmigo?, ¿Y si no quería?, por primera vez en mi vida tenía miedo.

Mire a Helena ella seguía completamente dormida.  Salí de la habitación intentando no hacer mucho ruido para no despertarla. Baje rápido las escaleras, mire la taberna, no había nadie más que Ban y King.

—¿Estas bien? –Mire a Ban. –¿Ella esta bien? –Ban me miraba sin alguna expresión en su rostro, se sentía extraño, más bien él era extraño, su mirada ni su rostro demostraba nada pero su voz lo hacía.. –Ella estará bien. –Sonrió. –El Capitán y Tú se encargaran de eso, también lo haré yo. Ten confianza. –Sin decir más se puso a beber.

—Gracias. –Fue lo único que pude decir.

Fui con el hasta la barra y me sirvió un trago, con la atenta mirada de él hada King. Estuvimos bebiendo por mucho tiempo, él parecía resistir mucho a el alcohol. Lo que pareció una bebida entre amigos.  Termino en una competencia por ver quién resistía más él Alcohol.

—Te ganaré bastardo idiota. –Grito Ban riendo.

—¡Eso crees imbécil! –Reí.

Comenzamos a reírnos.

Yo tenía la ventaja en ese aspecto. O eso me parecía hasta que caí dormido.

....

Desperté con un gran dolor de cabeza, estaba en la cama de la habitación, pero Helena no estaba conmigo. Me levante rápido buscándola, pero no, no estaba en la habitación. Abrí la puerta de la habitación y baje las escaleras con lentitud. La cabeza me dolía demasiado, ¿no la azote con una pared o algo así cierto?

Meliodas fue él primero en verme, sólo sonrió mientras limpiaba algunos tarros de cerveza.

—Valla, Tú primera resaca Zeldris. –Rio. –O eso creo a mí nunca me a dado una.

Mierda, sólo presumía.

—Es una mierda. –Conteste. –Mi cabeza duele demasiado. –Mire a los lados. –¿Dónde esta Helena?. –Pregunte al no verla.

—Esta con Elizabeth. –Sonrio tranquilo. –Tú deberías darte un baño, Ban ya hasta regreso de casar. –Y al decir eso Ban entro a la taberna con algo de fruta.

Mierda. No, no había ganado.

—Ya voy. –Dije con fastidio.

Mi cabeza parecía querer reventar.

Salí de la taberna y me dirigí al lago que estaba cerca. Me quite la ropa y Me comencé a bañar.

La cabeza aún me dolía hací que simplemente me quede en el agua por mucho tiempo, no sabia cuanto había pasado. Pero todavía no era noche así que estaba bien.

—¡Con que aquí estabas hermano!. –¿Estarosa?

No volte,cerré mis ojos, mierda ya me había encontrado. Lo ignore esperando qué no volviera a hablar o se fuera, a pesar de que sabia que eso no pasaría.

—Tenemos que regresar ahora papá, dice que tienes algunas cosas que hacer. –Abrí los ojos y lo mire.

—No quiero. Regresare cuándo quiera. –Afirme.

—Tienes que regresar ahora, no querrás que te llevemos a la fuerza o sí?

No dije nada.

—Ire mañana. Estoy cansado, prefiero quedarme aquí toda la noche. –Dije tranquilo.

¡VETE, MIERDA!

—Te haré compañía entonces. –Lo vi sentarse en el tronco de un árbol.

Mierda, ¡VETE!

—Mejor ve por algún animal. –Me acomode en la orilla.

—Bien. Regresare en un rato.

¡Bien!, eso me daría una oportunidad. Tan sólo tenia qué esperar que se alejara, no había muchos animales por aquí, así que estaba bien. Salí del agua rápido. Me puse mi pantalón y salí corriendo a la Taberna.

Él tan sólo tenia en mente que huiría con mis alas más ahora no las necesitaba y era rápido.

Llegue a la taberna Jadeando un poco, Meliodas me miro de inmediato.

—¿Lo viste?, lo sentí muy cerca. –Se acerco a mí.

—Sí, el me dijo qué Él rey demonio quería que regresara ahora, que tenia qué hacer algunas cosas. –Dije mirando hacia la puerta esperando que Estarosa no viniera hasta aquí.

—¿Cómo te escapaste?

—Yo le dije que me quedaría en ese lago toda la noche, entonces se me ocurrió decirle que fuera por un animal, el se fue y corrí de regreso acá.

Suspire, no podía dejar que me viera nuevamente aquí. Pondría en peligro a Helena y no quería eso, todo menos que algo le pasará a Helena.

—Bueno, aún no a venido hacía acá y conociéndote probablemente pensara qué te fuiste a otro lado. –Miro hacia la ventana. –Pero conociéndolo a él probablemente buque por todo él bosque hasta encontrarte.

Asentí.

—Tenemos que movernos. –Salio de la taberna. –¡Mamá de Hawk!

La tierra comenzó a temblar...

¿UN CERDO GIGANTE?

...

¡HOLAAAA! GRACIAS POR SEGUIR ESTA HISTORIA!

LOS AMOOO.

Y cómo dice la información de esta historia, 'capítulos cortos', Jajajaj.

Nuevamente gracias por leer.

Les agradezco muchos sus leídas y sus '★'. 💜

Gran amor. [ZELDRIS Y TÚ] [NNT]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora